El turismo nacional en Alicante vuelve a crecer y supera los 7.770.000 visitantes anuales

La provincia fue el principal destino del país para el público español el pasado verano y mantuvo una gran afluencia en 2023, pero la estacionalidad sigue estando muy marcada

Imagen de la playa de Poniente de Benidorm el pasado diciembre, con una notable presencia de gente.

Imagen de la playa de Poniente de Benidorm el pasado diciembre, con una notable presencia de gente. / David Revenga

El turismo nacional volvió a crecer en la provincia de Alicante en 2023, hasta situarse en un total de 7.774.947 visitantes a lo largo del año. Eso es lo que indican las cifras ofrecidas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el estudio sobre medición de los flujos turísticos que viene realizando desde 2021 a partir del posicionamiento de los teléfonos móviles. La afluencia a la demarcación alicantina desde otros puntos de España creció el pasado ejercicio en 877.955 personas en relación a los datos de 2022, lo que en términos relativos supuso un aumento del 12,7%.

La comparativa de las cifras de 2023 con las del año anterior muestra cómo los registros de 2022 se superaron casi todos los meses, incluidos los de invierno, en que la afluencia siempre es mucho menor. Febrero fue el periodo con unos datos más modestos, pero aun así acudieron a la provincia 356.857 personas desde otros lugares del país, cuando en ese mes de 2022 habían sido 353.839. Y en enero, el aumento fue mucho mayor, al pasar de 382.617 visitantes hace dos años a 432.213 en 2023. El salto también fue muy importante en marzo y abril; sin embargo, tanto en junio como en septiembre del año pasado acudieron menos turistas que en los mismos meses de 2022.

El verano volvió a ser, con diferencia, la época de mayor afluencia, con 1.159.323 turistas en julio y 1.232.123 en agosto. Este último mes, Alicante volvió a situarse como el principal destino para el turismo nacional, aunque paradójicamente la cifra fue sensiblemente inferior a la de 2022. De alguna manera puede decirse que los visitantes se repartieron algo más a lo largo del año, aunque la estacionalidad continúa estando muy marcada. Y no solo por la evidente diferencia entre los datos de turistas estivales y los de invierno, sino porque en estos primeros meses del año destinos urbanos como Madrid alcanzan registros mucho mayores.

Por otra parte, el destino por antonomasia en la provincia sigue siendo Benidorm. Los datos recabados por el INE afianzan un año más a la localidad de la Marina Baixa como la capital turística de la demarcación alicantina, con 1.092.813 visitantes a lo largo de todo 2023, un 4,28% más que en 2022. Queda demostrado que la veteranía no hace que Benidorm se desgaste como destino, sino todo lo contrario. También aquí se percibe una gran estacionalidad, con 166.051 turistas en agosto y 163.795 en julio, seguida de 110.923 en abril. Es decir, puntas en verano y en menor medida en Semana Santa, aunque los datos de invierno no son desdeñables, con 60.758 visitantes en enero y 53.857 en febrero.