¿Estamos ante el invierno de la total recuperación? Así al menos lo cree el sector turístico de Benidorm y la Costa Blanca, que prevé mantener abiertas este invierno 8 de cada 10 plazas en hoteles, campings y apartamentos vacacionales durante los meses de temporada baja, rompiendo un año más la estacionalidad de esta industria después de dos inviernos con la planta prácticamente cerrada en su totalidad debido a la pandemia.

El bono turístico, el Imserso y la buena respuesta que se está recibiendo de los mercados internacionales han sido los tres factores clave que han empujado a los empresarios a mantener operativas el mayor número de plazas de la historia reciente del sector, tal y como ha trasladado la patronal Hosbec.

A ello se suma también el hecho de que, durante el parón obligado por la crisis sanitaria, muchos establecimientos aprovecharon para reformar y modernizar sus instalaciones, lo que ha hecho que esta temporada sea, además, la de menor nivel de cierres por obras desde que Hosbec confecciona esta estadística.

Por tanto, los cierres que se producirán a partir de ahora responden, en su mayoría, a establecimientos que son tradicionalmente estacionales y que cierran de forma habitual durante la temporada baja. Por ejemplo, hoteles de pequeño tamaño y de gestión familiar, con una clientela fija y muy localizada durante los meses de verano, que aprovecha el invierno para dar vacaciones y descanso a su escaso personal.

Las provincias de Alicante y Valencia son las que mayor planta hotelera y turística mantendrán abierta, rozando el 90%, aunque núcleos tan demandados como la ciudad de València operará al 100%. La mayor tasa de estacionalidad se registra en Castellón, pero aun así 2 de cada 3 plazas hoteleras continuarán abierta durante la temporada baja, según el informe elaborado por el departamento de BigData de la patronal.

Benidorm funcionará casi al completo

Entre septiembre de 2022 y marzo de 2023, Benidorm mantendrá abierta el 88,4% de su planta hotelera, el 88,3% de su planta de apartamentos turísticos y el 90,3% de sus campings. O, dicho de otra manera, la capital turística de la Costa Blanca continuará funcionando prácticamente al completo, con una media que, según el mes, oscilará entre 36.700 y 30.000 plazas hoteleras diarias en el mercado; entre 8.300 y 6.600 plazas en apartamentos reglados; y más de 8.800 de camping.

La temporalidad es el motivo principal de cierre, aunque el 21,4% de los establecimientos que tienen previsto bajar la persiana en la ciudad lo harán por reformas en sus instalaciones, lo que refleja una clara apuesta por la renovación de las infraestructuras. 

En la evolución mensual observamos que el punto más importante de estacionalidad se producirá durante el mes de enero 2023, periodo en el que el cierre de establecimientos hoteleros alcanzará más de 7.900 plazas.

Mientras tanto, el resto de la Costa Blanca seguirá una tendencia similar a Benidorm y durante la próxima temporada otoño-invierno tendrá abiertas el 89,3% de sus plazas hoteleras. Esto es, alrededor de 14.000 camas de hotel, frente a entre 4.000 y 2.300 de apartamentos y en torno a 12.000 de camping.

A nivel mensual, noviembre y enero serán los dos periodos en los que se acumulen mayor número de plazas cerradas, para empezar a operar casi al 100% a partir del mes de abril, con la llegada de la Semana Santa.

En la Costa Blanca el fin de temporada es el mayor motivo para tomarse una pausa en la actividad turística tanto de hoteles, como de apartamentos y campings. Únicamente, en los alojamientos hoteleros se manifiesta que el 10,8% lo hacen por obras y un 4,7% por vacaciones, asociándose este último dato al mes de noviembre, cuando muchos dan libre a su plantilla para retomar la actividad antes del puente de diciembre y la campaña turística Navideña. 

La asociación que preside Toni Mayor ha destacado que el tirón de los mercados internacionales, principalmente del británico y de los países del norte de Europa, será fundamental para sostener la llegada de viajeros esta temporada.

Y, además, ha destacado que el programa Bono Viaje autonómico y las ayudas aprobadas por la Generalitat para los hoteles del Imserso han sido "claves para asegurar estos datos de aperturas y serán decisivos para los datos de ocupación". No en vano, el 25% de los turistas en la Comunidad Valenciana son los propios valencianos, quienes se podrán beneficiar del programa de bonos extendido por Turisme Comunitat Valenciana hasta 2023.

Frente a ambas medidas, los hoteleros lamentan las cuatro principales amenazas que se ciernen sobre sus empresas. Por un lado, "la sombra de la tasa turística", que continúa su tramitación parlamentaria y que es "completamente contradictoria con las políticas de estímulo y de apoyo fiscal en la actual situación económica tan complicada después de dos años de parálisis sanitaria". Y, a continuación, las sombras de la inflación, la recesión económica y la crisis energética, son ahora mismo los factores que más preocupan al sector.