La Conselleria de Sanidad tiene la voluntad de «abrir la mano» en las restricciones a la hostelería y sopesa retrasar la hora de cierre de los negocios de restauración a partir de la próxima semana. Aunque el sector, que ahora cesa en su actividad a las 18 horas, reclama la apertura de los establecimientos hasta el toque de queda, es decir, hasta las 22 horas, la Generalitat estaría pensando más en las 20 horas, lo que también sería bien recibido por el sector. La decisión se tomará el jueves en la comisión Interdepartamental para el control de la pandemia, en la que participan ocho consellerias, además de diversos grupos políticos que forman el gobierno del Botànic, de ahí que la consellera de Sanidad, Ana Barceló, no alcanzara ningún compromiso con los hosteleros en la reunión que ha tenido lugar este martes por la tarde en València con las distintas patronales del sector al entender que es precipitado.
Sin embargo, desde el Consell explican que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, está por la labor de ir flexibilizando medidas, aunque de forma moderada por la mejora de los datos epidemiológicos. Entre otras cosas, reconocieron desde la Generalitat, porque «cuando las cosas van a mejor no se puede tener cerrado todo porque un juzgado no lo aceptaría. La voluntad de la Conselleria de Sanidad es abrir la mano».
Los hosteleros esperan al menos poder abrir hasta las ocho de la tarde. «Ellos piden las diez de la noche pero saben que es muy complicado», dijeron las fuentes, que al ser consultadas sobre las posibilidades de que prospere como nuevo límite las 20 horas, confirmaron que es más plausible, aunque la última palabra la tiene la Interdepartamental. «No depende de Sanidad, aunque es verdad que la voluntad es tener un gesto».
Barceló sí se comprometió a convocar la mesa científico-técnica que también reclaman los hosteleros para introducir medidas anticovid en los establecimientos y lo cierto es que la Generalitat baraja retrasar el cierre de las terrazas y en general de la hostelería a partir del lunes.
La Confederación Empresarial de Hostelería y Turismo de la Comunidad Valenciana (Conhostur), que aglutina a las patronales de Alicante, Valencia y Castellón, destacó la «sensación positiva» resultante de la mesa de diálogo. El presidente de la confederación, Manuel Espinar, quiso recalcar el «carácter proactivo» del encuentro con la consellera de Sanidad, el secretario autonómico de Turisme, Francesc Colomer, y el equipo técnico de la Generalitat. Espinar habla de muestra de «empatía» y participación activa, que «hacen mirar con optimismo los próximos pasos en la desescalada de las restricciones en el sector».
Esta patronal puso sobre la mesa peticiones como la ampliación del aforo interior de los establecimientos a 2/3 del aforo y la del horario de cierre asimilándolo al indicado por la limitación horaria, en estos momentos las 22:00 horas, lo que permitiría poder realizar, al menos, un turno para las cenas. Así como un plan para salones de banquetes y eventos, que en este momento tienen importantes restricciones en cuanto al número de comensales por evento (15 y 20 personas, según sea en interiores o terrazas). También pidieron una planificación por etapas y el uso progresivo de las barras, los bufés libres o self-service con aplicación de los debidos protocolos sanitarios. Ante la inminencia del fin del Estado de Alarma, trasladaron a la Generalitat la necesidad de anticiparse planificando la recuperación de las actividades, especialmente las relacionadas con el ocio con los correspondientes protocolos y medidas tecnológicas necesarias para poder reanudar la actividad, tras más de un año cerrados.
Más crítica fue la Coordinadora Empresarial del Ocio y la Hostelería, que este martes realizó ante la sede del Consell en Alicante una acampada con cacerolada en demanda de más horario de apertura y de 50 millones de euros en ayudas para el sector. Desde el colectivo explicaron que «toman nota de las peticiones pero sin ninguna medida concreta que podamos dar por conseguida. Son buenas palabras pero sin resultados». La Coordinadora reanudará este miércoles sus protestas a las puertas del Palau de la Generalitat con una acción «ruidosa» junto a la Asociación Española de Djs y Productores, y sonidos de sirena, para seguir reclamando el rescate económico de las pymes y trabajadores del ocio nocturno. Asimismo, a las puertas de la Conselleria de Sanidad han montado un «laboratorio a pie de calle» para reclamar un plan que evite continuas restricciones y cierres con medidas científicas como purificadores del aire por luz ultravioleta; filtros con una capacidad de retención de virus, bacterias y partículas nocivas del 99,95%, y la utilización de medidores de CO2.
