Son el colectivo más golpeado por el coronavirus. No solo porque es el grupo de personas a las que más afecta el SARS-CoV 2, sino también porque llevan seis meses teniendo que vivir situaciones que hundirían en una depresión incluso al más optimista: aislados de sus familias, sin poder ver a sus nietos, sin poder relacionarse entre ellos y oyendo a diario mensajes que matan de miedo. «Los mayores lo hemos pasado muy, muy mal y es el momento de que nos demos un respiro y podamos empezar otra vez a recuperar nuestra vida».

Una asociación de Fuenlabrada ha sido la primera en dar un paso adelante y ofrecer a sus asociados la posibilidad de viajar a Benidorm para pasar unos días de vacaciones, siguiendo estrictas medidas de seguridad con las que evitar contagios de covid-19. La iniciativa, que vendría a suplir la paralización del programa del Imserso, ofrece precios mucho más atractivos que los del propio plan subvencionado por el Gobierno –ocho días y siete noches de hotel, en régimen de pensión completa, por 280 euros con transporte incluido– y, además, pretende consolidarse durante todo el invierno y poder llegar a más de un millar de viajeros de la tercera edad.

De funcionar con éxito y extenderse a otras entidades similares de toda España, esta iniciativa podría ser un salvavidas para el sector turístico, que tiene por delante el que amenaza con ser uno de los peores inviernos de su historia. De hecho, fuentes de Hosbec consideraron ayer que programas de este tipo podrían «evitar un cierre total» de establecimientos, como se esperaba inicialmente, y reconocieron que, además, vendrían a «consolidar» lo que los hoteleros llevan meses diciendo: «Que hay mucha gente con ganas de viajar y pueden sentirse igual o más seguros viniendo a Benidorm que quedándose en casa», manifestaron desde la patronal.

El primero de estos viajes organizado por la Asociación Cultural de Mayores de Fuenlabrada (Acumafu) se desarrollará del 20 al 27 de septiembre y, por ahora, ya tienen confirmados ni más ni menos que cinco autobuses, con un total de 270 plazas. «Ha habido una respuesta enorme de la gente, desde que empezamos a publicitarlo no hemos parado de recibir llamadas», explicó ayer el presidente de esta entidad, Marcelo Cornellá. El organizador indicó que sólo hay un impedimento para poder viajar: tener algún tipo de dolencia «incompatible con el coronavirus», como enfermedades respiratorias de base. Por lo demás, desde Acumafu consideran que «si hay prevención y se hacen las cosas bien, se puede perfectamente ir de vacaciones».

A juzgar por las medidas que pretenden imponer en sus viajes, parece que lo tienen todo más que previsto. Medición diaria de la temperatura a todos los participantes en la excursión; entrega de un paquete de 20 mascarillas por viajero; gel hidroalcohólico y cambio de mascarillas al subir al autobús y en todas las paradas que se realicen; y creación de «grupos burbuja» de jubilados, son algunas de las medidas que tienen previsto aplicar, de modo que los asientos del bus sólo podrán ser compartidos por quienes después compartirán habitación y que éstos han de ser personas de un mismo entorno o unidad familiar. «Los usuarios saben que luego, en el destino, tampoco podrán relacionarse o tener contacto estrecho con gente que no forme parte del grupo y tomar todas las medidas que nos recomiende el hotel para garantizar la prevención», agregó Cornellá.

Un «paraíso» para la tercera edad

La elección de Benidorm como destino no es baladí. «Esta ciudad es un paraíso para las personas mayores, está muy bien preparada para nosotros, tiene unas playas magníficas, comercio... Es un lugar al que llevamos años viajando y nos encanta», indican. También afirman saber que en desde que se inició la pandemia «en los hoteles se desarrollado protocolos» y que es «un sitio seguro». Por eso, creen que «además del cambio de aire que necesitamos muchos mayores, Benidorm también se merece que la gente de fuera les apoye, que sea valiente y que apueste por ir allí en un momento en que muchas empresas lo están pasando mal».

Al margen de este primer viaje piloto previsto para septiembre, si todo sale bien, Acumafu prevé fletar en octubre otros 15 autobuses a Benidorm y ampliar el programa si continúa habiendo demanda.