El Segura declarará la emergencia por sequía el 1 de marzo pero descarta restricciones al abastecimiento

La Confederación plantea reducir a la mitad el agua para riego en la agricultura

Solo si lloviera todos los días durante un mes y medio se podría evitar entrar en el plan de urgencia

Un momento de la junta de esta mañana en la Confederación

Un momento de la junta de esta mañana en la Confederación / Información

J. A. Martínez

J. A. Martínez

La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha comenzado a trazar su hoja de ruta ante una más que previsible ausencia de lluvias y un agravamiento de la sequía. A partir de mediados de febrero se podría poner sobre la mesa aumentar las restricciones ya vigentes al regadío hasta un 50 por ciento; y en marzo se declararía la situación de sequía extraordinaria con la que se empezarían a poner en marcha los pozos de sequía. Estas medidas fueron adelantadas este viernes por el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, Mario Urrea, antes de la reunión de la junta de gobierno de este órgano y en la que se han terminado de designar a los miembros que formarán parte de la comisión permanente de la sequía. Una reunión en la que se ha dado lectura a un informe sobre la caída de las reservas en los pantanos de la cuenca, que han perdido 170 hectómetros cúbicos a lo largo del último año y que, en estos momentos, se encuentran a un 18 por ciento de su capacidad.

Las vistas están puestas en estos momentos en las previsibles lluvias que se esperan en España durante la segunda quincena de febrero y que podrían ayudar a aliviar la dramática pérdida de reservas. Pero de todas maneras, no es previsible que estas hipotéticas precipitaciones vayan a cambiar algo el panorama, ya que, según Urrea sería necesario que estuviera lloviendo de manera continuada durante un mes y medio para evitar la declaración de sequía. Un escenario parecido al que ocurrió en el año 2022 y que no parece que vaya a volver a repetirse, ya que la previsión de lluvias para la segunda quincena de febrero es muy ligera en la zona de Levante. De todas maneras el presidente de la Confederación consideró que se podrá aprovechar algo de esa lluvia pero que no resolvería las necesidades hídricas de la cuenca.

La Comisión Permanente de Sequía, el órgano desde el que se van a proponer todas las medidas que se puedan adoptar para hacer frente a la situación, se constituiría hacia mediados de este mes de febrero y en ella ya se podría poner sobre la mesa un posible endurecimiento de las restricciones, que afectarían a las comunidades de regantes. Los recortes al abastecimiento humano están descartados por la Confederación. En estos momentos, el Segura ya está aplicando una restricción del 25 % a los regadíos y que podría elevarse a partir de ese momento hasta en un 40 y un 50 por ciento en el caso en que persistiera la ausencia de lluvias. En cuanto a la provincia de Alicante, se trata de una medida que afectaría a unas 60.000 hectáreas de suelo agrícola. A cambio, los regantes se beneficiarían de exenciones en el pago del canon y de las tarifas de utilización, tal y como se contempla en el Decreto Ley que aprobó el Gobierno a finales del año pasado para tratar de paliar los efectos de la sequía.

Desde la CHS se asegura que en las últimas décadas se han vivido otras situaciones de sequía.

Desde la CHS se asegura que en las últimas décadas se han vivido otras situaciones de sequía. / Axel Álvarez

El 1 de marzo, si persiste la actual situación, tal y como parece que será, se declararía la situación de sequía prolongada y que implicaría la puesta en marcha de los pozos de sequía. Esa es la fecha límite que se ha marcado en el calendario para hacer frente a la situación . "Vamos dando todos los pasos que contempla nuestro plan especial de gestión que preveía el decreto", dijo Urrea, medidas por las que se podría hacer frente a esta situación extrema. Urrea destacó que ya está todo listo para poner en funcionamiento de manera inmediata los pozos del Sinclinal de Calasparra y que aportarían unos recursos de 31 hectómetros cúbicos anuales.

La explotación hídrica de estos recursos de emergencia ya tienen una declaración de impacto ambiental favorable, por lo que su uso sería de manera inmediata. Paralelamente se está tramitando administrativamente, la puesta en marcha de los pozos de la Vega Media y la Vega Baja, que se irían utilizando en función de la disponibilidad de recursos. Para su uso, están en marcha todavía los informes de la Generalitat Valenciana y el Gobierno de Murcia y que podrían estar tramitados y con todas las autorizaciones en marzo, aunque Urrea aseguró que todo apunta a que no va a ser necesario su utilización. "Entendemos que con los pozos de Calasparra sería suficiente", dijo. Como último recurso, se cuenta con otros pozos en Albacete destinados exclusivamente para el suministro de la Mancomunidad del Taibilla y garantizar el consumo humano. Esta última posibilidad se trataría de un recurso de emergencia, en caso de extrema necesidad. "No van a ser necesarios, pero vamos a tramitarlo sólo por precaución", dijo.

En la reunión celebrada este viernes se ha dado lectura de un informe en el que se analiza el estado de la cuenca del Segura y el propio Urrea ya se ha encargado de adelantar que la situación no es buena. La caída de los embalses está siendo muy significativa durante los últimos meses. En cambio, "en la cabecera del Tajo se ha producido una recuperación de las reservas, motivada por las borrascas de las últimas semanas y este jueves habríamos pasado a un escenario más favorable y por el que nos corresponderán 27 hectómetros cúbicos del trasvase", dijo Urrea. Pero en el Segura, la situación es dramática. "Los embalsen están muy bajos, con 170 hectómetros cúbicos menos este año", dijo Urrea, que matizó que en la cuenca del río supera los ochenta hectómetros cúbicos, una cantidad muy pequeña. Motivo por el que se van a tener que incrementar las restricciones al regadío, avanzó.

Una sequía cada década

Urrea hizo un pequeño repaso de los últimos años, para recordar que no era la primera situación de sequía a la que se enfrentaba la cuenca, de manera que ha habido prácticamente una situación similar a cada década. "En los 90 fue la sequía más dura porque en aquel momento no teníamos recursos alternativos", dijo. "De 2005 a 2009 hubo otra sequía muy dura, comparable a lo que podría ser ésta", señaló, al igual que posteriormente volvió a repetirse después de 2015. "Hay tres o cuatro años de sequía a cada década y ahora se vuelve a repetir el fenómeno. Pero cada vez estamos mejor preparados y tenemos recursos disponibles, como la desalación, que ayudan a paliar los efectos de la sequía", explicó. En estos momentos, un tercio del agua que ofrece la Mancomunidad del Taibilla procede ya de desaladoras.

A juicio del presidente de la CHS, la mejora de la situación en el trasvase Tajo-Segura, aliviará la situación pero tampoco areglará el problema. "Pasar a nivel dos, mejoraría el indicador correspondiente al trasvase. Pero el indicador de la cuenca sigue cayendo, y no compensaría", dijo. En este sentido, señaló que el agua del trasvase no soluciona el problema, pero contribuye a que mejore ligeramente.

Por su parte la consejera de Agua del Gobierno de Murcia, Sara Rubira, aseguró que "la situación de alerta en la que nos encontramos hace cada vez más necesaria la apertura de los pozos de sequía. Ya lo pedimos en su día y hoy lo volvemos a reclamar", explicó. Pese a que se trata de una situación que se ha venido reclamando desde el Gobierno Regional, la consejera aseguró que "entiendo que hay unos procesos para poderlos abrir", motivo por el que no se planteó en la junta de este viernes la puesta en marcha anticipada de los pozos. De todas maneras, subrayó que "la situación requiere que se piuedan poner en marcha de la manera más inmediata posible". La consejera valoró que "gracias a los aportes del trasvase no estamos en una situación peor. Por este motivo reclamamos la puesta en marcha del Plan Hidrológico Nacional, pero desde el consenso y no continuemos con ese déficit de los regantes. "Se han hecho muy bien los deberes con el tema del abastecimiento y necesitamos que se haga lo mismo con el regadío", recalcó.

En las últimas juntas se han designado a los agentes que actuarán con voz y voto en las decisiones ejecutivas que pueda tomar la presidencia de la CHS; y se ha dado el visto bueno a los miembros de la Comisión Permanente de la Sequía designados entre administraciones locales y agentes socioeconómicos y medioambientales, de los que integran el Consejo del Agua de la Demarcación.

Esta Comisión Permanente estudiará, valorará y debatirá sobre las medidas excepcionales que hayan de adoptarse en la cuenca en los próximos meses para paliar los efectos de la sequía, para proponerlas a la Presidencia.  

Depuración de aguas residuales en la Marina Baixa

Por otro lado, la consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio de la Generalitat Valenciana, Salomé Pradas, ha destacado que la inversión de más de 3,2 millones de euros en distintas actuaciones de mejora del sistema de saneamiento y depuración de aguas residuales de Benidorm y de L'Alfàs del Pi “nos mantienen líderes en la gestión del agua”.

Pradas se ha manifestado en estos términos en la visita que ha realizado este viernes a Benidorm para visitar las obras de adecuación y mejora de las estaciones de bombeo de aguas residuales tanto de la capital de la comarca de la Marina Baja como del municipio vecino y que supondrán una inversión de 3,2 millones de euros.

En Benidorm, el sistema de colectores de aguas residuales se caracteriza por dos líneas paralelas de bombeos en serie, que elevan el agua hasta la depuradora. Una de ellas fue inaugurada en 1984, por lo que una reparación en cualquiera de los bombeos del sistema implica muchas dificultades al estar ubicados en una zona urbana de marcado carácter turístico. Además, se trata de bombeos en los que cualquier parada ocasiona vertidos de agua residual en la playa. El mismo problema plantea el sistema de L'Alfàs, debido a su proximidad a la costa ya zonas residenciales.

De esta forma, las obras de mejora visitadas por la consellera garantizarán la fiabilidad del funcionamiento de las instalaciones al renovarse parte de los elementos más conflictivos de las mismas. También se asegurará la correcta evacuación de las aguas de unas áreas urbanas caracterizadas por la alta afluencia turística.