Alicante deja de ser puerto base varios meses y la salida de los cruceros se la queda València

La compañía marítima MSC asegura que es algo temporal y justifica la decisión con la que la provincia pierde siete millones por «una reestructuración de trayectos a causa del conflicto» entre Israel y Palestina

ruceros de la naviera MSC  atracados este año en la   terminal portuaria de Alicante.

ruceros de la naviera MSC atracados este año en la terminal portuaria de Alicante. / Jose Navarro

J. A. Martínez

J. A. Martínez

Alicante dejará de ser puerto base durante los próximos meses de los cruceros de la empresa del sector que había apostado por esta ciudad. MCS ha decidido trasladar a València la salida del barco MSC Orchestra, que puntualmente salía desde la terminal de cruceros de Alicante. La compañía ha asegurado que se trata de una medida temporal y que obedece a una reestructuración de trayectos de sus barcos en el Mediterráneo motivada por el conflicto entre Israel y Palestina. Pero por lo pronto, como consecuencia de este traslado un total de ocho trayectos del barco dejarán de salir desde la ciudad de Alicante, una medida que podría suponer un impacto cercano a los siete millones de euros. La empresa ha puesto en marcha un servicio gratuito de autobuses para el traslado a València de todos los cruceristas que tenían previsto el embarque desde Alicante.

El pasado mes de junio, el director general de MSC Cruceros en España, Fernando Pacheco, anunció que estaban muy satisfechos con las cifras de tráfico de pasajeros registradas en Alicante y que la ciudad se iba a mantener como puerto base al menos hasta el año 2025. Poco más de cuatro meses después, esta situación ha cambiado. Fuentes de MSC aseguraron a este diario que esta decisión no se trataba de ningún reemplazo, ni de una rivalidad entre puertos, sino de una medida que se adoptaba por razones de seguridad. 

Con motivo del recrudecimiento del conflicto en Palestina, la naviera decidió suprimir dos de los barcos que hacían trayectos por el Mediterráneo y que llegaban hasta Israel. Una situación por la que están revisando los cruceros que tienen en estos momentos por la zona. Uno de los barcos tue este invierno iba a salir desde Alicante es uno de los cruceros suprimidos mientras se lleva a cabo esta reestructuración, MSC Symphony.

Por su parte, MSC Orchestra que a lo largo de estos meses al menos dos veces al mes partía desde la ciudad Alicante como puerto base, zarpará ahora desde València. Fuentes de MSC han asegurado tue el traslado de este barco a València era algo ya previsto. Tras la reestructuración, desde el 16 de diciembre de 2023 al 13 de abril de 2024, la compañía ofrecerá todos los sábados un total de 18 embarques desde València para los pasajeros a bordo de MSC Orchestra. Entre las escalas del crucero se encuentran las ciudades de Roma, Florencia, Marsella, Cagliari en Cerdeña y Palma de Mallorca. El barco tiene capacidad para un total de 3.223 pasajeros. Desde la compañía se insistió en que se trata de una medida temporal derivada de una situación inesperada por la situación geopolítica en la franja de Gaza, ya que algunos de sus barcos cruzaban el Mar Rojo como parte del itinerario.

El último viaje

València lleva siendo puerto base de la naviera desde hace más de veinte años y la infraestructura de la empresa se encuentra más consolidada en esta ciudad. El pasado domingo 5 de noviembre tuvo lugar la última salida de MSC Orchestra desde el puerto de Alicante. A preguntas de este diario, desde MSC se desvinculó la decisión de las obras que se acometieron en pleno verano en la franja litoral y que causaron que los turistas que desembarcaban se encontraran con esa parte de la ciudad patas arribas y lleno de zanjas. Desde MSC se sostuvo que la decisión que venía motivada por la situación en Oriente Medio y para velar por la seguridad de sus pasajeros.

Cruceristas paseando en bicicleta este lunes por el centro de la ciudad.

Cruceristas paseando en bicicleta este lunes por el centro de la ciudad. / Hector Fuentes

Desde la Asociación Alicante por el Turismo de Cruceros se incidió también en que se trataba de una medida temporal y que a pesar de la pérdida del puerto base en la ciudad, Alicante no sólo iba a seguir recibiendo cruceros, sino que para el año 2024 se podrían incrementar hasta en un veinte por ciento los barcos que iban a llegar a la ciudad. Hasta el próximo mes de diciembre, está prevista la llegada de cinco barcos de otras navieras diferentes, la principal es Royal Caribbean, con capacidad para un total de 15.000 cruceristas. 

La Asociación da por hecho de que MSC va a volver al Puerto de Alicante y, de hecho, este jueves celebrará una gala en la que entregará sus premios y reconocimientos a empresas y profesionales del sector de destino de cruceros en Alicante. Entre los premiados se encuentra la propia compañía MSC por su contribución a la visualización de Alicante Costa Blanca como Destino de Cruceros, galardón que recogerá el propio Fernando Pacheco.

El presidente de la asociación, Roberto Martínez, aseguró a este diario que ya se estaba tratando de buscar soluciones para compensar a Alicante por la pérdida del puerto base, aunque vaticinó que para el próximo 2024 las cifras de llegada de barcos todavía serían superiores a las de este año

MSC supone un 37,5 por ciento de los cruceros que han llegado al puerto de Alicante a lo largo de este 2023. Un total de 33 barcos de los 88 programados en la terminal. Las previsiones de la compañía era mantener su programación en la ciudad a lo largo de 2024 y estudiar alguna manera de reforzar su oferta en ella.

Entre las vías que se barajaron para incrementar esta cifra de turistas que embarcaban desde Alicante es tratar de reducir la duración de los viajes. Los cruceros que parten desde la capital alicantina tienen una duración estimada de diez días, aunque los más demandados en la programación de la empresa son los de siete días de duración. También tienen buena demanda los minicruceros, cuya duración suele ser de tres días, generalmente para un fin de semana y que funcionan sobre todo desde Barcelona. Aunque, el riesgo que tienen es que se queden plazas sin vender para los trayectos programados el resto de días de la semana. Pero éstos no iban a llegar hasta 2025.