El gobierno local de La Vila, liderado por el alcalde popular Jaime Lloret, gastó menos durante 2012. Contuvo, sobre todo, aquellos gastos para los que no tenía consignación presupuestaria o financiación y gracias a ello redujo el déficit. De 21,8 millones de euros en negativo con que cerró las cuentas de 2011 pasó en 2012 a hacerlo con 13,7 millones, disminuyendo en más de ocho millones la deuda municipal. Sin embargo, el PP local no ha logrado corregir su tendencia a computar ingresos que luego son imposibles de cobrar. La cifra de derechos reconocidos de "dudoso cobro" asciende ya a 19,7 millones de euros, cantidad récord alcanzada en el municipio en la última década.

La cifra empaña el cierre del ejercicio 2012, cuyas cuentas se dieron a conocer este mes, ya que podría ocasionar que si la contención del gasto no se mantiene este año, la reducción de la deuda podría quedarse en un mero espejismo. Las dudas al respecto las ha dejado ver Gent per la Vila. Este grupo en la oposición denuncia que son ya 79 los reparos firmados por la interventora municipal a gastos varios por defectos en sus expediente de contratación, siendo luego resueltos por el alcalde, es decir, llevados a cabo por su orden directa, pese a contar con la negativa de la interventora.

La cantidad que suman esos gastos realizados sin un expediente correcto alcanza los 2,3 millones de euros y se refieren a gastos realizados entre 2012 y los meses de enero y febrero de este mismo año.

Desigual contención en el gasto

Cabe destacar, en este sentido, que la interventora ya reclamaba en su informe de las Cuentas municipales de 2011, presentado también este mes, "la concienciación de que no pueden hacerse, por parte de algunos concejales, gastos sin consignación presupuestaria", e indicaba que habría de esperar a ver los resultado no sólo de 2012, sino también los de 2013, "para saber si realmente se esta produciendo o no un cambio real y permanente en el hábito de algunos gestores de no controlar ni los gastos ni los ingresos públicos".

El motivo de tal apunte se debe a que la contención del gasto durante esta legislatura está siendo desigual cada año. En 2011 la llamada "cuenta 413", correspondiente a acreedores por operaciones que estaban fuera del presupuesto, creció respecto a 2010 hasta alcanzar los 4,9 millones de euros (la mayor cifra desde el año 2008). En 2012 la tendencia fue a la inversa y se redujo hasta el millón de euros, la cantidad más baja de los últimos años.

Cabe recordar que la realización de gastos sin consignación presupuestaria o sin estar financiados con ingresos reales fueron los motivos de que el año pasado el Ayuntamiento vilero concertara un préstamo extraordinario de 13 millones de euros a un interés próximo al 7%, al que hay que añadir otros 4,9 millones a interés variable solicitados en 2009, y otro préstamo ICO de 2011 de más de un millón a interés fijo del 6,5%.