Muere el histórico socialista Felipe Miralles, alcalde de Benimantell durante 40 años

El funeral se oficiará este jueves, a las 12 del mediodía, en la iglesia de San Vicente Mártir de la localidad

Felipe Miralles Solbes, en una estancia de su domicilio, en el año 2019, antes del homenaje que recibió cuando anunció su retirada.

Felipe Miralles Solbes, en una estancia de su domicilio, en el año 2019, antes del homenaje que recibió cuando anunció su retirada. / INFORMACIÓN

R. Pagés

R. Pagés

La comarca de la Marina Baixa ha perdido a uno de sus dirigentes históricos, un hombre que durante 40 años gobernó uno de los municipios más pequeños del interior de la provincia de Alicante pero cuya grandeza fue admirada por todo aquel que le conoció. 

Felipe Miralles Solbes ha fallecido en Benimantell a los 84 años de edad, después de toda una vida dedicada al servicio público en esta población de la Vall de Guadalest que le vio nacer.

Este jueves al mediodía, a las 12 horas, será despedido en una misa que tendrá lugar en la iglesia de San Vicente Mártir de la localidad. 

Su muerte, que se produjo por causas naturales el pasado martes, está siendo llorada por familiares, vecinos, amigos y muchas personas que compartieron algún momento de su vida con este histórico del PSPV-PSOE comarcal, uno de los dirigentes locales que más tiempo se ha mantenido en el cargo, hasta que en 2019 decidió colgar las botas tras cumplir los 80 años de edad.

Accedió a la Alcaldía de Benimantell en el año 1979, tras las primeras elecciones democráticas y recién cumplidos los 40. Y durante 40 años más no solo revalidó una vez tras otra la mayoría para mantener la vara de mando, durante diez procesos electorales de forma ininterrumpida, sino que demostró con creces a sus vecinos que difícilmente podrían tener un alcalde mejor. 

Basta para corroborarlo una anécdota. Cuando obtuvo por primera vez la Alcaldía, Miralles era el único trabajador del Consistorio, así que durante muchos años le tocó hacer de todo para mejorar la vida de sus gobernados: desde fontanero a albañil, pero también electricista o enterrador. Lo que hiciese falta para arreglar una avería, atender a un vecino o solucionar un problema a algún visitante que llegara a la población.

"Antes era todo distinto", repetía de cuatro en cuatro años, en las entrevistas que concedía el regidor cada vez que revalidaba de nuevo el cargo. "Todo ha cambiado mucho en el Ayuntamiento, cada día cambia, no es igual que antes que no había ni secretario, era el maestro", recordaba en una de las últimas conversaciones que publicó este diario, para después apostillar: "Ahora, aunque sea un pueblo pequeño, todo va por ordenador, tenemos cuatro o cinco, hay secretarios, técnicos, contables y arquitectos que vienen de la Diputación y muchas cosas que la gente joven entiende mejor". 

La Diputación Provincial le concedió en 2009, cuando cumplió 30 años como alcalde, la Medalla de Oro de la provincia, en reconocimiento del trabajo realizado durante todo ese tiempo.

Diez años más tarde, en febrero de 2019, cuando ya había anunciado su retirada de la política, su municipio le rindió un sentido homenaje y le puso su nombre a la Casa de Cultura, en un emotivo acto al que también acudieron otros dirigentes socialistas de la comarca y de la provincia. Reconocimiento y respeto.

En aquel homenaje, algunos de sus más allegados hicieron gala de que Miralles se iba por voluntad propia. "No lo han derrotado nunca", dijeron entonces orgullosos.

Su muerte les priva ahora de su presencia física. Aunque Felipe Miralles vivirá durante mucho tiempo en todo lo que hizo por su pueblo durante los 40 años que gobernó en Benimantell.

El Ayuntamiento del municipio de la Vall de Guadalest ha trasladado su profundo pesar por la pérdida de este vecino y emblema de la localidad y le ha recordado con los inolvidables versos de Vicent Andrés Estellés: "Assumiràs la veu d'un poble; i serà la veu del teu poble; i seràs, per a sempre, poble".