Entrevista | Nativel Preciado Escritora y periodista

"Da vértigo el vacío de enfrentarte a una nueva obra"

La periodista y escritora presenta el viernes 8 de marzo, a las 20.30 horas, en las Veladas Literarias de Maestral, su novela Palabras para Olivia, y conversará con el periodista Carlos Arcaya

La periodista Nativel Preciado presenta su libro "Palabras para Olivia"

La periodista Nativel Preciado presenta su libro "Palabras para Olivia" / información

Juan Fernández

Juan Fernández

Una novela como homenaje. Palabras para Olivia, la nueva obra de la periodista y escritora Nativel Preciado (Madrid, 1948), contiene recuerdos de un pasado propio. La autora encuentra la sutil manera de hacer una oda a la música y a la profesión del locutor de radio, pero también de reivindicar la España rural gracias a los recuerdos de su infancia. Regresa, por tanto, la mejor Nativel Preciado tras un premio Azorín 2021 que sirvió como reconocimiento a una carrera.

La autora presenta su nueva obra en las Veladas Literarias de Maestral, organizadas por el grupo Vectalia, el próximo viernes 8 de marzo a las 20.30 horas. En ella, hilvana dos historias conectadas de una forma excepcional y añade como telón de fondo los problemas de la falta de inspiración y la dificultad de hacerse un nombre dentro de la industria literaria. Muchos objetivos que tienen su foco en una novela como Palabras para Olivia, capaz de mantener en tensión al lector hasta sus compases finales.

Es una novela llena de odas, donde resalta un claro respeto a la música y a la figura del locutor de radio. ¿Tenía claros los homenajes antes de comenzar la obra?

Los tenía claros desde un principio. En esta novela se dio la circunstancia de que coincidían muchas emociones juntas. Y una de las cosas que quería hacer era hablar de la figura de esos locutores de radio que han sido pioneros de la cultura musical que tenemos en España. Sobre todo, la historia es un homenaje a la música y a Ángel Álvarez, que fue un locutor legendario que hacía los programas Caravana y Vuelo 605, y que tuve la suerte de entrevistar al final de su vida. Yo lo escuchaba desde niña y fue quien me dio esa formación musical que sigo teniendo a día de hoy. Eso lo he unido a los recuerdos compartidos con mi hermano durante la infancia. Se puso enfermo, fui a verle y empezamos a hablar de una época no muy larga pero sí muy intensa. En un principio no sabía cómo trasladarlo al papel, pero sabía que quería escribir sobre ello.

¿Tiene algo que ver Olivia Casanova con Nativel Preciado?

Todas las palabras de la novela son para Olivia. Y ella es, en cierto modo, yo misma. A su personaje le he prestado mi emoción por la música, por los paisajes, por los recuerdos de los animales, por ese lugar de Boñar que está a los pies de los picos de Europa... Había muchas cosas que quería meter ahí por ser el origen de todo lo que soy ahora. Y entonces apareció Olivia, una escritora de mi edad, que tiene una crisis creativa y decide contratar a un joven escritor fracasado para que le ayude a cumplir el sueño de escribir una novela decisiva en su vida.

Se nota la delicadeza con la que habla de Boñar.

Cuando sientes algo muy profundamente, eres capaz de transmitirlo de algún modo. Y Boñar es el lugar donde pasé toda mi infancia y donde aprendí todo. Allí aprendí a montar en bicicleta, vi un lobo por primera vez, iba a pescar al río, visitaba granjas... Disfrutaba de una cultura rural que ahora, lamentablemente, se está perdiendo. Y lo que soy a día de hoy lo he heredado de allí. Puedo decir que soy animalista y ecologista por este origen, que es un pilar fundamental de mi existencia. Seguramente no todos los momentos fuesen felices, pero con el paso de los años olvidas lo malo y te quedas con lo bonito que fue aquello.

Acostumbrado a leer novelas ubicadas en grandes urbes, sorprende la localización de esta.

Pues sí, y es una injusticia que se esté dejando desaparecer el mundo rural. Hay muchas personas que querrían volver a ese mundo y vivir felices, pero todo se lo impide. Está todo programado para que no se pueda vivir más allá de las grandes urbes, donde parece que la vida está muy uniformada. Sin embargo, ¿cuántas personas se irían a vivir a un pueblo donde tuvieran la posibilidad de tener conexión a internet, un médico, una escuela para sus hijos o un banco para conseguir dinero? Es decir, cosas elementales. Yo he nacido en Madrid, pero estoy agradecida de que mis raíces pertenezcan a Boñar. Es también un homenaje a un mundo que debería seguir existiendo y no dejarlo desaparecer.

"Es una injusticia que se esté dejando desaparecer el mundo rural"

Esta novela viene tras El santuario de los elefantes, con la que consiguió el Premio Azorín 2021. ¿La falta de inspiración de Olivia tiene algo de propio?

No, lo que me pasa, y que creo que comparto con muchos de mis colegas, es que tengo muchas cosas que contar, pero me enfrento a una sensación de crisis creativa que se agudiza cuando te vas haciendo mayor. Cada vez te entra más miedo y surgen dudas. Y ese miedo lo tiene cualquier persona que emprende una nueva obra, aunque tenga 30 o 40 años. Imaginar es muy fácil, pero poner sobre el papel todo lo pensado es complicado. A veces las piezas del rompecabezas que has hecho en tu mente no cuadran en la escritura. Da vértigo el vacío de enfrentarte a una nueva obra.

Siempre te queda la duda de si ya has dicho todo o si te queda algo que aportar al mundo de la literatura. Preguntas que se hace también la protagonista de la novela. Y respecto al Azorín, bueno, había también un gran homenaje a la naturaleza y a los animales. En todas mis novelas hay música y animales, es una cosa que tengo muy clara. Existe esa huella porque son dos aspectos de la vida esenciales para mí y en los que pienso continuamente.

Cualquiera diría que para una autora como usted, con tanto bagaje, sería todo más fácil. Eso habla mucho de la importancia que le da a sus novelas.

Yo creo que es la misma importancia que le he dado toda mi vida a mi profesión y a todo lo que intento hacer. Quiero ser respetuosa con la suerte que tengo porque es un privilegio tener un editor que te publique una novela. No me han rechazado nunca un original. He tenido una suerte asombrosa en mi profesión periodística que me ha permitido cumplir todos mis sueños. Y ahora me siento agradecida y comprometida con esa gratitud. Pero he de decir que todo esto lo he conseguido a fuerza de trabajo, pues no hay más mérito en mi vida que la repetición. Quiero hacer las cosas lo mejor que pueda.

Nativel Preciado junto a su nuevo libro

Nativel Preciado junto a su nuevo libro / información

En la obra desarrolla el personaje de Teo del Valle, un escritor que no encuentra editores que le publiquen. Sin embargo, su libro en las manos de Olivia puede ser un superventas. ¿Es tan real la industria como la relata en este libro?

Totalmente, y te voy a poner un ejemplo. Yo he leído toda la obra de Paul Auster. Habitualmente leo cualquier novela que saca. Y una de ellas no me gustó nada. Sin embargo, dije, "bueno, pues la siguiente me gustará". Es decir, no le abandono porque haga una mala novela y, de hecho, estoy deseando leer la última que acaba de publicar. Cuando hay un nombre consolidado en la literatura, da igual lo que haga, porque lo lees. Otra cosa es que te guste o no, pero eres fiel a ese nombre. Y, sin embargo, a alguien nuevo que sea capaz de hacer algo magistral le cuesta mucho más abrirse paso en esta selva que es el mercado literario. Hacerte un hueco ahora en el mundo de la literatura es complicadísimo.

Cada semana se publican una gran cantidad de novedades.

Tú vas a una librería y te mareas. Empiezas a ver libros de todo y dices, ¿por qué le va a tocar al mío? Yo estoy en certámenes literarios de jurado y leo novelas que están muy bien, pero que no tienen la oportunidad de abrirse paso. Y quería también hacer un homenaje a la gente que tiene vocación literaria. A alguien que esté en esa situación le diría: "Sigue adelante porque escribir una novela produce muchas satisfacciones. El proceso de la escritura es un objetivo en sí mismo, olvídate de triunfar y sigue buscando suerte. Pero no dejes de escribir".

"Hacerte un hueco ahora en el mundo de la literatura es complicadísimo"

¿La presencia de escritores fantasma o negros es algo preocupante o anecdótico?

Actualmente hay muchos escritores fantasma y algunos incluso se conocen. Absolutamente todas las biografías de los famosos, desde el príncipe Harry hasta la duquesa de Alba, tienen detrás a autores que no aparecen ni en el copyright. Y luego hay muchos que se dedican a escribir para otros. El propio Paul Auster hizo ese trabajo inicialmente cuando era joven. Pero creo que este oficio va a desaparecer porque la inteligencia artificial ya puede hacer de negro literario.

Cada vez dedica más tiempo a la literatura en detrimento del periodismo.

Durante mucho tiempo he hecho doble jornada, la periodística y la literaria. Pero ahora cada vez más me voy a dedicar mucho más a la literatura. Y el periodismo, en el que sigo en cierto modo presente, me va a quitar muchísimo menos tiempo.

¿No echa de menos el día a día de la periodista?

No lo echo de menos porque estoy en ello todavía, aunque de otra forma. El problema es que ahora todo va a peor. Cuando empecé a ser periodista, todo lo que pasaba iba hacia la esperanza y hacia el progreso. Se iban a consolidar todos los derechos por los que habíamos luchado.

¿Cree que el progreso se está revirtiendo?

Por supuesto. Lo que está sucediendo en todo el mundo lo corrobora. Ahora lo estamos viendo con Trump y la posibilidad de que vuelva a ganar las elecciones y poner en peligro la democracia estadounidense. Es que es insólito lo que está pasando en el mundo: hay dos guerras, vuelve la extrema derecha, hay actos en Alemania espeluznantes que te ponen los pelos de punta... Da miedo que haya una regresión. Es desagradable que se estén cometiendo los mismos errores que en el pasado.