El Ayuntamiento aprueba el “desalojo” del Peret y confía en que el nuevo negocio abra antes de final de verano

Ya no hay marcha atrás. El histórico quiosco Peret de Alicante abandona definitivamente la Explanada. Debido a las deudas del negocio, que superaban los 130.000 euros, el Ayuntamiento ha incautado la garantía de 30.000 euros entregada por el propietario del negocio en efectivo al inicio de la concesión y continúa con los trámites para resolver el contrato.

No ha habido final feliz para uno de los comercios más emblemáticos de Alicante. Pese a que el Ayuntamiento "congeló" el proceso de desalojo después de que la propiedad manifestase su intención de cumplir con las deudas contraídas, finalmente los pagos no se han llevado a cabo, por lo que el gobierno local ha retomado su intención original: cancelar el contrato del Peret y buscar un nuevo responsable de la explotación.

El próximo negocio, según ha avanzado el Vicealcalde, Manuel Villar, deberá seguir la misma línea que el anterior: un quiosco-bar centrado en la alimentación y que incluya productos como la horchata y los helados. Además, el ejecutivo municipal quiere aprovechar el cambio de propiedad para actuar en la zona: el próximo dueño tendrá que presentar un proyecto que sirva para reformar el entorno y rediseñar la zona de veladores.

Todo ello, de acuerdo con lo expuesto por Villar, demorará el proceso durante al menos tres o cuatro meses, por lo que el objetivo del Ayuntamiento es "que si no está listo a principio del verano, al menos sea a lo largo de él". Para conseguirlo, el Vicealcalde ha afirmado que los trámites para la licitación se han ido avanzando al mismo tiempo que se trabajaba en la resolución del contrato, por lo que podría salir a concurso en las próximas semanas.

Deudas

La Junta de Gobierno Local, en junio de 2015, acordó la adjudicación del contrato con una duración de diez años, prorrogable en otros cuatro, a favor de la mercantil Kiosco Peret por la cantidad de 60.000 euros anuales.

En este tiempo, según el Ayuntamiento, la empresa que explota el local acumula deudas con la administración que superan los 130.000 euros por impagos del canon trimestral desde finales de 2021, así como de la tasa de veladores (del año 2022) y la de recogida de residuos (desde 2021).

Aunque no solo es el Ayuntamiento quien reclama al propietario del emblemático negocio, también sus trabajadores. Los exempleados del Peret llevaron al dueño del negocio a los tribunales por atrasos e impagos en las nóminas durante varios meses entre los años 2022 y 2023.

En un escrito presentado al Ayuntamiento, la plantilla alude a diferentes sentencias firmes emitidas por los juzgados de lo Social 3 y 5 de Alicante, en las que se reconoce una deuda superior a los 210.000 euros, lo que a su juicio "constata un claro incumplimiento del pliego de condiciones económicas y administrativas en perjuicio de los derechos de los trabajadores". Además, señalan que el importe impagado sería aún mayor, al haber varios procedimientos en marcha iniciados por otros de sus excompañeros, que todavía están pendientes de sentencia.