Entrada Mora de Crevillent: Tribus a la luz de la media luna

Los Moros Viejos Tuareg protagonizan el desfile con un boato repleto de danzas, fuego y colorido

El repaso por los poblados africanos termina con una calurosa bienvenida al Capitán, Cristian Ponce, y a la Sultana María Galvañ 

J. R. Esquinas

J. R. Esquinas

Crevillent se transportó del desierto del Sáhara al centro de la sabana africana este sábado. La comparsa Moros Viejos Tuareg movió a cientos de festeros a las calles y a través de un intenso boato levantó todo tipo de emociones con danzas, fuego y colorido. El momento culmen llegó cuando el Capitán, Cristian Ponce, y la Sultana 2023, María Galvañ, aparecieron en escena saludando a ambos lados. 

Cargos

La Entrada Mora arrancó en los últimos suspiros de la tarde en la calle Santo Tomás desde donde las seis comparsas del bando de la media luna lucieron sus coloridos y exóticos trajes. De las caras de los cargos femeninos emanaban gestos de ilusión por todo el trabajo que han puesto durante un año para que las fiestas salgan bien.

Un momento de fuego en el boato de Crevillent

Un momento de fuego en el boato de la Entrada Mora de Crevillent / Matías Segarra

Así, Ainhoa Lledó, Ana María Moreno y Silvia Jiménez brillaron como sultanas de Benimerins, Beduinos y Omeyas, de la misma forma que lo hicieron desde las carrozas la Gran Moravita de Berbericos, Laura García, y la Gran Hurí de Marroquíes, Julia Cayetana Gasch. 

Escudo

La intensidad subió cuando los Tuareg abrieron paso con el escudo de la Capitanía que representaba las 21 tribus tuareg del Sáhara. A partir del arranque mostraron al público espectáculo, artesanía y cultura desde diferentes prismas para explicar la historia de cómo fue la travesía de una de las caravanas de este pueblo nómada fuera de las tierras saharauis. Las comparsistas lucieron un renovado traje oficial con nuevos adornos y se hizo un recorrido por varias regiones africanas. 

Entrada Mora de Crevillent: tribus a la luz de la media luna

Matías Segarra

Ballets

Ballets de compañías de la provincia como Lidia Candela, Meigas, Ópera Danza de Ontinyent o Ballet Angius, Master Ballet de este mismo municipio recrearon cómo las mujeres tuareg festejan un nuevo comienzo en busca de una vida mejor, hasta los rituales de los chamanes para ahuyentar los malos espíritus para que el camino de lo guerreros fuera lo más satisfactorio posible. 

Una filà de la comparsa Moros Viejos Tuareg de Crevillent

Una filà de la comparsa Moros Viejos Tuareg de Crevillent / Matías Segarra

También se escenificaron los movimientos migratorios del ñu y el movimiento de los frondosos árboles. Zancudos del grupo Akelarre Espectáculos mostraron vistosas máscaras desde las alturas y también hubo un «espectáculo caníbal» en el que sorprendió el esqueleto de un gran elefante. No faltaron pebeteros con fuego ni tampoco bailes que enfatizaron la larga y peligrosa travesía de los tuareg cuando escaseaba el agua. 

Banderín

Apareció en el recorrido el banderín antiguo de la comparsa y se homenajeó a los ochos primeros capitanes de la comparsa desde 1968. Desfilaron los cargos del 2015 y un arco iluminado dio paso a las sultanas infantiles de los últimos años. 

A lomos de un dromedario entró el Abanderado de la comparsa, Rafael Moriel, portando el Estandarte como agradecimiento a su dilatada trayectoria festera, y le siguieron las abanderadas. La entrada a caballo de los guerreros de la filà del capitán, el ruedo de banderas de Caudete y tambores anunciaron la llegada de los cargos.