Ser «eurofan»: colas desde las 7 de la mañana y miles de kilómetros para ver el Benidorm Fest

Aficionados llegan desde Cádiz, Vigo o Bilbao para apoyar a sus artistas favoritos en el festival, que se consolida como "indispensable" en el calendario

Alejandro J. Fuentes

Alejandro J. Fuentes

«Hemos llegado a las 7:00 de la mañana para apoyar a Agoney», decían las primeras «eurofans» de la cola este martes frente al Palau L’Illa de Benidorm. Pero no eran las únicas.

Desde Cádiz, venían dos jóvenes que también lo tenían claro: «Vamos con Fusa Nocta, a muerte». De los miles de asistentes que abarrotaron el pabelllón, una gran mayoría provenía de fuera de la provincia.

Muchos de ellos, además, eran personas que «nunca habíamos pensado en venir a la ciudad hasta que se empezó a celebrar aquí el Benidorm Fest», una muestra más del poderoso efecto del festival como revulsivo turístico, que ha conseguido situar las cifras de ocupación cerca del 80% en plena temporada baja.

La locura por el concurso -paso previo para representar a España en Eurovisión- es tal, que sobre pasa incluso los fuertes lazos de la amistad: «Íbamos a quedarnos solo a la primera semifinal, pero he conseguido una entrada para la segunda. Mi amiga no ha encontrado, así que si no consigue una, yo lo veré en el Palau y ella en algún bar».

Una filosofía que se vive casi como una religión y que traspasa fronteras ya que, ser «eurofan» es «algo que te acompaña mucho tiempo». En la mañana de este lunes, un grupo de jóvenes venidos de diferentes puntos de la geografía española confesaban a INFORMACIÓN: «Nos conocimos el año pasado aquí, y ahora no solo hemos vuelto sino que nos estamos planteando ir a los festivales de selección de otros países».

Las colas eran "kilométricas" a la puerta del Palau.

Las colas eran "kilométricas" a la puerta del Palau. / DAVID REVENGA

Una euforia que apenas acaba de comenzar, ya que tras la semifinal de este martes todavía queda la del próximo jueves y, sobre todo, la gran final del sábado que pondrá el colofón a esta segunda edición del Benidorm Fest, de la que se espera un éxito todavía mayor al del pasado año. En concreto, el Consell -que ha aportado 1,5 millones a la organización del evento- estima el impacto económico del evento en más de 13 millones.

La realidad es que, locura o no, el certamen sigue consolidándose como un evento indispensable en la agenda anual desde la llegada de este nuevo formato y que, de nuevo, ha convertido a la ciudad de Benidorm en capital musical de España.