La provincia vive el Domingo de Ramos

La imagen emblemática de la «Burrita, Burreta o Borrica», así se conoce el paso de Jesús montado en un burro entrando a Jerusalén, ha iluminado con su presencia las calles de las distintas ciudades de la provincia a lo largo de la jornada del Domingo de Ramos. El cielo nublado, amenazando con lluvia, no ha impedido que miles de devotos hayan tomado sus palmas blancas y ramas de olivo para recibir con estos elementos el inicio de la celebración litúrgica.

Orihuela ha arrancado sus días de Pasión con un invitado especial, ya que el obispo de la diócesis Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, ha sido el encargado de oficiar por primera vez la misa en la Glorieta Gabriel Miró tras una multitudinaria procesión que ha recorrido varias de las vías de la ciudad. En Benidorm, centenares de vecinos y turistas han celebrado la tradicional «Bendición de la palma».

La procesión ha pasado por el casco antiguo y ha concluido con una misa en la Iglesia de San Jaime y Santa Ana. En la procesión han participado el alcalde de Benidorm Toni Pérez, el diputado autonómico, Manuel Pérez Fenoll, el párroco Juan Antonio González Magaña, varios miembros de la corporación municipal, junto a una nutrida representación de niños. 

En Elda, la procesión de las palmas ha atraído a numerosos eldenses con estos característicos elementos. La viva imagen de Jesús en la «Borrica», escenificando su entrada en Jerusalén entre palmas y ramas de olivo, ha sido acompañada por los fieles también en Villena, donde la procesión ha tenido su inicio en el barrio de El Rabal.

Por la tarde, en Elda ha tenido lugar la procesión-traslado de los Santos Atributos y de la Santa Cena, mientras que Villena la Hermandad Amor y Esperanza ha sacado con la ayuda de los costaleros la imponente imagen de la Virgen de la Esperanza y el Cristo del Amor, que ha estrenado túnica. 

La «Burreta» también ha hecho su recorrido en Alcoy, durante la procesión interparroquial de la entrada de Jesús en Jerusalén, organizada por la Cofradía del Santísimo Cristo Agonizante. Mientras tanto, en Sant Joan d’Alacant, la procesión de palmas y ramas ha recibido al paso de Jesús Triunfante, quien entró al municipio acompañado por el cálido fervor de los fieles, portando palmas blancas y ramas de olivo.