La actividad sísmica aumenta un 70,3% en la provincia durante el último año

Los expertos consideran que este incremento se debe al aumento de la red de medidores de seísmos instalados en Alicante en 2023

La comarca de l'Alcoià destaca como la zona con mayor actividad con 29 terremotos registrados el pasado año mientras que la magnitud más elevada fue de 3,8 grados en la escala Richter

Una estación de registro de seísmos en Alicante.

Una estación de registro de seísmos en Alicante. / PILAR CORTÉS

Un año poco tranquilo para la provincia de Alicante en cuanto a seísmos se refiere. El Instituto Geográfico Nacional ha hecho públicos los datos relativos al registro de temblores en la provincia de Alicante durante el último año en el que se han detectado 91 movimientos sísmicos, de entre 1,5 y 3,8 grados de magnitud en la escala Richter. Esta cifra supone un incremento de un 70,3% en la provincia durante 2023 en comparación con los registros publicados en el año 2022 en el que se produjeron 64 terremotos.

Además, los temblores sísmicos registrados este 2023 también superan las cifras de años anteriores; así en 2021 se produjeron en Alicante 76 seísmos mientras que en 2020 la cifra fue de 68 temblores registrados. Por comarcas, destaca l'Alcoià como la que más seísmos ha registrado en el último año con 29 en total; le sigue, aunque con una distancia prudente, la Vega Baja que en los últimos meses registró 11 terremotos; el Medio y Bajo Vinalopó con 8 seísmos registrados en cada una; y entre las que menos movimientos han sufrido son las comarcas de El Comtat, Alto Vinalopó y l'Alacantí, que han tenido tan solo dos terremotos cada una este 2023.

Este fenómeno no ha pasado desapercibido para los expertos, aunque sí señalan que el incremento del registro de seísmos puede deberse a diferentes variables. El profesor de la Universidad de Alicante y miembro del Grupo de Ingeniería y Riesgo Sísmico (GIRS) de la UA, Sergio Molina, asegura que en esta percepción "influyen diferentes factores cuando se habla de número de terremotos. Conforme pasan los años, hemos puesto nuevas estaciones; el instituto ha mejorado los instrumentos, haciendo que el nivel de detección sea sumamente más preciso. El hecho de que aumente puede significar que hay más detección, no tiene que estar relacionado con nada más".

Molina advierte que, actualmente, no se puede establecer una relación directa entre el aumento de la actividad sísmica y la inminencia de terremotos. Contrario a la creencia común, el aumento de sismos no es necesariamente un indicativo directo de un evento sísmico próximo. "La dinámica terrestre es muy compleja; se necesitan más factores para comprender el panorama completo".

Por ello, el GIRS ha iniciado un proyecto que busca ir más allá de la observación de cambios en la actividad sísmica. Según Molina el objetivo es "ver no solo los cambios en la actividad sísmica, sino también en otros parámetros". Este enfoque multidimensional busca combinar factores relacionados con los terremotos para proporcionar un análisis más completo. "Aunque no vamos a ser capaces de predecir un terremoto, sí aspiramos a ofrecer un pronóstico similar al del tiempo. La probabilidad de que aumenten los terremotos en un mes podría ser considerada desde el punto de vista de la planificación de emergencias", explica Molina.

Molina destaca la importancia de aprender de países como Japón, que han logrado reducir las pérdidas humanas a pesar de ser propensos a los terremotos. "En Japón, se enfocan en la prevención. No evitas el terremoto, pero sí aseguras que los edificios estén bien construidos y que la gente sepa cómo comportarse. Esto ha demostrado ser crucial; en comparación con el terremoto de Haití, donde hubo 400 mil muertos, Japón, con una tradición sísmica, ha registrado tan solo 80 fallecidos en el último seísmo que tuvo, la prevención es lo que marca la diferencia".

L'Alcoià encabeza la lista

La comarca de l'Alcoià es la que más seísmos ha registrado durante el último año, según los datos del Instituto Geográfico Nacional. Dentro de esta comarca los municipios de Banyeres de Mariola e Ibi encabezan la lista, con 11 y 10 respectivamente. Estas cifras se deben a los dos pequeños enjambres sísmicos que sufrieron, un tipo de actividad sísmica que se produce cuando se encadenan varios seísmos a la vez. Precisamente, los 11 seísmos de Banyeres se produjeron entre el 26 y el 20 de julio; mientras que Ibi, de los 10 registrados, 7 se produjeron entre el 3 y el 6 de marzo.

"En el l'Alcoià hay un sistema de fallas que de vez en cuando produce sismicidad. La mayoría son pequeños y se detectan solo en las estaciones, es difícil que las personas lleguen a intuirlos, pero ahora, gracias a la ampliación de las instalaciones de medición por la provincia contamos con muchos instrumentos que nos permiten detectar más terremotos de los que antes no éramos conscientes", señala el profesor de la UA Sergio Molina.

Molina explica que los enjambres sísmicos tan ocurrentes en la zona consisten en eventos caracterizados por una sucesión de terremotos poco significativos que preceden a uno más importante. "En Japón, por ejemplo, cuando ocurre esto, probablemente algunos días antes del evento principal haya ocurrido uno de magnitud menor. Luego, cuando la corteza llega a su situación de equilibrio, y es cuando se desencadenan réplicas".

En el contexto de regiones como esta, Molina destaca la dificultad de distinguir entre un evento premonitorio, una réplica y el evento principal. "Se habla de enjambre de terremotos cuando ocurren muchos sismos relacionados entre sí en un corto espacio de tiempo, pero debido a la pequeña magnitud, es difícil determinar cuál es el principal. El margen de error puede ser de 0,2 y no se está seguro cuál es el evento principal. Pese a ello a que estamos en una zona que sabemos que no ha experimentado muchos terremotos importantes recientemente, es crucial transmitir la importancia de la prevención".

El resto de municipios con más de un movimiento sísmico registrados son Crevillent con 6; Guardamar del Segura y Los Montesinos con 3; con 2 se encuentran los municipios de Hondón de los Frailes, Hondón de las Nieves, Algueña y Santa Pola, y Alcoy.

Por lo que respecta a las magnitudes registradas, estas no sobrepasan los 3,8 grados de la escala Richter, magnitud que registro uno de los seísmos registrados el día 30 de julio en Banyeres de Mariola. El resto de movimientos sísmicos del año 2023 más importantes, por magnitud, se registraron en Torrevieja de 3,1 grados (23 de marzo); litoral de Santa Pola de 2,9 grados (19 de enero); y litoral de La Mata de 2,8 grados (28 de mayo).