La calle como escaparate de PhotoAlicante

Las imágenes acompañan, cada mes de marzo, al Gastón Castelló esculpido en bronce que toma el sol en la plaza del Mercado Central de Alicante; flanquean las escaleras del Instituto Jorge Juan y salen de las ventanas de la Casa de la Festa en la Rambla. Son las intervenciones urbanas que desde hace diez años muestra el Festival Internacional de Fotografía PhotoAlicante, creadas en esta edición con las instantáneas de Manuela Lorente, Reyes Pe y Maravillas Espín, a pie de calle hasta el 3 de abril.

¿Cómo vivir sabiendo que un día se nos acaba la fiesta?, se pregunta Reyes Pe, que trata de explicarlo con imágenes en Per Molts Anys, una serie de fotografías analógicas que registran la celebración de la vida desde el rincón más próximo y emotivo: la familia. Esta fotógrafa se infiltra desde hace años en las fiestas de cumpleaños de los abuelos y las abuelas de sus amigas y retrata a estos vividores expertos en sus momentos de celebración. "Per Molts Anys es una oda al ritual y al humor de aquellos que saben relativizar la vida sin perder de vista lo improbable de nuestra existencia: ese pequeño instante en la inmensidad de la historia", explica la autora, cuyas imágenes se pueden observar en la fachada de la Casa de la Festa en la Rambla de Alicante hasta el próximo 3 de abril.

Esta es una de las tres intervenciones urbanas seleccionadas este año por el festival de fotografía PhotoAlicante para festejar su primera década de trayectoria y el regreso ya sin restricciones tras la pandemia bajo el lema ¡Celebremos!.

Bajo esta premisa, el festival también seleccionó el trabajo de Maravillas Espín Guirao, El realismo de lo absurdo, donde esta joven de veinte años intenta transmitir con la fotografía que el mundo quizá no es tan coherente como nos habían enseñado o que la lógica no siempre impera. Maravillas crea situaciones disparatadas en sus imágenes con elementos surrealistas porque cree que para entender la vida "necesitamos contemplar lo real y lo absurdo por igual, en armonía".

Por último, Manuela Lorente presenta en la plaza 25 de mayo De la risa al llanto, una historia narrada en imágenes sobre la convivencia de una familia de tres hermanas, una madre que sueña con ser Joan Crawford y una tía punki. Una historia "tan costumbrista como fascinante" en la que la fotógrafa combina realidad y ficción. En su trabajo son las imágenes ya tomadas las que inspiran posteriormente sus relatos utilizando la picaresca y la excentricidad como hilo conductor, algo presente también en ¿Y a esta rata quién la mata? (2022) y Él pone la música, nosotros bailamos (2021), ambos editados por Dalpine.