«Series como Cobra Kai dan una imagen errónea de las artes marciales»

El sensei de kárate José Abad organiza en Elche una reunión con 25 grandes maestros de artes marciales de España

El maestro de Kárate José Abad ha organizado en Elche el evento de artes marciales Budosofía. | INFORMACIÓN

El maestro de Kárate José Abad ha organizado en Elche el evento de artes marciales Budosofía. | INFORMACIÓN / VICENTELÓPEZDELTELL

Con casi medio siglo dedicado en cuerpo y alma al desarrollo del Kárate y numerosos reconocimientos nacionales e internacionales, el sensei ilicitano José Abad ha organizado en Elche la VII Edición de Budosofía, una convención de la Asociación Cultural de Artes Marciales Española (TACAME) que reunirá en la ciudad a 25 grandes maestros de diferentes disciplinas los próximos 5 y 6 de mayo. 

Con el tema monográfico «El arte de la esquiva», maestros de Kárate, Kung Fú, Judo, Jujitsu, Taekwondo y Hapkido pondrán en común sus conocimientos en una reunión nacional en la que colaboran el Ayuntamiento de Elche y la Unión Excursionista de la ciudad.

Abad es miembro de la Internacional Ryukyu Karate Research Society en Okinawa y de la Dai Nippon Butoku Kai de Kyoto (Japón) y Premio Shigan de Honor por su ejemplar Camino en el Kárate y medalla de oro del Concilio de Maestros de las Artes Marciales Españolas.

Siempre en activo

El sensei Abad ya se ha jubilado de la formación, pero sigue activo compartiendo altruistamente sus conocimientos contra la prevención de la violencia, impartiendo cursos para sanitarios, violencia de género y violencia en las aulas. Actualmente ostenta el quinto Dan en Kárate Jutsu. Aunque realmente nunca ha sido de los que dan valor a los grados, porque para él, «la finalidad de las artes marciales no está en conseguir sino en el desarrollo integral del individuo a través de la práctica marcial, como persona, independientemente de que se sepa defender o no. Son la mejor herramienta para el desarrollo integral de un niño, por su psicomotricidad y por los valores de su código de conducta: formación de la personalidad, rectitud, esfuerzo, constancia, respeto a los demás… Que es lo que se tiene que inculcar a los alumnos. Esto no es un deporte, porque nosotros no premiamos por practicar para conseguir medallas. El arte marcial es una filosofía de vida cuyo objetivo principal es ser mejor persona. Y que si en un momento determinado hay una situación de peligro, que sepas gestionarla, pero siempre desde la mirada de la defensa”.

Más allá de estereotipos

De hecho, Budosofía pasa por encima del estereotipo tradicional de las artes marciales, en las que sus maestros guardan celosos sus conocimientos. «La filosofía de este evento es precisamente lo contrario, compartir las artes marciales. De hecho, uno de los requisitos de este evento es que todos los maestros, indistintamente de los danes que tenemos, vamos con el cinturón blanco y con la ilusión de un cinturón blanco por aprender. Y todos acudimos a exponer nuestro trabajo. Aquí todo el mundo es igual y todos aprendemos unos de otros. Tampoco se cobra por ofrecer tus conocimientos. Cada cual se paga sus gastos».

Budosofía es «la filosofía del arte marcial, que más allá de una práctica en sí como lucha, tiene que tener unos componentes de filosofía, de educación, respeto y valores», explica José Abad.

Por ello, «series como “Cobra Kai”, pueden hacer más daño que otra cosa, porque la imagen que dan de las artes marciales es errónea. Nuestro objetivo no es ganar campeonatos ni ser mejor que el enemigo, sino ser mejor tú, cada día. El fin es que cada uno se vaya superando cada día y salve los obstáculos de la vida. Y que ese esfuerzo sirva para cualquier cuestión de su día a día».

Federado o no

¿Hay que estar federado para practicar artes marciales? «No. Para lo único es para que te reconozcan si te quieres examinar de algún grado, que no es mi caso, pero para evitar cualquier suspicacia yo sigo federado, ahora con carnet de jubilado. Pero yo no sigo la línea de la Federación, que se ocupa de la competición deportiva solamente. Yo estoy ahí pero no acepto que el desarrollo del Kárate sea este, porque han hecho de él un modelo competitivo en el que si no ganas torneos no eres nadie. Y ese no considero que sea el fundamento del entrenamiento», apunta Abad.

Esta entidad, Budosofía, “se constituyó con el fin de custodiar los bienes culturales y educativos de las artes marciales, pero no para organizar campeonatos, sino para agrupar a maestros de las diferentes disciplinas para que compartan sus conocimientos y estos queden guardados», explica el maestro ilicitano.

"Todos somos iguales"

Abad recalca que «en Budosofía nadie es más o mejor que nadie y todos vamos dispuestos a aprender de otras artes marciales, porque en definitiva todas tienen una cosa en común, el movimiento. En la lucha no hay diferencias entre los distintos estilos. El objetivo siempre es el mismo: conservar tu integridad, defenderte. Las artes marciales surgieron en cada zona y en cada país en función de las necesidades que van teniendo». Entonces, ¿es necesario aprender a defenderse? «Sí, porque el ser humano ha llegado hasta donde está defendiéndose. Primero de los depredadores animales y después de los invasores humanos. Desde la antigüedad han surgido sistemas de defensa que se han ido mejorando a lo largo de la historia. Los que más han desarrollado su defensa han sido los pueblos orientales y espacialmente los japoneses, que a través del budismo zen han buscado mejorar al individuo mediante la práctica de las artes marciales, no solo para defenderse».

Que este evento se celebre en Elche no es casualidad. Primero, lo organiza el maestro Abad, pero es que además, «la ciudad, como la provincia de Alicante en general, tiene un amplio abanico de oferta para practicar artes marciales (judo, Taekwondo y kárate). Y también disponemos de kikcboxing y boxeo, que están en auge».

Conocer Elche

Budosofía, que se realizará los próximos 5 y 6 de mayo, incluirá exposiciones teóricas y prácticas de los ponentes, así como un entrenamiento por la tarde en las playas ilicitanas. «Nos reunimos para compartir una pasión por las artes marciales y que al mismo tiempo conozcan Elche, su costa y gastronomía, lo cual ha sido un aliciente importante porque hay mucha gente que no ha venido nunca», sentencia el sensei Abad.