Oficinas con buenas vistas en Benidorm

Los negocios de hostelería reciben cada vez más clientes que trabajan desde los locales que cuentan con wifi o buenas instalaciones | Los turistas buscan seguir trabajando lejos de casa a la vez que están de vacaciones

Una mujer trabaja con su ordenador en una terraza ubicada en El Castell de Benidorm.

Una mujer trabaja con su ordenador en una terraza ubicada en El Castell de Benidorm. / David Revenga

Cambiar la oficina habitual por un enclave con vistas al mar. Poder trabajar desde la piscina o escapándose al paseo o a un parque. El teletrabajo no solo llegó para quedarse sino que ha abierto a los profesionales todo un mundo de posibilidades para salir de la rutina y llevarse las tareas a cuestas. Salir de vacaciones para algunos no solo es hacerlo con la maleta con ropa sino también con un ordenador que permita hacer el trabajo pendiente pero con un fondo diferente: las vistas al mar azul de Benidorm.

Los turistas que se escapan de vacaciones, una semana o de fin de semana a la capital turística no solo lo hacen por ocio. Hay quien aprovecha para poder trabajar en un lugar diferente que le permita ir a la playa o disfrutar de una terraza en primera línea. Un tipo de viajero que cada vez es más habitual y que ha hecho que el sector turístico empiece a adaptar sus instalaciones a estos trabajadores a distancia.

Son las 12 horas. Una de las terrazas hosteleras ubicadas en un enclave como El Castell de Benidorm se llena de turistas que disfrutan de una cerveza o un refresco bien frío mirando al mar. Pero no solo aquellos que están de vacaciones llenan las mesas. Entre ellas, un joven tiene su ordenador abierto y teclea sin parar. A su lado, un café solo. A solo unos metros, en la recepción de un hotel situado en la plaza de Sant Jaume, dos personas trabajan en un portátil mientras mantienen una conversación telefónica en inglés. No son los únicos. En la terraza colgada sobre el mar de un restaurante, dos hombres con traje y corbata remueven papeles y miran un teléfono. Así, otros aprovechan que sus familiares cercanos están de vacaciones en la ciudad para meter el portátil en la maleta y disfrutar de la playa y el sol. Porque no es lo mismo terminar de trabajar y volver a casa en una gran ciudad que poder darse un baño en la playa.

Salir de la rutina de una oficina es deseado por muchos y poder trabajar frente al mar está al alcance de unos pocos. En Benidorm hay locales que han puesto el ojo en este tipo de clientes y se replican modelos de negocio que se ven en otros países europeos donde es más habitual ver personas trabajando en cualquier lugar donde haya un wifi público. Así, son residentes en Benidorm que buscan un respiro de la oficina pero también turistas que, mientras familiares o amigos disfrutan de la playa u otras actividades, aprovechan para trabajar para después reunirse con ellos.

Dos turista en la recepción de un hotel de Benidorm con un ordenador.

Dos turista en la recepción de un hotel de Benidorm con un ordenador. / David Revenga

La gerente de Visit Benidorm, Leire Bilbao, explicó que "existen dos perfiles diferentes" dentro del universo de personas que se desplazan a trabajar desde sus lugares de origen. Por un lado estarían "los que realizan teletrabajo y, por otro, los nómadas digitales". ¿No es lo mismo? No. En el primer caso "son personas que vienen de vacaciones unos días y se traen el trabajo". Así explicó que, desde la pandemia, muchas empresas permiten este método. El segundo "son profesionales que deciden irse a vivir a otro lugar y seguir trabajando 'on line'. No vienen unos días sino que cambian de residencia durante meses".

En Benidorm se puede encontrar a ambos perfiles. "Tenemos gente que viene a trabajar algunas horas, sobre todo en invierno y hasta Semana Santa", indicó Alex Fratini, empresario y vicepresidente de Abreca. En su negocio, en primera línea de la playa de Levante, "todos los días tengo a alguien que se toma un café con el ordenador delante y sin parar de trabajar". Y así ocurre en más de un negocio hostelero de Benidorm que ha visto en aquellos que teletrabajan un nicho de mercado a explotar.

De ahí que cada vez se incorporen mejoras en los locales para atender a este público. Para empezar, una buena red wifi que permita a los clientes navegar con velocidad y sin problemas. Fratini aporta datos: "Tenemos 15.500 usuarios únicos en nuestra red a la que tienen que darse de alta para poder usarla". De ellos, solo en el último mes, un 5% han vuelto a usarla. Entre ellos, muchos de los que acuden al negocio a trabajar. Entre sus usuarios, vecinos de la ciudad, turistas nacionales pero tambié muchos extranjeros. Y hay otra cosa curiosa que el empresario ha tenido que sumar a su negocio: los enchufes. "Hemos tenido que ampliar el número porque cada vez hay más gente que lo demanda para móviles u ordenadores".

Pero, ¿es rentable este tipo de clientes para la hostelería? Fratini explica que son usuarios "muy fieles". Es decir, que repiten a la hora de elegir el sitio donde instalar su ordenador en una mesa para poder trabajar, y más, si las vistas son únicas. Aunque "no consumen mucho pero vuelven y eso es bueno". Así también recalcó que "no podemos tener solo clientes de este tipo sino que sean un 'plus' a todo lo que tenemos".

Los hoteles abren sus espacios a los profesionales con teletrabajo.

Los hoteles abren sus espacios a los profesionales con teletrabajo. / David Revenga

Lugares para reuniones y 'coffee break'

No solo la hostelería cuenta con este tipo de clientes. Los que cambian de escenario para trabajar se hospedan en alojamientos como hoteles donde también se tiene en cuenta a estos profesionales. "Muchos hoteles cuentan en las habitaciones con elementos para facilitar el trabajo", indicó Bilbao. Desde el wifi a escritorios para poder trabajar. Aunque muchos prefieren hacerlo en zonas comunes con vistas o que les permitan tomar un café mientras.

Fede Fuster, presidente de Hosbec y CEO de Grup Fuster Hoteles, explicó que "casi todos trabajan en sus habitaciones" pero otros también buscan espacios donde poder conectarse en una videollamada para tener reuniones y que sean más tranquilos. El empresario indicó que, por ejemplo, en uno de los hoteles de su grupo "tenemos dos salas, una de reuniones y una de trabajo que cuenta con ordenadores o impresora". Unos recursos que pueden usar aquellos profesionales que siguen trabajando mientras se hospedan en el hotel pero también personas que no están alojadas. "El objetivo es facilitarles una infraestructura que no pueden llevar en la maleta", añadió. Además, se ofrece "desayuno o coffee break si quieren". Como ocurre en los locales hosteleros, entre las demandas está que el wifi sea bueno y que hayan suficientes enchufes.

Pero no solo los turistas hace uso de ubicaciones privilegiadas para trabajar. Residentes en Benidorm aprovechan momentos del día para seguir con sus tareas profesionales desde cafeterías, un banco en un parque o en un paseo mirando al mar y con un buen café. Porque el desarrollo de trabajos que solo necesitan un ordenador o un móvil para llevarlos a cabo abre todas estas posibilidades. Y además, la ciudad cuenta con una red de wifi gratis con 30 puntos de acceso en los paseos marítimos de la playa de Poniente y la playa de Levante y en el Casco Antiguo que facilita que no haya que estar en una oficina para trabajar.