Miles de niños de la provincia cuentan las horas que restan para la llegada de los Reyes Magos de Oriente. Y se nota en el ambiente. Benidorm y Elda, dos de los municipios de la provincia que acogieron ayer la llegada del Cartero Real, registraron una masiva afluencia de público en los puntos previstos para que los menores pudieran entregar las cartas con sus peticiones: la Plaza de la Navidad en la ciudad turística -donde hoy y mañana se repetirá la visita, de 12 a 13.30 y de 18 a 20 horas- y los barrios eldenses de Huerta Nueva y Las Trescientas.

Como preludio a la tarde mágica del día 5, el alcalde de Benidorm, Agustín Navarro, y la edil de Fiestas, Cristina Escoda, recibieron ayer a las tres personas que representarán a Melchor, Gaspar y Baltasar, cargos que este año han recaído en el funcionario municipal Lorenzo Cervera y los empresarios Mariano Cebrián y Marlon Roy Wolf, que posaron exultantes con las coronas de Sus Majestades.

Para acompañarlos el lunes en su recorrido por las calles de la ciudad, más de 500 personas, catorce carrozas, dos ballets y tres bandas de música participarán en la Cabalgata organizada por el Consistorio. Partirá a las 18 horas desde el Parque de Elche y recorrerá las calles Almendros, Marte, Venus, Ruzafa, Herrerías, plaza del Dr. Flemming para finalizar en la plaza de SS MM Reyes de España, donde estará situado el belén viviente recreado por La Barqueta y donde los Magos repartirán un obsequio a los más pequeños.

En Elda, la Falla Huerta Nueva y la Asociación de Vecinos de Las Trescientas organizaron ayer la visita del Cartero Real, por su cuenta y con sus propios recursos, después de que el Ayuntamiento decidiera este año no invitar este año al paje de los Reyes Magos a recorrer el centro de la ciudad la primera tarde del año nuevo. El PP alegó motivos económicos y de colapso urbano para acabar con una tradición de diez años. En los actos organizados por iniciativa de festeros y vecinos, la asistencia de niños para ver a los dos emisarios fue ayer masiva. Además de recoger todas las cartas, los pajes entregaron caramelos, chocolate y cuentos a los menores.