Benidorm concede su Medalla Corporativa al misionero benidormense Jaume Benaloy Marco

La propuesta de la Junta de Portavoces destaca la contribución solidaria del sacerdote y su lucha por mejorar la vida de las personas y el medio ambiente en la diócesis peruana de Chimbote | La distinción será entregada el 6 de diciembre durante el acto institucional del Día de la Constitución

El misionero benidormense Jaume Benaloy Marco.

El misionero benidormense Jaume Benaloy Marco. / INFORMACIÓN

El Ayuntamiento de Benidorm va a conceder la Medalla Corporativa de la ciudad a Jaume Benaloy Marco, sacerdote benidormense destinado por la Diócesis Orihuela-Alicante a la región peruana de Chimbote para trabajar en distintas misiones en aquella región. El alcalde de la ciudad, Toni Pérez, ha anunciado este martes la propuesta, elevada por unanimidad de la Junta de Portavoces y que será ratificada en el próximo pleno ordinario de este mes de noviembre.

Asimismo, el primer edil ha trasladado públicamente su felicitación a Benaloy Marco y ha destacado que su labor "ejemplifica a la perfección muchos de los principios que recoge nuestra Carta Magna, como el deber de conservar nuestro medio ambiente; la defensa de la calidad de vida de las personas o la cooperación y solidaridad entre regiones", por lo que ha considerado que es "un digno merecedor" de este homenaje público.

Nacido en Benidorm en diciembre de 1974, Jaume Benaloy Marco es Doctor en Ciencias de la Educación por la Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote; Teólogo especialista en diálogo interreligioso por la Pontificia Universidad Lateranense de Roma; y diplomado en Trabajo Social por la Universidad de Alicante, además de tener en su haber una amplia trayectoria pastoral y educativa en instituciones públicas y privadas tanto de España como de Perú.

Fue ordenado como sacerdote de la iglesia católica en junio de 1999. Tras recorrer distintas parroquias de la provincia y formarse durante un tiempo en Roma, en junio de 2008 el entonces Obispo de la Diócesis de Orihuela-Alicante, Mons. Rafael Palmero Ramos, le designó para trabajar en las misiones de la diócesis de Chimbote, una región peruana de unos 900.000 habitantes, ubicada en una zona desértica del Pacífico sur y cuyo principal sustento de vida es la pesca, para realizar distintos trabajos de evangelización y ayuda a los más necesitados, atendiendo especialmente a la gran problemática social y ambiental de la misma.

El pasado mes de octubre se cumplieron 15 años desde que este cura benidormense emprendiera la que él mismo ha calificado en muchas ocasiones como la “misión más gratificante de su vida” y donde ha podido desempeñar muchos proyectos docentes y solidarios, encaminados especialmente a mejorar la calidad de vida de las personas de este distrito de Perú e impulsar su regeneración medioambiental.

En la actualidad compagina su labor como párroco de la parroquia de Santo Toribio de Chimbote y como profesor de la Universidad Católica Los Ángeles de esta misma ciudad, con su función como director de la Casa de Retiro y de vicepresidente del Asilo San José de Casma. Asimismo, es uno de los impulsores del colectivo ‘Chimbote de Pie’ y del ‘Círculo de Animadores Laudato Si’ de Chimbote, que tienen como objetivo recuperar la bahía El Ferrol, que se encuentra altamente contaminada.

Además, su misión en aquel país ha tenido su reflejo también aquí, en su Benidorm natal, a través de la Asociación de Solidaridad Benidorm-Chimbote (ASBECH). Se trata de una organización de personas voluntarias, sin ánimo de lucro, que desde el año 2020 viene desarrollando distintas acciones de colaboración y cooperación internacional para mejorar las condiciones de vida de los residentes de aquella región, como respaldo a la labor que viene desempeñando desde hace tres lustros el padre Jaume Benaloy Marco.

La entrega de la Medalla Corporativa y el reconocimiento institucional y homenaje público se realizarán el próximo 6 de diciembre, durante el acto institucional organizado por el Ayuntamiento de Benidorm con motivo del Día de la Constitución