Vientos de agua en Aigües

Como en Vientos de agua, la serie protagonizada por Eduardo Blanco y los Alterio que narra las vicisitudes de esas dos generaciones obligadas a emigrar hacia Argentina -inicio del siglo XX- y España -comienzos del XXI- para sobrevivir, la sala noble del Ayuntamiento de Aigües revivió la peripecia con final feliz de un viaje de ida y vuelta que abarca desde el desembarco en Buenos Aires de María Mercedes Ripoll en 1928 hasta la llegada de sus nietos -Jorge y Agustín Climent- a Alicante en 2002, con motivo del crack económico argentino conocido como el «corralito».

Así se trabaja en el gimnasio alicantino de Ilia Topuria

De la abuela María, una extraordinaria modista cuya destreza no pasó desapercibida para clientas distinguidas como Eva Perón, heredaron sus nietos esa marca audaz que les ha conducido ahora a ser pioneros en Alicante del deporte de las artes marciales mixtas y, en el camino, a convertirse en los creadores de uno de los grandes ídolos de ese deporte en el mundo: Ilia Topuria. Los hermanos Climent forjaron al campeón, ellos, Jorge y Agustín, crearon a quien con solo 15 años entró en el gimnasio del barrio de El Pla como un diamante en bruto que había que pulir para alcanzar el éxito y lucir en el escaparate mundial.

Aquel viaje en 2002, siguiendo los pasos de su padres, Jorge y Mónica, que llegaron unos meses antes, encontró la recompensa deseada con la creación del Climent Club, el gimnasio de referencia en España de las artes marciales, radicado en Alicante, donde Topuria fue moldeado hasta convertirse en el campeón que hoy es.

Topuria desata la locura en Alicante

Homenaje en el Ayuntamiento

Y el sábado, para hacer honor a sus raíces, la familia Climent recibió cumplido homenaje en el salón de plenos del Ayuntamiento de Aigües, donde en presencia del alcalde del municipio, Emilio Solbes, y numerosos vecinos, recibieron la bandera del pueblo y firmaron en el libro de honor. 

Con la emoción del momento, Jorge, en calidad de hermano mayor, dirigió unas palabras agradeciendo el recibimiento y recordando emotivas palabras de su abuela María sobre Aigües, localidad que tuvo que abandonar junto a sus padres para viajar a Argentina cuando tenía 12 años.

De igual modo, hubo palabras de agradecimiento a familiares que les brindaron hospitalidad en el difícil momento de la llegada (mención especial a Consuelo) y se mostraron especialmente orgullosos de estar en el pueblo que vio nacer a su abuela, «donde empezó todo».