Una "autopista" turística de Benidorm a l'Alfàs del Pi

Conductores que van al trabajo, vecinos que salen de sus viviendas, otros que se dirigen a pasar el día a l'Alfàs del Pi o Altea o, en sentido contrario, a Benidorm. Todo ello unido a deportistas que corren por el arcén o bicicletas de paseo que se dirigen a la playa. La antigua CV-753, ahora avenida de l'Albir, se ha convertido en una "autopista" turística en la que ha crecido la afluencia de vehículos en los últimos años; pero además, es utilizada por los visitantes para desplazamientos cortos en sus vacaciones. Y eso está teniendo consecuencias, como la falta de seguridad, que preocupa a los residentes de la zona.

Esta vía transcurre desde la rotonda de las confluencias de las avenida Severo Ochoa y l'Amirall Bernat de Sarrià hasta la del Trinquet. Este tramo de 1,6 kilómetros de carretera es desde 2022 una vía urbana, aunque se usa como tal desde hace años. Así, muchos vecinos y turistas la usan como trayecto alternativo para no utilizar la N-332 u otros caminos que conllevan más tiempo para este recorrido. La calle tiene marcada una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora. Y ahí radica el primer problema: la gran mayoría de conductores no cumple con los límites de velocidad establecidos a pesar de la señalización.

Pero hay más problemas: falta de iluminación, de visibilidad para salir de los caminos existentes, de pasos de peatones o de señalización para todo tipo de vehículos. Así lo explican los residentes de un tramo de esta larga avenida, el que va desde la rotonda mencionada hasta la del Trinquet, que han puesto el acento sobre estas cuestiones para pedir soluciones al Ayuntamiento. Porque, ante todo, quieren que esta vía tenga la seguridad necesaria para todo tipo de usuarios.

Por esta avenida que cruza por lo que se conoce como la Huerta de Benidorm transitan cada día miles de vehículos, tanto de vecinos como de turistas, que se unen a aquellos que lo hacen en bicicleta o a pie. Pero además, en esta calle confluyen un camping (además de que se va a abrir otro ahora en obras), un colegio y varios negocios; y el acceso a al menos tres caminos que llevan a zonas de viviendas como son los de Pla de Cuartel, camí de l’Ermita de Sanç y camí Casa Blay, a los que se suman otros más. Lo que hace que, en la actualidad, sea una de las más concurridas de la capital turística.

"Cada vez hay más tráfico, sobre todo, hacia l'Albir", explicó a este diario uno de los vecinos de la zona. Solo en viviendas unifamiliares que utilizan esos caminos hay casi medio centenar de familias, a los que se unen varias urbanizaciones. Hace unos meses, los residentes de esta zona se unieron en una asociación de vecinos, la de Pla del Cuartel y Pla de l'Assagador, para poder reclamar mejoras en el área en la que viven, entre ellas las relacionadas con esta avenida.

Así que, en varios escritos al Ayuntamiento, han solicitado "badenes reductores de velocidad", que se mejore la "visibilidad de las salidas de los caminos de las partidas Pla de L’Assagador y Pla del Cuartel, en particular en el camí Pla de Cuartel, camí de l’Ermita de Sanç y camí Casa Blay", así como la "señalización de pasos de peatones, y señalización vertical y horizontal" de esta vía. Y tienen sus razones.

Según los residentes, "ningún vehículo que circula" por la avenida de l'Albir "respeta los límites de velocidad" y que está señalado, en base a la Ordenanza de Movilidad en 30 kilómetros por hora; y no solo lo hacen extensible a cualquier vehículos sino también a los patinetes eléctricos o las bicicletas que van por el carril bici. Reclaman que la "Ley obliga a la instalación de badenes reductores de velocidad en colegios", por lo que en esta zona debería haberlos ya que hay un centro escolar en ella. Además consideran que colocar estos elementos haría que muchos conductores no eligieran esta vía para sus trayectos: "Actualmente circulan por dicha vía para evitar los badenes instalados en la avenida de la Comunidad Valenciana", indican los vecinos.

Ponen más ejemplos de problemas que son más numerosos los domingos y que además se incrementan en periodos como el actual de Semana Santa o verano. Y es que uno de los momentos más complicados es por la noche: "Hay automóviles que incluso cuadruplican o quintuplican el límite de velocidad permitido". Y lo explican: "Hay conductores que es tomar la rotonda de Orozco (como así se conoce a la rotonda donde empieza esta avenida en Benidorm) y les entra como diría yo, electricidad, y pisan el acelerador como si no hubiera un mañana", recogen en su escrito.

"Es un peligro para los que vivimos allí", indicó a este diario uno de los residentes. Pone énfasis además en el carril bici: "No está señalizado de rojo y eso también causa problemas". Y para los conductores que salen desde esos caminos donde tienen las viviendas se unen los problemas de visibilidad: "Para salir es un embudo y no vemos. Tenemos que sacar mucho el coche sin ver si vienen bicicletas para incorporarse a la vía. A veces el acompañante tiene que bajar del coche para avisar". Así que piden que se instalen espejos para mejorar la visibilidad. Por todo ello piden al Ayuntamiento que les escuche y que plantee nuevas medidas que faciliten la convivencia en esta actual avenida, antes carretera, entre todos los usuarios que pasan por ella.

La Diputación cedió en 2022 esta antigua CV-753 al Ayuntamiento; es decir, ahora es la administración local la que tiene las competencias sobre esta vía. Y, ¿qué planes tiene para ella? El concejal de Espacio Público, José Ramón González de Zárate, destacó que "dentro del IDAE II hay previsto instalar nuevo alumbrado" en el que se incluyen "farolas solares y de las tradicionales" en la zona para mejorar la visibilidad y seguridad. Algunas de ellas ya se han instalado en los tramos más cercanos a las rotondas que "coronan" las dos partes de la avenida en el término de Benidorm. Pero además, el Plan de Mejora de Accesibilidad 2022 del municipio incluye "el asfaltado de caminos como el de Pla del Cuartel".

Precisamente, sobre es falta de visibilidad a la salida de caminos como éste, el edil explicó que "se está estudiando 'recortar' la esquinas de esas salidas para dotarlas de mayor visibilidad" a la hora de acceder a la avenida de l'Albir desde ellas. Algo que se llevará a cabo "cuando se haga el asfaltado". Y además se están planteando otras medidas para garantizar la seguridad como "incluir señalización luminosa" que sirva para todos los usuarios desde conductores, a peatones y ciclistas con la incorporación de pasos de cebra.

El concejal añadió que esta antigua carretera, "ahora bulevar" es cierto que ha incrementado su tráfico en los últimos tiempos. Así recalcó que con las obras del camping que se están realizando se "plantearán nuevas soluciones" ya que "habrá que incluir servicios nuevos". Lo que permitirá "reestudiar" la composición de esta vía tan utilizada.