Nuevos trenes de Alicante a Asturias: el Cantábrico queda tan cerca como Barcelona con el Intercity y como Sevilla por los transbordos

El ahorro de tiempo con la "variante de Pajares" deja Oviedo a seis horas y media de la capital de la provincia, lo mismo que hasta la Ciudad Condal con varias paradas intermedias y que a la capital andaluza debido a los cambios de estación en Madrid

Vista general de la playa de vías de la estación de ferrocarril de Alicante.

Vista general de la playa de vías de la estación de ferrocarril de Alicante. / Rafa Arjones

La apertura del nuevo acceso ferroviario a Asturias, con la denominada "variante de Pajares", ha supuesto un paso de gigante en las comunicaciones de esta comunidad autónoma, que tiene su repercusión en la provincia de Alicante. El trazado que evita el descenso desde el mencionado puerto de montaña hasta el Principado, o la subida, en sentido inverso, supone un ahorro de tiempo de más de una hora en relación al viejo itinerario, abierto en el siglo XIX. Y de eso se beneficia el tren directo que, desde hace ya décadas, y con la sola interrupción de los tiempos más duros de la pandemia, une Alicante con Oviedo y Gijón. Asturias ahora queda casi tan cerca como Cataluña y Andalucía.

Con esta variante, todo el recorrido hasta Asturias se realiza por vías de alta velocidad, aunque el tramo final por el Principado se realiza por trazado convencional, lo que hace que los trenes sigan teniendo el nombre de Alvia. En cualquier caso, eso es lo de menos, ya que lo importante es el tiempo de viaje. Desde este 30 de noviembre, Oviedo queda a seis horas y 34 minutos de Alicante, y Gijón a siete horas y un minuto; el tren directo también para en la localidad de Mieres, a seis horas y 17 minutos de la capital alicantina. Es decir, del Mediterráneo al Cantábrico en apenas siete horas, cuando hace una década se invertían 12 para realizar todo el trayecto por vía convencional.

El primer Alvia que llegó a Oviedo y Gijón por la nueva variante este jueves, tras salir de los túneles de Pajares.

El primer Alvia que llegó a Oviedo y Gijón por la nueva variante este jueves, tras salir de los túneles de Pajares. / INFORMACIÓN

Gracias a este avance se da la paradoja de que, en estos momentos, se tarda lo mismo en ir de Alicante a Oviedo en un Alvia que de la capital de la provincia a Barcelona en un Intercity, tal y como corroboran los horarios oficiales de Renfe. El tren que sale a las 10.29 horas de Alicante llega a la Ciudad Condal a las 17.07, es decir, invierte seis horas y 38 minutos. Hay que tener en cuenta, eso sí, varios condicionantes, como que se trata de un servicio que discurre íntegramente por vía convencional, que realiza bastantes paradas a lo largo del recorrido y que, además, las obras que en este momento realiza Adif entre La Encina y Xàtiva provocan que el tiempo de viaje sea transitoriamente mayor.

Con todo, y aunque sea una situación provisional, con los horarios inflados en unos 20 minutos debido a las obras, la única relación directa que tiene Elche con Barcelona invierte hoy por hoy el mismo tiempo que la que une Alicante con Gijón, y en lo que se tarda en el llegar desde Elda hasta la Ciudad Condal se puede ir también hasta Mieres, en el corazón minero asturiano. La situación cambia mucho con el Euromed, un servicio totalmente asimilable al Alvia; en este caso, de Alicante a Barcelona son unas cinco horas y 20 minutos, tiempo en el que el tren de Asturias se planta prácticamente en León.

Pasajeros en la estación de Alicante en una imagen reciente.

Pasajeros en la estación de Alicante en una imagen reciente. / RAFA ARJONES

Así, el enorme avance que supone la posibilidad de ir del Mediterráneo al Cantábrico en apenas siete horas vuelve a dejar en un segundo plano el Corredor Mediterráneo. No obstante, en este caso, teniendo en cuenta que se han invertido más de dos décadas en construir la "variante de Pajares", quizá resulte más apropiado hablar de factores circunstanciales. Además, cabe recordar que están en marcha obras como las mencionadas entre La Encina y Xàtiva para cambiar de ancho el trazado, y en el Nudo de la Encina, y que una vez finalizadas se podrá ir por vía de alta velocidad de Alicante a València. También se cambiará a corto plazo el ancho entre Castelló y Tarragona.

Transbordos en Madrid hacia Andalucía

El único tren directo diario entre Alicante y Asturias circula por la tarde en ambos sentidos, pero también existe una posibilidad de tarifa combinada por las mañanas, que tarda prácticamente lo mismo, según ofrece Renfe en su página web. Es esta también la posibilidad que se ofrece para ir a Sevilla y Málaga, transbordando en Madrid, o en Cuenca en un caso, con tiempos de viaje que rondan en total las seis horas y media en el caso de la primera ciudad y las siete en la segunda. No obstante, el problema es otro: que el enlace no se realiza, salvo casos muy puntuales, en la misma estación, sino que los trenes Alicante-Madrid van a la estación de Chamartín y los de Andalucía parten de la de Atocha.

Conviene hacer hincapié en que Renfe tiene en cuenta esta circunstancia y deja mucho margen en los enlaces oficiales para que el viajero pueda desplazarse de Chamartín a Atocha y viceversa. Además, esto no tiene ningún coste económico adicional, puesto que con el billete de alta velocidad se puede adquirir de forma gratuita el del cercanías. En todo caso, el trasiego sí penaliza de forma notable el trayecto. Esta cuestión podría evitarse si existiera algún trayecto directo entre Alicante y Sevilla, como sí ocurre ahora mismo con València. Durante un tiempo sí funcionó este servicio directo y con bastante éxito, pero no tuvo continuidad.

En cuanto a los trayectos a Málaga, la única opción es también el transbordo. En este caso, obligatoriamente en Madrid, puesto que ni siquiera hay un servicio directo desde València como sí lo hay a Sevilla, aunque también lo hubo con anterioridad. Al igual que para ir a la capital andaluza, los enlaces que Renfe tiene establecidos dejan un amplio margen para que el viajero pueda desplazarse de Chamartín a Atocha y viceversa sin arriesgarse a perder la combinación. La fórmula debe hacerse a raíz de la controvertida decisión de que los trenes AVE entre Alicante y Madrid finalizaran su recorrido en Chamartín, salvo unas pocas excepciones.