Una ONG reparte 11.562 kilos de comida entre más de 88 familias necesitadas de Alicante

Una ayuda para quién más lo necesita. Una ONG ha entregado 11.562 kilos de alimentos a más de 88 familias en riesgo de exclusión social o situación de pobreza en Alicante. La calle Doctor Sapena, su sede en Alicante, se ha llenado este sábado con carros de la compra esperando a su turno. Este reparto de comida ha sido posible gracias al Fondo Europeo de Ayuda para las Personas Más Desfavorecidas, el Banco de Alimentos de Alicante y unos 50 voluntarios de Integración Para la Vida (INPAVI).

Echar una mano de forma real hace que realmente te sientas bien

Oscar Perós

— Voluntario

La ONG lleva 23 años haciendo programas de ayudas de alimentos como parte de su "programa de entrada". Una serie de iniciativas que tienen como objetivo poner a personas necesitadas en contacto con la entidad para detectar cuáles son sus necesidades. La delegada de INPAVI Alicante, Zulma Castellanos, lo resume como "una forma de captar a las familias y poder hacer una intervención individualizada con cada una de ellas".

Menos cantidad y más demanda

En un principio los repartos de comida los organizaban como colaboradores de la Cruz Roja. Pero desde que subieron el número de beneficiarios se han convertido en una Organización Repartidora de Alimentos y dependen de forma directa de los bancos de comida. Zulma Castellanos lamenta que la cantidad de alimentos que reparten "ha ido disminuyendo por también la crisis económica que también ha golpeado la economía". Este año el Banco de Alimentos de Alicante les había comunicado que no contarían con leche ni aceite. Sin embargo, gracias a una donación privada han podido contar también con estas sustancias.

Mientras, el número de familias que ha participado en esta actividad ha aumentado, así como el tipo de perfiles. Hay más inmigrantes de procedencia Ucraniana y también parados de larga duración.

Los voluntarios

A lo largo del día de hoy unos 30 voluntarios han ayudado a repartir alimentos, mientras en el día de ayer otros 20 ayudaron a descargar los palés en la sede de la entidad.

El perfil de voluntarios es diverso, numerosos hombres y mujeres de edades y orígenes dispares. Uno de los presentes, Oscar Perós, lleva de voluntario desde que INPAVI se instaló en Alicante hace ya 23 años. Cuenta que año a año mejora la organización de los eventos, resaltando que en un principio ese tipo de eventos eran más "improvisados" pero que el número actual de voluntarios permite dar mejorar la calidad del reparto. Perós destaca también de su experiencia como voluntario lo mucho que le aporta a nivel personal colaborar en la ONG: "Echar una mano de forma real hace que realmente te sientas bien".

Me gustaría servir en INPAVI como enfermera

Cielo

— Voluntaria

INPAVI aspira no solo a dar recursos a familias en riesgo de inclusión, sino invitarles a unirse y ayudar a otros. Alejandra Morquilla, coordinadora de voluntariado y jefa del departamento de comunicación, explica que la ONG busca "la inclusión a través de la participación", lo cual lleva a que "muchos de los voluntarios sean beneficiarios o lo hayan sido". Un ejemplo de este fenómeno es Cielo.

El caso de Cielo

Su familia entró en contacto con la entidad cuando ella tenía tan solo 5 años. Su madre, que acababa de tener otra hija y no tenía trabajo en ese momento, pudo salir del paso gracias en parte a la ayuda de INPAVI. Desde entonces la ONG ha ayudado a Cielo y su familia a través de diversos programas tales como reparto de juguetes, de alimentos y de apoyo escolar. En la actualidad es voluntaria y tiene ganas de devolver la ayuda que se le ha ofrecido: "Me gustaría servir en INPAVI como enfermera".