Los dueños del Ideal se llevan el Thyssen de Alicante tras el «no» de la Diputación

El grupo Baraka rechaza asumir los costes para abrir una sede del museo de la baronesa en la capital y busca una ciudad alternativa para acoger el proyecto

La compañía aún no ha decidido el futuro uso para el histórico inmueble 

El interior del edificio que albergó el cine Ideal de Alicante, ahora propiedad del grupo Baraka.

El interior del edificio que albergó el cine Ideal de Alicante, ahora propiedad del grupo Baraka. / Alex Domínguez

Alejandro J. Fuentes

Alejandro J. Fuentes

La idea de que el antiguo cine Ideal se convierta en una sede del museo Thyssen se esfuma definitivamente. Baraka, la compañía propietaria del inmueble, descarta asumir el coste del proyecto después del «no» de la Diputación, a quien la mercantil había ofrecido alquilar el edificio una vez estuviera convertido en sala de exposiciones. Según ha podido saber este diario, le empresa que preside Trinitario Casanova ya busca un emplazamiento alternativo para ubicar la galería (ya que el acuerdo con Carmen Cervera sigue vigente) aunque, eso sí, no será en el histórico edificio alicantino.

En octubre de 2022, Baraka anunció que se encontraba trabajando en la citada iniciativa, que supondría enterrar definitivamente el polémico hotel proyectado en el edificio, protegido por ser Bien de Relevancia Local. Una idea que, según la compañía, debía contar con la participación de la Diputación de Alicante, quien se haría cargo de la gestión en régimen de alquiler durante veinte años, después de que la mercantil asumiese el coste de rehabilitación del edificio y las obras para convertirlo en museo: unos 25 millones de euros. Así, la empresa ofrecía un proyecto «llave en mano» al ente provincial para «el disfrute de alicantinos y turistas, poniendo especial atención en los jóvenes pintores de la provincia».

El ofrecimiento, sin embargo, no cuajó. El organismo que dirige el popular Toni Pérez ha rechazado definitivamente la idea por el elevado coste que supondría asumir la gestión del futuro museo. Según fuentes de la Diputación, el ente provincial tendría que haber sufragado un gasto de dos millones anuales durante un plazo, según reclamaban los propietarios, de dos décadas. Un montante total de en torno a 40 millones de euros que, para los funcionarios, dada la situación actual del mercado, se ajusta más con la compra de un inmueble similar que con el arrendamiento.

Ahora, pese a que Baraka aún no ha recibido el «no» de Toni Pérez de forma oficial, asumen que no será posible alcanzar un acuerdo y trabajan en buscar un nuevo espacio que acoja la sede del Thyssen, ya que su colaboración con la baronesa sigue en pie. Un futuro que todo apunta que será lejos de la capital de la provincia y, desde luego, no en el Ideal, ya que Baraka también descarta asumir propiamente la gestión del museo, pese a que defienden que el proyecto garantiza su rentabilidad por estar ligado a la marca Thyssen.

Vuelta a empezar

Ahora, las fichas para decidir el futuro del histórico edificio han vuelto a la casilla de salida. Baraka debe decidir qué tipo de proyecto pretende desarrollar en la propiedad que adquirió a la mercantil «Herederos de Josefina Mingot» y por el que habría pagado, de acuerdo con la oferta inicial, entre cuatro y seis millones de euros.

Fuentes de la compañía han apuntado que, en estos momentos, todavía no se ha decidido el rumbo que tomará el proyecto, ya que se encuentran inmersos en diferentes trabajos lejos de la provincia, que ocupan el tiempo y los recursos del personal de Baraka. Para tomar una decisión directiva de la mercantil deberá celebrar próximamente una reunión en la que poner sobre la mesa los diferentes usos que se barajan para el Ideal de Alicante, entre los que podría «resurgir» la idea de que las instalaciones se conviertan en algún tipo de alojamiento turístico, algo para lo que sería imprescindible respetar su protección de fachada e interiores.