La autopista de Torrevieja pide ampliar la concesión para compensar el estado de alarma

La concesionaria de la autopista que enlaza Alicante con Torrevieja y Cartagena, Ausur, ha decidido acogerse al Real Decreto-Ley 26/2020 de medidas de reactivación económica frente al impacto del covid-19 para solicitar una compensación por la caída de tráfico e ingresos que sufrió como consecuencia del estado de alarma y de las restricciones de movilidad para frenar la pandemia. Así lo recoge la propia compañía en las cuentas anuales correspondientes al ejercicio de 2020, que reflejan un importante aumento de las pérdidas de la sociedad, hasta alcanzar los 1,9 millones de euros.

El citado decreto preveía la posibilidad de compensar a los titulares de concesiones públicas por las consecuencias derivadas del covid, restableciendo el «equilibrio económico del contrato», bien modificando alguna cláusula, o bien con una ampliación del plazo de la concesión, la fórmula por la que se ha decantado Ausur. En concreto, la compañía, que se adjudicó la construcción y explotación de la autopista AP-7 en 1998 por un periodo de 50 años, reclama extender este plazo por un máximo de 235 y un mínimo de 74 días, para resarcirle de las pérdidas ocasionadas por las restricciones.

Eso sí, no parece que vaya a tenerlo fácil. Según recogen las cuentas depositadas en el Registro Mercantil, la firma presentó una primera solicitud por vía administrativa ante la Delegación del Gobierno en las Sociedades Concesionarias de Autopistas Nacionales de Peaje, que fue rechazada por silencio administrativo negativo. Ante esta situación, la firma participada por la madrileña Pralesa y el Grupo Fuertes (El Pozo) optó por interponer un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Supremo en febrero del año pasado.

Lo cierto es que la llegada de la pandemia truncó la progresiva mejora de las cuentas que la concesionaria venía experimentando desde que en 2014 logró un acuerdo de refinanciación con la banca, que le permitió eludir el rescate por parte del Estado, que ese mismo año tuvo que asumir la gestión de otras nueve autopistas. Entre ellas, la circunvalación de pago de Alicante.

La reducción de la movilidad provocada por la pandemia y la caída del turismo supusieron un recorte de los ingresos de Ausur de más de un 34% en 2020, al pasar de los 13,7 millones con que cerró 2019 a poco más de nueve millones. La propia compañía señala que el tráfico de vehículos ligeros llegó a caer un 40,77% y el de camiones alrededor de un 6%.

A pesar de todo, la concesionaria logró un resultado de explotación positivo, pero los gastos financieros de su abultada deuda le llevaron a un resultado final negativo. De esta forma, las pérdidas de la compañía pasaron de apenas 72.000 euros en 2019 a 1,9 millones el año pasado.

Despidos

Estos malos resultados llevaron a la firma a poner en marcha diversas medidas en 2021 para reducir sus gastos. Así, el informe de gestión señala que se despidió a 19 de sus trabajadores y que aprobó un ERTE de dos años de duración, con reducción de jornada de trabajo al 65% que afectaba a toda la plantilla en el momento de formulación de las cuentas.

Además, la compañía estaba en proceso de renovación del sistema de peaje para posibilitar una mayor automatización del mismo y reducir los coste operativos a lo largo de la vida de la concesión.

La compañía presentaba un fondo de maniobra negativo de 63,6 millones al cierre del ejercicio, aunque este desequilibrio quedaba subsanado por la existencia de un préstamo participativo prácticamente del mismo importe de sus accionistas.

Por otra parte, la compañía también indica en sus cuentas que había iniciado un proceso de negociación para la extensión automática de la duración del préstamo de 90 millones que arrastra con la banca y que esperaba que se produjera sin mayores contratiempos.

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