El gobierno de Barcala promueve que los alojamientos turísticos puedan utilizar la primera planta de los sótanos

Alquilar un alojamiento turístico en Alicante y que la primera planta del sótano sea un aseo, un trastero o unos vestuarios podría convertirse en una realidad. Al menos eso es lo que proyecta en Ayuntamiento, que tiene previsto dar luz verde este martes, en la Junta de Gobierno Local, al inicio de la tramitación de la modificación puntual número 49 del Plan General Municipal de Ordenación (PGOU) de Alicante. Un cambio que permitirá el uso terciario de la primera planta sótano en los edificios que se encuentren situados frente a un gran eje comercial de la ciudad, es decir, grandes avenidas, y que posibilitará que estas ubicaciones puedan albergar ampliaciones de negocios, restaurantes, oficinas y alojamientos de alquiler turístico, hoteles y hostales, algo que hasta ahora no se encontraba permitido.

La modificación que tiene como objetivo, según la concejala de Urbanismo, Rocío Gómez, “dinamizar, flexibilizar y descentralizar la actividad terciaria de la ciudad”. En esta primera fase el uso del primer sótano como establecimiento del sector terciario se permitirá en los grandes ejes comerciales de la ciudad, como Maisonnave, Constitución y Bailén en el centro tradicional, o la Gran Vía, avenida de Novelda, avenida de Jijona o avenida de Aguilera, entre otras.

Se trata de vías en las que el Plan General establece una serie de condiciones excepcionales para “fomentar la implantación de usos terciarios”, con el fin de “difundir la actividad terciaria hacia partes menos centrales de la ciudad, para equilibrar a las diversas áreas que la integran”, según recoge el PGOU. No obstante, desde Urbanismo señalan que si esta medida tiene éxito, y se demuestra su capacidad dinamizadora, podría extenderse a otras vías de la ciudad para potenciar la actividad comercial en todo el municipio.

Estos "usos terciarios" a los que se refiere el consistorio incluyen la actividad comercial -hosteleria incluida - el alojamiento temporal (alojamientos de alquiler turístico o hoteles) y las oficinas, tanto en edificios de uso terciario exclusivo como en aquellos en los que la actividad terciaria se ejerce en la planta baja, siempre y cuando esta esté unida al sótano de forma indisoluble y bajo una única actividad y titularidad.

Sin embargo, en estos espacios nunca se podrán instalar en ellos habitaciones o apartamentos de alquiler de larga estancia, ya que según recoge el PGOU, "no podrá situarse ninguna pieza habitable, entendiendo por tal la destinada a estancia, reposo, ocio o trabajo que requiera la permanencia prolongada de personas, en sótano salvo cuando se trate de una vivienda unifamiliar o cuando de las fachadas recaiga en un patio inglés".

Por tanto, prevalece el código técnico para el uso de sótanos por lo que los establecimientos podrían instalar allí almacenes, o darle otro uso compatible con estas instalaciones como garajes, trasteros, aseos, vestuarios, archivos o cámaras de seguridad, siempre y cuando se garantice que tales usos no conlleven la permanencia continua en plantas de sótanos de puestos de trabajo, según se recoge en el Plan General.

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Desde la oposición, el portavoz del grupo municipal de Compromís, Rafa Mas, ha reaccionado a la iniciativa del equipo de gobierno asegurando que "el Partido Popular quiere modificar el Plan General (PGOU) para convertir sótanos en pisos turísticos" como una forma de "extender la "mancha" de los problemas que se están generando en el centro urbano".

Mas ha anunciado que solicitarán a las concejalías de Turismo y Urbanismo el número de licencias que se ha concedido para habilitar pisos turísticos en la ciudad en los últimos años y un listado con el número de sótanos que se verían beneficiados con esta iniciativa. "Necesitamos saber cuántos sótanos en avenidas pueden beneficiarse de esta medida, pero sin una normativa clara por parte de la Generalitat es un error abrir la puerta al uso terciario de los sótanos", señala Mas.

Incentivo comercial

Actualmente, el uso terciario del primer sótano en ejes comerciales en la ciudad se encuentra "muy restringido", según el Ayuntamiento. Este se permite solo para actividades comerciales que ocupan una manzana completa con frente a estas grandes vías comerciales. Además, no se permite el uso de sótanos para los otros usos terciarios: alojamientos temporales y oficinas. Solo cuando se trate de grandes comercios, centros comerciales o hipermercados que ocupen manzanas completas con fachada a ejes comerciales, podrían hacerse este tipo de excepciones, según recoge el PGMO.

Con esta modificación puntual, cuyo trámite se inicia esta semana y que deberá pasar por el Pleno de Alicante, esta posibilidad se hace extensiva a un mayor número de comercios y a los otros usos terciarios, multiplicando las opciones para quienes posean suelo de uso terciario en estos ejes y favoreciendo el interés que puedan tener estas zonas para posibles inversores, de cara a la instalación de negocios.

Así, se propone ampliar, “la excepcional posibilidad de intervención en la primera planta sótano para los usos terciarios”, según se puede leer en la propuesta de Urbanismo. El objetivo es, añade, “difundir la actividad terciaria hacia partes menos centrales de la ciudad y equilibrar las diversas áreas que se integran en la misma, atendiendo a su vez, a una habitual petición ciudadana”, asegura Rocío Gómez.

Tras pasar por la Junta de Gobierno, el documento de modificación del PGOU será sometido a consulta por parte del servicio territorial de Urbanismo de Alicante de la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio; la dirección general de Comercio, Artesanía y Consumo de la Conselleria de Economía, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo; y los servicios de Disciplina Urbanística y de Comercio del Ayuntamiento de Alicante. El Ayuntamiento emitirá un informe ambiental y territorial estratégico y se someterá a exposición pública en el trámite urbanístico posterior, que deberá ser aprobado por el Pleno.