La Marina Baixa impulsa un gran pacto comarcal para crear más y mejores empleos

Crear más y mejores empleos para los casi 200.000 ciudadanos empadronados en este territorio y, también, para la enorme población flotante que acumula. Los 18 municipios de la Marina Baixa han sembrado la semilla para la creación de un gran pacto territorial con el que se pretenden llevar a cabo distintas iniciativas encaminadas a mejorar la empleabilidad y, sobre todo, las condiciones laborales que se ofrecen en esta comarca, en su mayoría relacionados con la industria turística.

El Pacto Territorial por el Empleo de la Marina Baixa es un órgano que se encuentra en la actualidad en un proceso constitutivo bastante avanzado, alcanzando ya la fase de adhesión de las 18 poblaciones de esta comarca, desde Benidorm, la más poblada y motor económico, hasta Benifato, el municipio más pequeño con poco más de 150 habitantes, así como de las principales organizaciones sindicales -CC OO y UGT- y empresariales, por medio de la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV), y de la Generalitat Valenciana, a través del servicio de empleo y formación, LABORA.

El acuerdo para la fundación de este ente, que estas semanas están aprobando la mayoría de ayuntamientos en pleno, incorpora un extenso diagnóstico del territorio, dentro del cual se apunta que la Marina Baixa es un área con una "fuerte especialización terciaria, con una oferta comercial importante y variada, y un sector de la construcción también relevante", mientras que la actividad industrial "es prácticamente residual y la agricultura mantiene un peso reducido, de gran importancia para el aprovechamiento de las excelentes condiciones climáticas de este territorio y para no aumentar el gran desequilibrio poblacional existente entre el litoral y el interior".

Entre los objetivos de este Pacto está el de actuar como facilitador de proyectos locales o supramunicipales que incidan positivamente en el territorio, para lo que, una vez constituido, podrá acceder a subvenciones y ayudas con las que desarrollar distintos programas, asó como llevar a cabo proyectos vinculados a la inserción laboral de las personas desempleadas, con especial incidencia en los colectivos de mujeres y personas mayores de 45 años, los que más dificultades encuentran en el mercado laboral.

Cuatro procesos socioeconómicos

El estudio elaborado en el marco para la puesta en marcha de este Pacto incide en que la dinámica de la Marina Baixa se desarrolla sobre la base de la reproducción de una estructura que combina cuatro procesos socioeconómicos destacados: la agricultura, la pesca, la pequeña y mediana empresa y la inmigración.

Por lo que se refiere a la primera, destaca el hecho de que la agricultura es una actividad que ha quedado limitada al interior; hoy, en su mayoría, de subsistencia salvo en el cultivo del níspero.

El segundo es el relacionado con la pesca en el litoral, que en la actualidad se reproducen básicamente en La Vila Joiosa, y que históricamente "ha definido un espacio cultural de reproducción altamente diferenciado, que subsiste gracias a la demanda consolidada de los productos del mar que se proyectan fuertemente en la cultura gastronómica". Al igual que ocurre con la zona del interior, el estudio apunta que en la costa vilera "se va consolidando un binomio funcional entre una incipiente actividad turística que sirve de proyección a la actividad pesquera tradicional".

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En tercer lugar, destaca el empresario de la pequeña y mediana empresa establecida y desarrollada a partir de los años 60, que representa la base de una "cultura productiva bastante proteccionista, que busca fomentar el consumo interno generando, en la medida de lo posible, todo tipo de mecanismos sociales para maximizar la explotación de los recursos propios de la zona: servicios, suministros, mantenimiento, construcción, etc".

Por último, también destaca la población inmigrante, llegada mayoritariamente durante la primera década del siglo XXI, que supone la apertura hacia una nueva forma de producir y establecer relaciones, en primer lugar, en el ámbito económico-laboral y en segundo en el ámbito social.

Como consecuencia de estos cuatro procesos, pero especialmente por el importante peso de la actividad turística, el estudio alerta de que el área de la Marina Baixa se encuentra en el "quintil más bajo en renta familiar disponible per cápita, a pesar de ser una de las zonas turísticas más importantes de la costa mediterránea española". Y, además, señala que cuenta con una dotación de equipamientos públicos (sanitarios, educativos, seguridad ciudadana, etc.) "muy ajustada a la población residente, y que en muchos casos se ve desbordada por la población flotante atraída por el turismo".

Situación del mercado laboral

El estudio refleja que la tasa de ocupación en la Marina Baixa al cierre de 2022 fue de un 74,4,3%, superior a la media de la Comunidad (61,3%). Mientras, la tasa de paro es del 9,91 %, con una tasa de variación en torno al 40% desde 2017, cuando alcanzaba el 16%. Esta tasa sigue, además, siendo más reducida a la que se registra en la CV (10,2%). En la actualidad, la cifra de personas desempleadas roza las 11.000 personas en el conjunto de la comarca.

También destaca que en el último año, tras superar los últimos coletazos de la pandemia, la tasa de paro descendió en esta comarca en un 18,2% y que el número de trabajadores afiliados a la Seguridad Social alcanzó el cierre de 2022 los 66.827 afiliados frente a los 62.112 que había en 2017.

Los mayores porcentajes de parados se registran en el colectivo de personas de 45 años o más, así como en el de mujeres. Además, se observa que cuando las cifras de paro registrado comienzan a reducirse, los efectos son más positivos en el caso de los hombres. También destaca que el paro registrado en servicios tiene un peso mucho mayor que el registrado en este sector en la Comunidad.

Más del 75% del total de afiliados de esta comarca corresponden a afiliaciones al régimen general de la Seguridad Social, mientras que un 21,6% son trabajadores autónomos, que tienen un mayor peso en la Marina Baixa que en el resto de la Comunidad. De todos los trabajadores afiliados, 43.738 tienen contrato indefinido, mientras que 7.008 trabajadores tienen un contrato temporal (el 13,8%), una modalidad de contratos que, según el informe, ha descendido en la última década.

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Por último, destaca que los trabajadores afiliados al sector servicios suponen un 84,1% del total de trabajadores, con el sector de la hostelería como el que registra el mayor porcentaje de trabajadores, seguido del comercio al por mayor y al por menor y la construcción.

Menor dependencia del turismo

Igualmente, hace un exhaustivo repaso de las fortalezas y debilidades de la zona, así como de las oportunidades y amenazas para el mercado laboral para, a continuación, aportar propuestas y líneas de actuación para mejorar el presente y garantizar el futuro productivo y laboral en el ámbito del Pacto:

La primera pasa por la vertebración del territorio y desarrollo territorial equilibrado, reduciendo la dependencia económica y laboral de Benidorm y del flujo de turismo extranjero.

En segundo lugar, plantea la necesidad de más innovación y diversificación económica, así como el fortalecimiento del tejido productivo, promoviendo una mayor generación de valor y aumentando la importancia del sector primario (agricultura y pesca) e industrial.

La tercera pasa por la mejora de la calidad del empleo y la cualificación en el territorio.

Y, por último, propone la reversión de la despoblación interior y preservación del patrimonio cultural y natural, con actuaciones como el desarrollo del turismo de interior tanto con una dinámica propia de atracción, como aprovechando el binomio litoral-interior, prestando especial atención a la no masificación y respeto de lo local.