Turistas en busca de emociones fuertes

El turismo activo crece en la provincia y despierta cada vez más el interés de los visitantes extranjeros que buscan actividades más allá del sol y playa | El puenting, barranquismo y kayak, entre lo más demandado

Un deportista hace barranquismo en Alcoy con la ciudad de Alcoy de fondo.

Un deportista hace barranquismo en Alcoy con la ciudad de Alcoy de fondo. / Pilar Cortés

Saltar desde un puente una altura de 50 metros es pura adrenalina. Y eso es precisamente lo que busca una parte de los turistas que eligen la provincia de Alicante para pasar sus vacaciones o los propios alicantinos para pasar un fin de semana diferente. El turismo activo, el de aventura, no ha parado de crecer en los últimos años y se ha convertido ya en uno de los reclamos más importantes de Alicante junto al sol y playa. Así, los extranjeros cada vez prueban más esas actividades que se salen de lo común en la que solo los más valientes serán capaces de participar.

La provincia cuenta con una amplia lista de planes de este tipo pero hay algunos que son los más solicitados. El puenting, el barranquismo, las vías ferratas o las rutas en kayak por la costa están en lo alto de la lista. Aunque hay otras desconocidas como el coasteering que también empiezan a ser demandadas. "Tenemos un territorio muy montañoso que causa envidia con más de 50 barrancos en Alicante y más de 100 en la Comunidad. En barranquismo podemos competir perfectamente incluso con Huesca, el paraíso de este deporte. En espeleología tenemos un 'queso gruyer' de pasadizos y cuevas", explica Juan Esteve, empresario y vocal de Formación de la Asociación Comunidad Valenciana Activa (CV ACTIVA).

En Alicante, 279 empresas se dedican a este tipo de oferta turística, según el registro de Turisme Comunitat Valenciana; la cifra es superior a las que hay en Valencia y Castellón. El turismo activo ha crecido: "Llevamos peleando mucho tiempo para que se tenga en cuenta a las zonas de interior y la oferta que pueden ofrecer. En la Costa Blanca se vendía el sol y playa y poco a poco se ha podido ir incorporando este otro tipo de turismo", indica Esteve. Aunque reconoce que el auténtico 'boom' llegó en 2021, tras la pandemia, "el crecimiento de la demanda ha sido progresivo después y al mismo ritmo que crecía antes de la crisis sanitaria".

Los usuarios "buscan actividades al aire libre" que, además, les "genere emociones fuertes". Es decir, pura adrenalina: "Las empresas especializadas vendemos eso, adrenalina. Somos gestores del riesgo y todo tiene que estar muy controlado", añade. La seguridad es clave ante este tipo de actividades. "Cada vez más gente elige el turismo de aventura o de riesgo", explica Toni Ivars quien, junto a Eduardo Moreno, es responsable de la empresa Alicante Aventura. "El trabajo no nos falta los fines de semana", apunta.

El tipo de actividad que se demanda es diferente según sea invierno o verano. En el primer caso, se busca más hacer puenting o disfrutar de las vías ferratas. En el segundo, kayak o barranquismo se imponen buscando refrescarse con el agua. "Estas actividades son una alternativa para desconectar y hacer algo en la montaña", indica Ivars.

Puenting en Les Set Llunes de Alcoy.

Puenting en Les Set Llunes de Alcoy. / Juani Ruz

En el caso del saltar desde un puente, Paco Alfaro, de Outdoor Ocio y Eventos, explica que "cada vez hay más demanda". Y, ¿qué persiguen los usuarios con este deporte? "Se busca generar adrenalina rápida y sin esfuerzo". Esta empresa especializada ofrece puenting y 'bungee jumping' en el puente de Les Set Llunes de Alcoy, en plena naturaleza. ¿Qué diferencia hay? En el primer caso, según Alfaro, es un salto que hace un péndulo desde una altura de 30 metros. "Es un columpio para valientes" que van sujetos de los pies y se hace con cuerdas dinámicas de escalada. En el segundo caso, el salto al vacío es desde 50 metros con cuerdas elásticas que "generan un efecto 'yo-yo' al saltar". Los amantes de estos saltos también tienen una cita obligada en el Mascarat, en Altea.

Más de 50 barrancos

El barranquismo es sin duda de lo más solicitado; también la espeleología. En la provincia, con más de 50 barrancos, el de Mela o l'Abdet o el Estret de les Penyes, entre Bolulla y Callosa d'en Sarrià, son lugares claves donde, cuando hay agua, disfrutar de este tipo de turismo es único.

Sin embargo, la sequía no es buena compañera de esta actividad. Pozas llenas de agua para poder descender por ellas están ahora en mínimos: "Si no llueve mucho en abril o mayo, este verano no se podrá hacer esta actividad", explica Ivars. Por su parte, Esteve explica que "se puede hacer barranquismo en seco. Los visitantes suelen pedir en agua, pero nos esforzamos en poder vender otras opciones". Así destaca que "tenemos en la provincia zonas naturales muy bonitas aunque no haya agua. Se puede pasar por los cañones y en verano también se está fresco de esta manera".

Entre las prácticas más desconocidas dentro del turismo activo, el coasteering. ¿En qué consiste? Pues en un recorrido que solo se hace por la costa y los acantilados desde los que se salta al agua desde diferentes alturas, se hace snorkel, se visitan cuevas... "Se trajo desde Reino Unido hace años. Es una especie de barranquismo pero en acantilados", explica el vocal de CV Activa. Entre las zonas donde más se practica, La Vila Joiosa o Dénia, con diferentes dificultades; y Altea, donde es algo más fácil la ruta.

Ruta en kayak por la costa de Alicante.

Ruta en kayak por la costa de Alicante. / INFORMACIÓN

El kayak es otro de los "reyes" del verano. En esto, la Marina Alta y la Marina Baixa tienen la mayor afluencia "debido a las playas que hay, las cuevas, las zonas rocosas para ver desde el mar", afirma Esteve. Y entre lo que cada vez se demanda más, la espeleología: "Hay cuevas más fáciles y otras más complicadas. La provincia tiene zonas como la Font Roja que son únicas, en Confrides...".

Tras hacer una de estas actividades, ¿se repite? La respuesta es sí. "La adrenalina que te genera es lo que hace que vuelvas a repetir", afirma Ivars. "Quienes lo han hecho una vez vuelven. Se buscan cosas que hacer que te saquen de la zona de confort a la que estamos acostumbrados", añade.

Crecimiento de turistas extranjeros

El turismo nacional es el que más practica este tipo de actividades donde la emoción es clave. Pero en los últimos años, los visitantes extranjeros están apostando por probar cosas nuevas en sus viajes que les aporten otro tipo de sentimientos, como esa adrenalina. Y también, conocer zonas desconocidas de la provincia que antes no estaban en sus planes. "Los touroperadores empiezan a ofrecer cada vez más productos del turismo activo", indica Esteve. Quien además alega que la llegada de cruceros a Alicante ha hecho que las empresas de turismo activo "nos veamos beneficiadas porque cada vez hay más demanda".

Entre los turistas de otros países más aficionados a este tipo de actividades están los belgas, holandeses y los británicos. Aunque empiezan a crecer los visitantes de Alemania o Países Bajos que buscan descender un barranco o tirarse con cuerdas por un puente. "Cada vez tenemos más extranjeros que por redes sociales ven cómo es hacer puenting o 'bungee jumping' y se apuntan a ello", según explica Paco Alfaro.

Ivars añade que "esta época tenemos más extranjeros porque son los que pueden estar de vacaciones". Pero la Semana Santa está cerca y las empresas especializadas ya tienen parte de sus agendas completas. "En los puentes, Pascua o fines de semana, la mayoría son turistas nacionales que buscan una escapada", apunta.

Regulación de las empresas de turismo activo

Turisme Comunitat Valenciana tiene un registro de empresas de turismo activo y la página de CreaTurisme ofrece todo un portal donde las empresas pueden comercializar toda la oferta que tienen. De hecho como explica el vocal de Formación de la Asociación Comunidad Valenciana Activa (CV ACTIVA), las mercantiles deben "registrarse obligatoriamente". Así explica que en el mes de febrero se modificó el decreto que regula este sector: "Ahora es más exigente. Los que ya estaban registrados tienen cuatro años para adaptarse a los nuevos requisitos" entre los que se encuentran "tener seguros, evaluación de riesgos, un plan de seguridad para cada actividad que se realiza, entre otros".

El experto apunta que la intención es acabar con "el intrusismo y todas esas empresas que no ofrecen seguridad en las actividades" que ofertan. Porque si algo tiene el turismo que implica riesgo es la necesidad de que todo esté totalmente controlado para evitar incidentes.

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