La recuperación de la movilidad se frena ante las dificultades económicas

La recuperación de la movilidad tras las restricciones de la pandemia se vio frenada en el segundo semestre de 2022, en un contexto de dificultades económicas como consecuencia de la escalada de la inflación y del coste de la vida en general. Los datos de medición de los movimientos turísticos a partir del posicionamiento de los teléfonos móviles que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) ponen de manifiesto este estancamiento. Entre julio y diciembre del año pasado la provincia de Alicante recibió 4.445.166 visitantes de otras zonas de España, 210.050 menos que en el mismo periodo de 2019, antes de la crisis sanitaria y con una coyuntura más favorable.

En términos relativos, el descenso en el número de turistas fue del 4,51%. El único mes del segundo semestre de 2022 en que se superaron las cifras de 2019 fue julio, con 1.158.426 viajeros, 55.005 más que tres años antes. A partir de agosto, sin embargo, la cosa cambió; la mayor diferencia en números absolutos fue la de agosto, 1.243.149 frente a 1.338.398 del mismo mes del último verano prepandémico, aunque la diferencia porcentual fue más abultada en septiembre, con una bajada de casi el 10%. En octubre la bajada respecto a 2019 fue en cambio mínima, pero en noviembre y diciembre volvió a agrandarse.

En agosto, el precio medio de la gasolina en España era de 1,81 euros por litro, y el del gasóleo alcanzaba casi 1,85; en septiembre la gasolina bajó a 1,71, pero el gasoil aún subió a 1,86, tal y como muestran los informes del Ministerio para la Transición Ecológica. Hay que tener muy en cuenta este factor como una pieza importante del contexto, ya que gran parte de los desplazamientos turísticos se realizan en coche y el coste del viaje supone una parte fundamental del gasto. En la provincia de Alicante, por su parte, costaba aproximadamente un céntimo menos de la media nacional cada carburante en agosto, y así seguía ocurriendo con la gasolina en septiembre, pero el gasóleo se situaba también en 1,86 euros el litro.

Asimismo, la inflación en agosto se situaba en el 10,5%, lo que suponía un claro contratiempo a la hora de establecer planes vacacionales. Esto puede explicar fácilmente el descenso del número de turistas a la provincia de Alicante descendiera respecto de las cifras de 2019, y también las pernoctaciones, como refleja también el INE; si en agosto de ese año habían sido 9.904.494, en el mismo mes de 2022 el número se quedó en 9.211.850, casi un 7% menos. Lo que sí se mantuvo estable, no obstante, fue la duración media de los viajes, que fue de 7,4 días en ambos casos.

Y si vinieron menos turistas a Alicante, también fueron menos los alicantinos que salieron a otros puntos de España, en tanto que se vieron igualmente afectados por el encarecimiento del combustible y de la vida diaria en general. Si en el segundo semestre de 2019 el país recibió 3.182.197 visitantes procedentes de la provincia, tres años después el número se quedó en 3.046.172, es decir, 136.025 menos, un descenso del 4,27%. La diferencia, eso sí, es que en este caso la bajada no se inició en verano, sino ya en otoño: en agosto de 2019 se fueron de turismo a otros lugares 601.960 alicantinos, y 612.759 en el mismo mes de 2022. En cambio, entre septiembre y diciembre las cifras fueron mucho más bajas que las de tres años antes.

Conviene señalar que la comparación del segundo semestre de 2022 con el mismo periodo de 2019 no resulta más idónea únicamente por observar datos anteriores a la pandemia, sino también porque las cifras de turismo nacional de 2021 fueron anormalmente altas, muy condicionadas por el contexto sanitario. Hay que tener en cuenta las restricciones existentes aún entonces para viajar al extranjero, lo que propició un aumento de los viajes dentro de España. En agosto de eso año, la provincia de Alicante recibió 1.473.252 visitantes, y en todo el segundo semestre de 2021 fueron 4.764.298, un 2,34% más que en el mismo periodo de 2019.

Recuperación paulatina del turismo exterior

Las circunstancias de la pandemia prácticamente bloquearon la llegada de turistas del extranjero, al igual que impidieron a los españoles viajar a otro país por motivos de ocio. La situación da visos de ir remontando, pero las cifras de 2022 todavía han estado lejos de las anteriores a la crisis sanitaria, según el mismo estudio a través de geolocalización que realiza el INE. En el segundo semestre del año pasado, diciembre fue el único mes con un dato ligeramente superior al mismo mes de 2019, con 233.697 visitantes frente a 233.299. No obstante, en noviembre los números ya habían sido muy parejos a los de tres años atrás, 331.074 frente a 331.628.

Los datos de enero de 2023, que el INE dio a conocer este mismo viernes, dejan ver que diciembre de 2022 marcó un punto de inflexión. En el primer mes de este año llegaron a la provincia 297.897 visitantes procedentes del extranjero, un 53,5% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. A este indicador bastante esperanzador se une el de casi 800.000 viajeros en el aeropuerto de Alicante-Elche a lo largo de ese mismo mes, el récord registrado un enero en estas instalaciones. Por lo tanto, cabe esperar que siga habiendo una recuperación paulatina del volumen de turistas en el futuro próximo.

La localidad de la provincia que ha comenzado mejor el año en cuanto a visitantes extranjeros es Benidorm, como no podía ser de otra manera, con casi una sexta parte del total: 48.003. También destacan muy por encima del resto las cifras de otros municipios que son destinos habituales de costa como Alicante (38.548), Orihuela (29.942) y Torrevieja (27.052). Elche y Calp, con 13.869 y 12.155, respectivamente, ocupan las siguientes posiciones.