Primer día sin móviles en colegios e institutos: un desafío difícil de controlar

La prohibición de los teléfonos arranca con la colocación de carteles en los pasillos y los patios, flexibilidad en algunos centros educativos y preocupación entre el profesorado para hacer cumplir la norma en el recreo

Un cartel que avisa al alumnado de la prohibición del uso del móvil en todo el centro

Un cartel que avisa al alumnado de la prohibición del uso del móvil en todo el centro / Áxel Álvarez

A. Fajardo

A. Fajardo

Se acabaron los móviles en los institutos y colegios de la Comunidad Valenciana. No solo en las aulas, sino también en el recreo. Carteles que avisan del decreto de la Conselleria de Educación aprobado hace tan solo unos días inundan desde este lunes pasillos y patios para avisar al alumnado de que los teléfonos tienen que estar apagados.

La prohibición de usar los dispositivos electrónicos ha arrancado sin sobresaltos y con resignación para la mayoría de estudiantes, porque buena parte de los centros de la provincia se habían adelantado, motu propio, a esta medida, sobre todo, en el interior del centro. Eso sí, el principal reto tanto para los que se habían anticipado, como para los que no, está en los patios, tal y como admite el profesorado. Declarar la guerra al uso del móvil fuera de clase es un desafío difícil de controlar a día de hoy.

"Cuando entres al instituto apaga el móvil. Resolución que regula el uso de los dispositivos móviles en los centros educativos durante la jornada escolar, incluyendo horario lectivo, tiempo de recreo y actividades escolares y complementarias". Es uno de los mensajes que se han encontrado en esta jornada los alumnos y alumnas de algunos institutos, el ámbito donde hay más preocupación por el uso excesivo de las nuevas tecnologías, ya que en los colegios, todavía no se da este problema, según la asociación de directores de Infantil y Primaria de la Enseñanza Pública de la provincia.

Un cartel que prohíbe los móviles en el IES Doctor Balmis de Alicante, anterior al decreto autonómico

Un cartel que prohíbe los móviles en el IES Doctor Balmis de Alicante, anterior al decreto autonómico / Jose Navarro

La contundente medida que ha puesto en marcha la Conselleria de Educación pensada para atajar la adicción entre los jóvenes y el ciberacoso ha irrumpido de lleno en centros donde todavía había flexibilidad para sacar el teléfono a la hora del almuerzo. Los profesores de guardia de los patios tienen a partir de ahora que cumplir con una obligación autonómica y vigilar con más ahínco en un espacio mucho más complejo que en el interior de un aula.

"Va a ser complicado cortar por lo sano, por lo que los primeros días aplicaremos con suavidad la norma y no requisaremos los teléfonos nada más empezar, tenemos que dar unos días de margen", señalan desde el IES La Asunción de Elche. Al igual que en este centro donde ya se prohibía el uso del móvil en el interior del edificio, desde el IES Xixona afirman que se trata de "una norma que hay que cumplir. Haremos lo que podamos".

Y es que, la dificultad de hacer cumplir la resolución autonómica a rajatabla es algo en lo que coinciden en el seno de la comunidad educativa, al tiempo que hay una opinión mayoritaria de que esta prohibición es absolutamente necesaria para tratar de desenganchar a los adolescentes y escolares.

"Los móviles se han convertido en una extensión del cuerpo de muchos jóvenes y nos pasa mucho que se nieguen a entregárnoslos cuando se los hemos pillado dentro de clase o en el edificio", señala el director de un instituto de la provincia. En esta línea, la directora de otro centro de Secundaria y Bachillerato admite "el problemón de la adicción" al smartphone "incluso cuando los dejas para actividades contempladas en la programación".

Un cartel en un pasillo del IES La Asunción de Elche

Un cartel en un pasillo del IES La Asunción de Elche / Áxel Álvarez

Consecuencias

La orden de la Conselleria de Educación dicta que ante posibles incumplimientos será cada centro quien establezca, dentro de sus normas de organización y funcionamiento, el procedimiento de retirada, custodia temporal y devolución de los dispositivos. La resolución subraya que antes de su retirada, el personal docente debe de asegurarse de que el alumno lo apague como garantía de confidencialidad. 

En centros de la provincia donde ya se aplica esta medida desde hace años apuestan desde carnés de puntos que cuando se pierden por incumplir la prohibición se produce el requisamiento del móvil, cuando se reincide se llama a los padres para su retirada y también se penaliza al estudiante con horas extra para realizar trabajo escolar o con la expulsión, en los extremos más graves. Hay diversas iniciativas en marcha.

«Es algo muy positivo no solo para que los móviles no perjudiquen el rendimiento académico, sino para crear hábitos de relaciones sociales. Estamos viendo que las generaciones de ahora son más introvertidas porque están encerradas en el mundo virtual», afirmó al conocerse la resolución el presidente de los directores de Secundaria, Toni González, quien valoró positivamente que se puedan seguir permitiendo los teléfonos exclusivamente de un modo pedagógico.

Si bien, el portavoz de los institutos reconoció que a lo largo del curso los centros tienen que hacer mucho hincapié al alumnado para que no se olvide de que el móvil está vetado. "Es un trabajo muy arduo para el profesorado", admitió González este lunes, quien puso el foco en la importancia de la información al alumnado estos primeros días sobre la resolución para toda la Comunidad Valenciana y en la sensibilización constante.

CC OO pide más recursos para los docentes y ve insuficiente la prohibición

La Federación de Enseñanza Pública de Comisiones Obreras (FE CCOO PV) ha reclamado «más recursos digitales» para los centros educativos y medidas encaminadas a la alfabetización y seguridad digital tanto para alumnado, familias como para personal educativo. El sindicato, que considera necesaria la prohibición de los dispositivos, ha lamentado que la Conselleria de Educación «vuelve a despreciar al profesorado publicando una medida sin contar con él cuando la mayoría de los centros educativos, desde su autonomía, ya contemplaban referencias al uso de los dispositivos móvil en sus reglamentos de Régimen Interno y Planes de Igualdad y Convivencia».

Por ello, CCOO advierte de que esta norma, que también se ha propuesto desde el Ministerio de Educación, «tendría que haber contado con los profesionales de educación que deben aplicarla diariamente en sus centros». El sindicato ha mostrado su «preocupación» por el incremento de los casos de ciberacoso por lo que ha pedido a la Administración autonómica que adopte «acciones para hacer frente a este problemática». En esta línea, añade que la norma es «necesaria pero insuficiente», apelan a un debate más amplio para lograr «una educación en competencia digital crítica para poder ejercer la ciudadanía en libertad y sin coacciones en el actual mundo de digital».