Alicante permitirá terrazas de hostelería en aparcamientos y adelanta su cierre en temporada baja

En los meses de verano y en Semana Santa se mantienen los veladores hasta la 1:00 de domingo a jueves y hasta las 2:00 los viernes y sábados

La oposición asegura que no apoyará la normativa y los vecinos denuncian que el Ayuntamiento oculta las mediciones acústicas en la calle Castaños

Veladores en la calle Mayor de Alicante.

Veladores en la calle Mayor de Alicante. / Héctor Fuentes

Alejandro J. Fuentes

Alejandro J. Fuentes

El Ayuntamiento de Alicante impulsa la nueva Ordenanza de Ocupación de Vía Pública con la que pretende introducir varios cambios de calado que afectan a las terrazas de la hostelería. Como principales novedades: se permitirá su instalación en bandas de aparcamiento (como ya ocurrió de forma extraordinaria durante la pandemia) y se adelanta en una hora su cierre durante el periodo fuera de la temporada de verano, Semana Santa, festivos y vísperas.

El equipo de gobierno que dirige Luis Barcala ha aprobado este martes el proyecto de la nueva normativa, que engloba las actuales ordenanzas de veladores y de venta ambulante. Una aprobación inicial que deberá pasar por el Pleno, donde no parece que el ejecutivo del PP vaya a tenerlo fácil para dar luz verde definitiva al proyecto: tanto la bancada de la izquierda como sus socios habituales de Vox han anunciado ya su rechazo.

El documento recupera la posibilidad de instalar terrazas de hostelería en las bandas de aparcamiento, una medida que se adoptó de forma extraordinaria durante la pandemia y que ahora podrá convertirse en permanente. Para ello, eso sí, será necesario un informe favorable de la Concejalía de Tráfico y las terrazas deberán limitarse al ancho de la fachada de los establecimientos, dejando además un paso de 1,8 metros en la acera y pasillos libres entre las mesas.

Para su instalación, deberá construirse una tarima al mismo nivel de la zona de paso peatonal para facilitar la accesibilidad, así como una protección lateral en el espacio junto al área de circulación de vehículos. También se permite la instalación de mamparas portátiles con jardineras y cortavientos extensibles de tela microperforada.

Recorte horario

En un intento por "equilibrar el descanso de los vecinos y la actividad comercial", según la concejala del área Cristina Cutanda, se ha optado por reducir el horario de los veladores durante fuera del periodo estival, Semana Santa, festivos y vísperas. Será hasta la medianoche entre semana y hasta la 1:00 de la madrugada en fin de semana y festivos.

El horario "de verano" se ha reducido dos semanas para iniciarse el 15 de junio, en lugar del día 1, y se extenderá hasta el 30 de septiembre. En este periodo, el cierre de domingo a jueves será a la 1:00 de la madrugada mientras que los viernes, sábados y vísperas de festivos se mantiene a las 2:00.

Una regulación con la que no están de acuerdo ni los residentes afectados ni la oposición municipal. Alcázar Moreno, presidenta de la asociación de vecinos del Centro Tradicional ironiza con la división entre periodo estival y de temporada baja: "Se ve que en el Ayuntamiento solo descansan en invierno y en verano no necesitan dormir, porque si no, no me lo explico", apunta, "pero la realidad es que los vecinos trabajan todo el año, y no hay derecho a que solo puedan descansar cuando no hay turistas".

Una visión a la que ha respondido el vicealcalde, Manuel Villar, alegando que "todo el mundo debe entender que se duerme igual un lunes que un sábado, pero no es lo mismo Alicante en febrero que en agosto. Creo que hay que hacer distinciones, como ciudad turística que somos". Por su parte, Cutanda ha reconocido que "entendemos que haya bastante ruido, sobre todo en el centro" pero da por buena la modificación horaria ya que "se ha reducido lo máximo posible".

Pese a ello, la representante vecinal también afea al gobierno de Barcala que haya impulsado esta nueva normativa "sin avisarnos, consultarnos ni dejarnos participar" y ha acusado al ejecutivo local de "ocultar" las mediciones acústicas que llevó a cabo en 2023 desde los balcones de los vecinos para comprobar si se sobrepasaban los niveles máximos: "Lo hemos pedido por activa y por pasiva, también hemos pedido una reunión con el vicealcalde Villar, pero nada. Si no quieren que conozcamos los datos, entendemos que es porque las mediciones nos daban la razón".

La hostelería rechaza el recorte

La modificación de horarios no convence tampoco a los hosteleros. El presidente de la Asociación de Locales de Restauración y Ocio de Alicante (Alroa), Javier Galdeano, se ha mostrado terminantemente en contra de la nueva medida: "Yo me opongo a cualquier limitación, pero porque no hay ningún motivo técnico para ello. ¿Dónde está el estudio que respalda esta decisión? No lo hay porque es una decisión política, se acabó".

Galdeano lamenta también que el recorte afecta a "uno de los valores estructurales de nuestros turismo, que es la vida en la calle y los horarios". Además, recuerda que cuando la vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz propuso algo similar, el Partido Popular "se echó las manos a la cabeza" pero que ahora "no sé dónde está la diferencia entre lo que dijo la ministra y lo que ellos proponen".

Sobre los efectos que la reducción horaria pueda tener en el negocio, el presidente de Alroa cree que "esos clientes se pierden porque los que estaban fuera quieren estar ahí, no van a pasar dentro". Una decisión que podría afectar también al empleo del sector, ya que "a esas horas será necesario que haya menos gente trabajando".

En cuanto al conflicto con el descanso de los vecinos, Galdeano apunta que "eso tendrá que controlarse en otro tipo de ordenanzas, como la del ruido, pero en la de Ocupación de Vía Pública no tiene sentido" y destaca que "los dueños de los negocios, los trabajadores y muchos clientes también somos vecinos" por lo que considera que "la conciliación del trabajo con el esparcimiento también debe tenerse en cuenta".

Su aprobación, en el aire

La ordenanza, que tendrá que aprobarse definitivamente en sesión plenaria, podría tener complicada su puesta en marcha, al menos por el momento. Tras el anuncio del gobierno local, tanto la oposición de izquierdas como Vox, el socio habitual de Barcala, han mostrado su descontento con la tramitación la norma, aunque por diferentes motivos. El PSOE, Compromís y Esquerra Unida-Podemos, por la falta de diálogo y la poca ambición de la normativa. La formación de ultraderecha, porque "ataca" a la hostelería.

La concejala socialista Trini Amorós ha reprochado al equipo de gobierno que la aprobación inicial "no ha sido dialogada con los vecinos y vecinas que residen en áreas especialmente afectadas por contaminación acústica". Además, Amorós critica que la "medida estrella" de la nueva ordenanza consiste en reducir una hora el horario de apertura de veladores, pero "no se pone el foco en las zonas donde se necesita atajar la contaminación acústica con mayor rotundidad”. 

Por su parte, el portavoz de Compromís, Rafa Mas, recuerda que "la última negociación sobre la Ordenanza se produjo con Manuel Jiménez" exconcejal del área en el pasado mandato. Por ello, recrimina a Cristina Cutanda, ahora concejala y por entonces asesora de Jiménez, que "no ha interlocutado con los grupos políticos".

Aunque más reconoce que "a nosotros nos suena bien esta ordenanza" por el hecho de reducir los horarios de los veladores en toda la ciudad, cree que debería recortarse "no solo en verano o en invierno, sino planificarse para todas las estaciones y acompañarse medidas urgentes y extraordinarias en Zonas Acústicamente Saturadas".

En Esquerra Unida-Podemos, su portavoz, Manolo Copé, recuerda que "la semana pasada Barcala afirmó que era una majadería la propuesta de Yolanda Díaz de reducir horarios en la hostelería" mientras que ahora "nos presenta la propuesta de ordenanza en la que se reducen los horarios de cierre nueve meses al año". Además, pone el foco en que "no se han reunido con los afectados tanto del sector de la hostelería, como asociaciones de vecinos, Juntas de distrito ni representantes de los trabajadores".

En Vox, Juan Utrera considera que "el equipo de gobierno de Barcala ha copiado el modelo de Yolanda Díaz de atacar a la hostelería y recortar los horarios de veladores" y, aunque reconoce que "es urgente abordar la conciliación entre el derecho al descanso de los vecinos y el derecho al trabajo", rechaza que la solución sea "dar un hachazo generalizado e injustificado a toda la hostelería alicantina".

Por ello, Utrera adelanta que su formación presentará enmiendas "para intentar sacar adelante una ordenanza que sea beneficiosa para todos".