Vecinos de las partidas rurales de Alicante, sin correo en sus casas por la falta de nombres en las calles

Los residentes señalan que llevan cinco años reclamando que se adecúe el viario para no perder notificaciones médicas o bancarias

Dos vecinos de Verdegás muestran una calle sin nombre.

Dos vecinos de Verdegás muestran una calle sin nombre. / HÉCTOR FUENTES

Alberto Losa

Alberto Losa

Los vecinos de varias partidas rurales de Alicante tienen un problema con el correo. No les llega. Un problema que, aunque puede parecer menor ante la reducción del correo ordinario en los últimos años, acarrea numerosas consecuencias. Cartas de bancos, administraciones públicas o centros de salud no llegan a sus destinatarios, suponiéndoles problemas con todas estas entidades. La mayoría de los afectados señala que no es un problema tanto de la empresa Correos como del Ayuntamiento de Alicante por no habilitar algo tan sencillo como el nombre de la calle.

«La gente ha perdido citas médicas para operaciones o vuelos. Yo he sido embargado y la notificación me ha llegado meses después. Hay temas médicos que son importantes, yo tengo una discapacidad y tengo que tener la notificación a tiempo para no perderla», señala Sergio Sánchez, vecino del Verdegás afectado por esta situación.

El residente apunta que han realizado varias reclamaciones al Ayuntamiento para que ponga nombre a las calles y se resuelva esta situación, así como al Síndic de Greuges, para que inste al gobierno local a resolver este conflicto vecinal.

Desde el Ayuntamiento aseguran que se están identificado y revisando indicadores de calles y nombres para ordenar los viarios de las partidas que presentan problemas

Sánchez apunta que pese a todas estas reclamaciones, que comenzaron en el año 2018, por el momento no se ha dado ninguna solución, y que las notificaciones que tiene que entregar Correos son rechazadas o devueltas.

Un buzón de correo en Moralet, en una imagen de archivo.

Un buzón de correo en Moralet, en una imagen de archivo. / PILAR CORTÉS

«Recae todo en el Ayuntamiento porque no hay nombre en el viario. Los carteros no pueden ir a un sitio en el que no lo hay. Pagamos 300 euros de impuestos al año, tenemos el mismo derecho que los demás vecinos de Alicante», subraya este afectado.

Puesto este medio en contacto con Correos, no ha ofrecido explicaciones sobre esta situación.

Sin urbanizar

Desde el sindicato UGT han señalado que «cuando se da servicio a una zona nueva, antes de la autorización suele ir antes el director de la zona de Correos más cercana», ya que «en urbanizaciones, sitios diseminados o zonas rurales, al menos tienen que estar identificadas la calle y el número de policía. En caso contrario, Correos no suele prestar servicio», indica José Luis Rico, responsable de Correos de UGT Alicante.

Una alternativa a esta situación, aunque temporal, apunta Rico, es poner un buzón comuntario, algo que se hizo en Monte Pego, Dénia.

En cualquier caso, el representante sindical señala que ellos solo entran cuando hay un conflicto para el trabajador si a estos se les envía a trabajar a zonas no autorizadas: «Normalmente, se hace un escrito al jefe de Logística para que el cartero no reparta hasta que no haya unos requisitos mínimos. Si una urbanización cumple, no nos vamos a meter. Cuando sí intervenimos es cuando no está correctamente urbanizada».

El problema está extendido a varias de las partidas rurales. José Manuel Carbonell, presidente de la asociación de vecinos Loma Espí-Cañada de Alcoy señala que cuentan con la misma problemática: «Cuesta un montón que vengan, pero la paquetería viene. Queremos tener Correo igual que en Alicante. Yo, por ejemplo, he perdido cartas de la compañía de la luz», y añade que las empresas de paquetería sí entregan los envíos: «Todo suelo tiene número de polígono y de vivienda».

Los afectados de ambas partidas coinciden en la misma idea: «Queremos tener el correo igual que en cualquier otro barrio de la ciudad».