El incómodo momento de una profesora de Alicante cuando la directora del colegio entró a su clase

La docente cuenta en su perfil de Twitter la impactante imagen que se encontró la máxima responsable del centro nada más acceder al aula

El incómodo momento de una profesora de Alicante cuando la directora del colegio entró a su clase

El incómodo momento de una profesora de Alicante cuando la directora del colegio entró a su clase

"El único 'no es lo que parece' que realmente no es lo que parece". Así resume una profesora de Alicante la experiencia que vivió cuando la directora del colegio entró a su clase. Nada más pisar el aula, la máxima responsable del centro se topó con un escalofriante panorama que bien podía haber formado parte del metraje de 'La ola'.

Para quien no la haya visto, se trata de una película que a través de una premisa clara -¿sería posible un Cuarto Reich?- desenmascara todos los peligros del fascismo. La cinta muestra a la perfección cómo las ideas totalitarias, que se apropian de conceptos a priori positivos como la disciplina o la lealtad, pueden seducir y manipular a la sociedad sin que los ciudadanos que la conforman se den cuenta del camino que han elegido. A través de la figura de un admirado profesor, y de la actividad grupal que desarrollan sus alumnos, la historia narra cómo un instituto acaba siendo escenario del nacimiento de un nuevo régimen autoritario y las consecuencias que ello supone en un final demoledor e impactante.

Afortunadamente, los duros acontecimientos que suceden en el film, de firma alemana, poco o nada tienen que ver con lo ocurrido en el aula de la profesora alicantina. En su caso, todo quedó en un incómodo momento fruto de la casualidad. Así lo explica la principal protagonista y responsable de la publicación, convertida ya en un enorme fenómeno viral con cerca de diez millares de interacciones. 

La joven ha compartido su anécdota a raíz de una infografía que circula por Twitter y en la que se detallan los diferentes significados que puede tener el simple gesto de levantar el brazo estirado. Como queda reflejado en la imagen, todo depende de la inclinación en la que se haga. Así pues, si la extremidad se levanta siguiendo la línea vertical del cuerpo, esta acción sería para llamar al camarero; por otro lado, si el brazo forma un ángulo recto con respecto al tronco, ese gesto se correspondería con el deseo de llamar a un taxi.

Estos son solo algunos ejemplos que aparecen ilustrados en la instantánea, en la que hay espacio para desvelar los significados que se corresponden con los distintos grados de inclinación. Eso sí, la infografía también indica una zona peligrosa, en la que se caería en caso de que la persona levantara su extremidad por encima del hombro sin llegar al límite de formar una línea recta con el resto del cuerpo. Esta área roja hace referencia al saludo fascista, un gesto que la docente mandó hacer a sus alumnos, eso sí, debido a un error comprensible y fácil de cometer.

La profesora explica que para pedir silencio, solía levantar la mano y estirar el brazo por encima de la cabeza (siguiendo el patrón de la imagen, como lo haría alguien que busca la atención de un camarero). La profesional de la enseñanza añade que hacía que sus alumnos la imitaran, seguramente, con el fin de frenar momentos de jaleo o alboroto en la clase. El problema está en que un día ("no sé si por pereza", indica) no levantó el brazo del todo y los críos siguieron su ejemplo a rajatabla, creando una imagen que evoca a los tiempos más oscuros de la Historia.

Justo en ese instante, la directora del colegio entró al aula y no sabemos qué se le pudo pasar por la cabeza al ver una escena que por suerte no era lo que parecía.

Fe de erratas

Este periódico publicó por error una fotografía de archivo de una profesora de espaldas, en la que no se podía identificar su rostro, que no correspondía a la docente de quien habla este artículo.