El HLA Alicante cede en Oviedo

Fin de racha. El HLA Alicante desperdicia en Pumarín la opción de elevar a ocho su cadena de victorias. La dificultad para defender el frenesí tirador de Alimerka Oviedo y la mala gestión visitante del último cuarto permite a los asturianos acabar con seis semanas de derrotas consecutivas. El triunfo local, no exento de sufrimiento, recordó a los últimos cuatro pulsos ligueros que en los que el equipo de Javi Rodríguez terminó cediendo al empuje de su adversario víctima de la precipitación provocada por los nervios.

Anoche, en una situación similar, con el Lucentum siendo capaz de rebajar una diferencia de +14 a solo 3 a falta de cinco minutos para el desenlace, un gancho imposible del mejor del encuentro para los de casa, Marc Martí, unido a la cuarta personal de Bradley Davison, el MVP de la contienda con 30 de valoración, acabó con las opciones de remontada que tuvo en su mano Alicante, que a pesar de ir por detrás la mayor parte de tiempo, se aguantó en pista hasta el final gracias al acierto del escolta norteamericano (que se fue hasta los 27 puntos) y al empuje de Barros, fundamental por dentro con 17 tantos.

La igualdad fue máxima hasta el final a pesar del tirón que pegó Alimerka tras el descanso, al que se llegó con 53-50 en el electrónico después de vivir un duelo vibrante de anotadores entre Davison y Martí. El lucentino, con su 6 de 6 en triples antes del intermedio, mantuvo a raya a los ovetenses, convencidos de que lo mejor para sus intereses era jugar rápido, posesiones cortas y lanzamientos librados desde el perímetro encontrando siempre un pase extra.

Las diferentes presiones aplicadas por Caínzos para tratar de contrarrestar el torrente de tiros a canasta del Oviedo funcionaron mejor en el tercer acto, pero ese buen momento defensivo coincidió con la sequía de Davison, que no vio aro hasta comenzado el parcial definitivo. La inoperancia de Horton una semana más, al que se le está atragantando la segunda vuelta, no fue un obstáculo para los locales. Pese a ello, un parcial de 0-6 devolvió a Alicante a la pelea a ocho minutos de la conclusión: 72-65.

El HLA continuó recortando distancia hasta llegar al 78-75 dando la sensación de tener mejores ideas en el momento crucial tras beneficiarse de una técnica señalada sobre Josep Pérez, que se excedió en la protesta de una de las múltiples faltas que necesitó Oviedo para frenar a su rival.

Sin embargo, un exlucentino, Adrián Chapela, asumió el control de la bola, aplicó la pausa que requería el momento para calmar la ansiedad de su equipo, asomado de nuevo al suplicio de la derrota ‘in extremis’, y con una penetración muy bien trazada, escondiendo el balón, anotó la bandeja que le valió a Oviedo para acabar de apuntalar su noveno triunfo, frenar su caída al descenso y despertar al HLA de su ensoñación, que se metió en bonus muy pronto y no dispuso de margen para negociar mejor, desde la defensa, los instantes finales: 89-83.