Venecia

La Mostra arranca con 'Comandante', un despistado alegato pacifista y camisetas a favor de la huelga en Hollywood

Uno de los objetivos primordiales de De Angelis y el coguionista Sandro Veronesi -’Comandante’ se basa en la novela que escribieron a medias’- es recrear el pasado para hablar del presente

La Mostra arranca con 'Comandante', un despistado alegato pacifista y camisetas a favor de la huelga en Hollywood.

La Mostra arranca con 'Comandante', un despistado alegato pacifista y camisetas a favor de la huelga en Hollywood.

Nando Salvà

La película encargada de inaugurar esta noche la 80ª edición de la Mostra de Venecia‘Comandante’, asumió ese papel de rebote; solo le fue adjudicado después de que los responsables de la inicialmente seleccionada para disfrutar de ese privilegio, ‘Rivales’ -comedia ambientada en el mundo del tenis dirigida por Luca Guadagnino y protagonizada por Zendaya-, decidieran retirarla de la programación del certamen y posponer varios meses su estreno en salas a causa de la huelga de actores estadounidenses.

Y es imposible adivinar las repercusiones del cambio en términos de calidad artística aunque, visto lo visto, resulta tentador dar por hecho que la Mostra ha perdido con el cambio. Lo que resulta incuestionable, en cualquier caso, es que a causa de él la apertura del festival ha quedado convertida en un acto mucho más local: en lugar de girar alrededor de una actriz que suma millones de fans en todo el mundo, lo ha hecho en torno a una película que no solo promete no tener mucho recorrido fuera de Italia sino que, además, promueve un italianismo orgulloso, agresivo y algo inquietante.

Mussolini y 'la ley del mar'

Es una actitud de la que el propio director de la película, Edoardo De Angelis, ha hecho alarde esta mañana ante la prensa. “Cuando conocí su historia, pensé: si ser italiano significa ser como él, yo estoy orgulloso de serlo”, ha dicho acerca del comandante de ‘Comandante’. Se trata de Salvatore Todaro, que en octubre de 1940, durante una misión al frente de la tripulación del submarino ‘Cappellini’, bombardeó y hundió un barco belga que previamente había abierto fuego contra ellos. Posteriormente, poniendo su instinto humanitario por delante de ideologías y de las órdenes de Mussolini, dejó subir a bordo de su navío a los hombres que acababa de convertir en náufragos, salvándoles así la vida.

La pretensión que la película evidencia de forma más explícita mientras lo retrata es, claro, reivindicar la grandeza del personaje y, gracias al descomunal esfuerzo que invierte en la tarea, acaba convirtiéndole en un ser de dimensión mesiánica y facultades prácticamente sobrehumanas. 

Dárselas de antibelicista

El otro objetivo primordial de De Angelis y el coguionista Sandro Veronesi -’Comandante’ se basa en la novela que escribieron a medias’- es recrear el pasado para hablar del presente. Por un lado, quieren recordar a líderes como los de su propio país que, según lo que se conoce como “la ley del mar”, rescatar a náufragos es una obligación incluso en tiempos de guerra y que, por tanto, abandonar a su suerte a quienes tratan de entrar en Europa entre las olas huyendo de dictadores y miseria es un delito. Por otro, tratan de recordar que el entendimiento entre soldados de bandos opuestos es posible, y con ese fin hasta incluyen alusiones a soldados rusos y ucranianos en la película. 

Las dos son intenciones nobles, y las dos se ven torpedeadas y hasta contradichas a lo largo de las dos horas de metraje. Porque pese a dárselas de antibelicista, y en buena medida a través de su pomposidad general y sus intentos de practicar la poesía visual, ‘Comandante’ acaba glorificando la épica, la belleza y hasta el arte del combate. Y, entretanto, la pelicula evita entrar en detalle sobre la ideología del bando por el que Todaro y sus hombres combatían y hasta identificarlos como fascistas con una testarudez que resultaría menos perturbadora si, al mismo tiempo, no se tomara tantas molestias en ensalzar las bondades del cáracter italiano, y la tecnología italiana, y la música italiana y hasta la gastronomía italiana con una insistencia que habría conmovido al mismísimo ‘Duce’. 

Camisetas a favor de la huelga

El presidente del jurado que este año se encargará de otorgar el León de Oro, el cineasta Damien Chazelle, ha mostrado esta mañana apoyo a las huelgas de guionistas y actores activa en su país al acudir a su encuentro con la prensa luciendo una camiseta y un pin en los que se leía “Sindicato de Guionistas en huelga”. El director de ‘Whiplash’ (2013) ‘La La Land’ (2016), asimismo, se ha expresado con rotundidad acerca del estado actual de del cine estadounidense: “Hoy se cumplen 121 días desde que los guionistas se declararon en huelga, y 48 desde que lo hicieron los actores. Todas las obras de arte tienen valor en sí mismas, y no son solo contenido que se mete en una tubería. Y esa idea tan básica lleva 10 años siendo erosionada en Hollywood”.