Ensanche Levante recibe los últimos informes favorables para desarrollar 600.000 metros cuadrados de suelo en Benidorm

Luz verde por parte de las administraciones públicas al plan Ensanche Levante de Benidorm. El proyecto para desarrollar la que es la última bolsa de suelo de cerca de 600.000 metros cuadrados por construir en esta zona ha logrado el visto bueno de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y de la Dirección General de Patrimonio Cultural, los dos últimos pasos para que el plan parcial pueda aprobarse definitivamente y comenzar a tramitar la urbanización y parcelación del mismo.

El Plan Parcial 1/1 Ensanche Levante lleva años de tramitaciones entre la que han estado lograr el visto bueno de los diferentes departamentos dependientes de la Generalitat o del Gobierno central. Los últimos informes ya son una realidad y permiten dar por cerrado la primera fase de tramitación para la aprobación definitiva de este proyecto y poder avanzar en su desarrollo.

Según la documentación a la que ha tenido acceso este diario, la CHJ es una de las dos últimas que ha emitido un informe favorable. En él se recoge, entre otras cuestiones, que en el caso de las aguas residuales está previsto que se viertan a la red existente municipal, sin poner ninguna traba a este aspecto. Así, en cuanto a los recursos hídricos, el informe indica que el incremento de demanda anual previsto hasta 2023 es de cerca de 685.000 m³ al año, lo que se afrontará con los recursos existentes. En cuanto a las zonas verdes, se plantea que se cubran con aguas depuradas de la EDAR de Benidorm.

La Confederación ha dado el visto bueno así como el departamento de Patrimonio dependiente de la Generalitat Valenciana que también ha emitido un informe favorable respecto al patrimonio etnológico. En el escrito, al que ha tenido acceso este diario, solo se hacen consideraciones respecto al conjunto de viviendas rurales que hay documentadas en la zona que "deberán ser evaluadas por los técnicos" y que se habrá de documentar arqueológicamente "las dos norias de sangre y balsas anexas conservadas" en dos parcelas del plan. Con todo, también recibe el visto bueno de este departamento.

Estos dos escritos se suman a una larga lista de informes favorables recabados los últimos años, como los de la Conselleria de Turismo, de Educación o de la Dirección de Carreteras dependiente del Gobierno central, entre muchos otros.

Trámite en el pleno

Ahora el siguiente paso será la aprobación definitiva por parte del pleno del plan parcial, según confirmaron fuentes municipales. La previsión es que este trámite se pueda realizar en la sesión prevista para este mes de febrero. A partir de ahí, los propietarios ya podrán ponerse manos a la obra para redactar el proyecto de urbanización y reparcelación de Ensanche Levante. Es decir, el documento que marcará el desarrollo final de esta bolsa de suelo.

Cabe recordar que el plan parcial llevaba el nombre anteriormente de Armanello y se adjudicó en 2001 al empresario Enrique Ortiz. En 2015, y tras no haberse realizado ningún movimiento, el Ayuntamiento le retiró la condición de agente urbanizador después de una lista de litigios judiciales. Fue cuando una Agrupación de Interés Urbanístico (AIU) que reúne a un 70% de los propietarios del terreno se hizo con las riendas de este plan parcial para intentar sacarlo adelante. De las primeras cosas que pusieron en práctica fue el cambio de nombre para quitar el de Armanello y dejar paso a Ensanche Levante. Así, la inversión prevista es de 570 millones.

En este tiempo, los terrenos que forman la última bolsa de suelo por construir de Levante han sufrido la degradación con incendios en las parcelas y okupas en las viviendas que aún se mantienen en pie. Ahora, tras muchos años, se empieza a ver algo de luz al final del túnel.

175.000 metros cuadrados de zonas verdes y equipamientos

El plan parcial Ensanche Levante tiene una extensión total de 575.000 metros cuadrados de los que 175.000 irían destinados a la creación de zonas verdes y equipamientos, al margen de las previstas para viales y otro tipo de dotaciones. Además se prevé la reserva de cerca de 20.000 metros cuadrados para la construcción de infraestructuras educativas con las que cubrir las necesidades de colegios, institutos u otro tipo de centros de enseñanza.

En cuanto a la edificación, el proyecto prevé la incorporación de hasta 20 nuevos establecimientos hoteleros, además de otras 1.564 viviendas turísticas y 782 pisos residenciales, siguiendo el modelo de libertad de alturas implantado en la mayor parte del municipio. 

Y, ¿cuándo se podrá comenzar a construir en este plan parcial? Según las fuentes consultadas, la previsión es que en un plazo de dos años se pueda ver ya el movimiento de tierras e incluso alzar edificios. Así recordaron que, una vez aprobados los proyectos de urbanización y reparcelación, se podría realizar todo a la vez; es decir, construir los inmuebles a la vez que se ejecutan viales y calles y desarrollar todo el plan que lleva años a la espera.

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