SEMANA SANTA ALICANTE 2024

Santo Sepulcro: nuevos faroles de guía para el Cristo Yaciente en Alicante

El Santo Sepulcro parte desde la Concatedral y el trono volverá a lucir los colores originales del escudo de la ciudad, como en su refundación en 1943

La hermandad destaca el «recogimiento» 

La procesión del Santo Sepulcro, en una imagen de archivo.

La procesión del Santo Sepulcro, en una imagen de archivo. / Alex Domínguez

Alberto Losa

Alberto Losa

La venerada imagen del Santísimo Cristo Yacente, conocido como «El Sepulcro», volverá a recorrer las calles de la ciudad de Alicante en el próximo Viernes Santo. Lo hará estrenando faroles de guía, realizados en la cerería «Virgen de los Desamparados» de Tabernes Blanques.

Además, este año volverá a ir acompañado de su estandarte original, descubierto el año pasado entre las pertenencias almacenadas de la hermandad.

«Estrenamos los faroles de guía y, el resto, más o menos será como el año pasado. Se utilizará rosa negra como adorno floral», explica la hermana mayor de Santo Sepulcro, Esmeralda Giner.

La hermandad alicantina comparte estructura y junta directiva con Nuestro Padre Jesús, aunque cuenta con diferencias. 

La Hermandad del Sepulcro fue refundada después de la guerra civil, en 1943, un año después que la de Nuestro Padre Jesús. «Desde que hay unión con el colegio Calasancio se nota la diferencia, porque el Martes Santo hay más niños, mientras que la del Viernes Santo tiene más solemnidad, es más protocolaria y hay más autoridades», subraya Giner. No solo cambia la composición de la procesión, sino también la vestimenta: «Llevamos capa y capirote blanco, que tiene más solemnidad. Además, el número de damas de mantilla es superior y la música es sepulcral».

A diferencia de la mayoría de las imágenes procesionales de Alicante, el Sepulcro se desplaza sobre ruedas para mantener su elegante forma de procesionar. «No nos planteamos llevarlo a hombros porque la forma en que baja por la Rambla es tan elegante que parece que el Cristo levita. Si lo lleváramos en andas, por muy bien que lo hicieran los cargadores, nunca tendría la misma belleza. Es tan impresionante verlo descender con su propia marcha que no lo consideramos necesario», explica Giner.

La salida del Sepulcro es uno de los momentos más destacados, ya que se lleva a cabo en completa oscuridad, solo iluminado por un cañón de luz. Incluso la Concatedral queda en penumbra durante el inicio de la procesión, como recuerda la hermana mayor: «Uno de los momentos más impresionantes es la salida desde la Catedral, porque es a oscuras. Cuando don Ramón [Egío, deán de la Concatedral] realiza sus oraciones, una luz ilumina al Yaciente».

La máxima responsable del Sepulcro subraya que es «sobrecogedor» salir de la Concatedral y ver al público esperando a la imagen: «Cuando llegas fuera y ves al público impresiona. El sentido que tiene es el del recogimiento propio de la procesión».

Otro de los puntos destacados para ver la procesión es la carrera oficial, subrayan desde la hermandad. Un punto que no suele estar entre los más destacados, pero que en este caso sucede al ir el paso a ruedas y por la imagen que representa, según apunta Giner: «En la carrera oficial, al ir el Sepulcro a ruedas parece que no toca el suelo. Es impresionante. No hay aspavientos al no ir cargado y parece que el Cristo vaya dormido. Marca mucho ver esa bajada».

El trono del Sepulcro volverá este año a lucir los colores originales del escudo de la ciudad, tal y como se realizó en 1943, en la primera procesión que realizó la hermandad. En aquel momento, el Ayuntamiento de la época hizo una donación por importe de 5.000 pesetas a la hermandad.

El acompañamiento musical lo realiza la banda de música Ciudad de Asís, tanto en la cabecera como en el Yaciente.

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