El lío de los trenes Alicante - Atocha o Chamartín se traslada a Twitter

“Lo peor es que alguno tiene la vuelta en Atocha y me va a explotar la cabeza ya”, comenta un usuario en relación a aquellos viajes cuya ida acaba en una estación y la vuelta comienza en otra

Javier Corazón

Javier Corazón

Qué raro suena “Chamartín” cuando va seguido de “Alicante”. Los alicantinos y alicantinas no acabamos de acostumbrarnos a que nuestro destino dentro de la capital sea el de la terminal bautizada como Clara Campoamor en lugar de Almudena Grandes: la de Atocha. La decisión trajo polémica y reclamaciones, hasta el punto de que se consiguió que algunos AVEs sí pararan en la histórica estación.

No obstante, algunos no acaban de acostumbrarse y tiran del sentido del humor para hacer un retrato fidedigno de lo difícil que es, en algunos casos, adaptarnos a cambios de ubicación. Un ejemplo de esta falta de costumbre es el de la tuitera @nyconene, que ha retratado una reciente experiencia en la capital antes de su vuelta a Alicante: imagina la metedura de pata, si, de pronto, te equivocas al comentarle al taxista que ha de llevarte a la estación (con el estrés que supone tener que llegar con tiempo al control de trenes) a qué terminal, Chamartín o Atocha, tienes que ir. “La de trenes que he estado a punto de perder por ese pequeño detalle sin importancia”, comenta una tuitera en respuesta a la anécdota, en parte ya nada poco frecuente, que ha señalado @nyconene.

“Mi yo interno: "Repite conmigo: el AVE de Madrid a Alicante sale desde Chamartín no desde Atocha, a Atocha NO. Atocha caca. No le digas al taxista que te lleve a Atocha", ha empezado contando para rematar el tuit con un “Me lleva a AtoCHA MARTÍN”.

La publicación, aparentemente sin más novedad que tratar de comentar una anécdota cotidiana, se ha llenado de comentarios de usuarios del mismo recorrido Alicante – Madrid comentando sus experiencias y, también, su opinión sobre el polémico cambio de estación para viajar desde la provincia a la capital madrileña y viceversa.

“Lo peor es que alguno tiene la vuelta en Atocha y me va a explotar la cabeza ya”, comenta un usuario en relación a aquellos viajes cuya ida acaba en una estación y la vuelta comienza en otra: un lío del que tanto los menos diestros como los más experimentados en esto de viajar en tren pueden acabar escaldados. “Por ese motivo perdí un tren a Burgos”, recuerda con pesar una usuaria.

Las críticas de aquellos que consideran la parada Chamartín – Clara Campoamor demasiado alejada en comparación con la anterior, Atocha, no se han hecho esperar: “Mañana salgo de Alicante a Madrid, mi destino está a 3 calles de Atocha. Que pereza llegar a Chamartín y tener que coger el cercanías, arrastrando maleta y mi cuerpo”.

Y es que, con todo, somos seres de costumbres, más aún cuando la costumbre era, en muchas ocasiones, la opción más económica en tiempo y dinero (al no tener que sumar el transporte extra).