Baleària bate su récord de facturación y pujará por Armas "si se pone a tiro"

Baleària deja atrás definitivamente las consecuencias de la pandemia y cierra el ejercicio de 2022 con un nuevo récord de facturación y de beneficios. Un resultado que le pone en condiciones de seguir expandiendo su actividad, ya sea a base de crecimiento orgánico, como quiere hacer en el Caribe o en el Norte de África, o con la compra de algún competidor. En concreto, la compañía asegura que entrará en la puja por la naviera Armas -la firma que hace unos años adquirió Trasmediterránea- "si se pone a tiro", según ha asegurado su presidente, Adolfo Utor, en la presentación de los resultados y la Memoria de Sostenibilidad de la firma.

Por lo que respecta a los resultados económicos, Baleària logró el año pasado unos ingresos de 563 millones de euros, un 42% más que en el ejercicio de 2021, impulsado por la recuperación de los tráficos turísticos y también por la reapertura de Marruecos, que supone otro de sus grandes mercados. Unas cifras que, además, también superan en un 20% a las anteriores a la pandemia.

Baleària celebra sus 25 años de historia convertida en la naviera líder en España

"Baleària no paró y no dejó de abrir nuevas líneas e incorporar nuevos buques, lo que se ha traducido en un mayor volumen de negocio", ha señalado el empresario, que ha reconocido que esa mejora responde tanto a la expansión del mercado -"el covid ha hecho por el tráfico marítimo más que 25 años de políticas públicas", ha afirmado, en referencia a que la pandemia permitió descubrir este medio de transporte a un nuevo público-, al aumento de la cuota de mercado de la compañía con respecto a sus competidores. Algo especialmente significativo si se tiene en cuenta el reciente desembarco de nuevos competidores internacionales en el mercado de las Baleares, como son el grupo GNV y la naviera Grimaldi, que se hizo con los activos de Armas en estas rutas.

Una mejora de la facturación que también se tradujo en unos resultados “históricos” para la compañía de 67 millones de euros, un 34% más, a pesar del encarecimiento del combustible, que disparó el peso de este componente en la estructura de gastos de la firma hasta el 39% y obligó a suspender el uso de gas natural en sus barcos durante una temporada.

Tráfico

Así, desde el punto de vista del tráfico, Baleària transportó el año pasado a 4.770.000 pasajeros, un 64% más respecto 2021 y esta área pasó a suponer casi el 60% del volumen de negocio de la compañía. Las rutas con Baleares mantuvieron una alta ocupación, mientras que la apertura de fronteras con Marruecos y Argelia implicó una elevada demanda durante la OPE, que a su vez influyó positivamente en los tráficos con Ceuta y Melilla. Asimismo, la reactivación de las rutas internacionales permitió que el 19% de los pasajeros de Baleària provinieran de éstas.

“Ha sido un año récord para Baleària; la apertura de fronteras en mayo supuso un impulso a un año que ya estaba siendo bueno”, ha señalado Utor.

En cuanto al transporte de mercancías, Baleària creció un 6% en el global de sus rutas y reafirmó su liderazgo en Baleares, que supone el 67% de sus tráficos de carga y donde sigue siendo la única naviera que cubre todas las rutas interinsulares, con servicios diarios. Para reforzar el transporte de mercancías con el norte de África, la compañía marítima abrió una nueva ruta entre Motril y Tánger. Por otra parte, consolidó su crecimiento en el estrecho de Gibraltar y el mar de Alborán, así como en Canarias, donde incrementó de dos a tres las salidas semanales. El transporte de mercancías en las rutas internacionales supuso el 24% sobre el global de la naviera.

Previsiones

De cara a este ejercicio, Utor ha asegurado que la compañía prevé seguir elevando su negocio a dos dígitos y ha señalado que la prioridad pasa por seguir desarrollando nuevos tráficos con el norte de África, con la vista puesta en Túnez o Libia, pero sobre todo con la mejora de Marruecos, que compensa el cierre del Argelia, donde la firma ha tenido que reducir la frecuencia de su ruta desde Valencia de tres a una semanales y tiene problemas para repatriar fondos. 

También se mantiene la apuesta por el Caribe, donde la firma trabaja para recuperar su proyecto de unir República Dominicana con Puerto Rico y también para establecer nuevos enlaces desde Fort Lauderdale, en Florida, que quiere convertir en su puerto base en la región y donde prevé construir una terminal, como las que prepara en València y Barcelona. 

Igualmente, Utor ha reconocido su interés en la posible venta de la naviera Armas, que hace unos años se convirtió en su principal competidor, al comprar los activos de Trasmediterránea. El naviero dianense ha señalado que están "pendientes" a lo que ocurra con la compañía y que, si finalmente los fondos propietarios la venden, quieren estar en la "parrilla de salida". Incluso ha admitido "contactos" a los que, eso sí, ha restado importancia. 

En cualquier caso ha dejado claro que su prioridad es crecer orgánicamente, aunque ha asegurado que pujarán por Armas "si se pone a tiro". La operación sería sobre todo interesante por la fuerte implantación de Armas en Canarias, donde Baleària no tiene presencia en el tráfico interinsular, solo en las conexiones desde la Península.

Inversiones

Por otro lado, la compañía invirtió 61 millones de euros, destinados principalmente a disponer de una flota más moderna, ecoeficiente y con mejores prestaciones para los pasajeros. En total, la firma opera 34 buques. Entre los hitos del último año destaca la botadura del primer ferry eléctrico de la firma, el Cap de Barbaria, capaz de funcionar con la energía suministrada por sus baterías en todas las fases de aproximación, maniobra, amarre y estancia en puerto, lo que reduce la contaminación en estos entornos.

Igualmente, la compañía encargó a los astilleros Armón, en Gijón, el que será su segundo fast ferry con motores duales a gas natural, tras el Eleanor Roosevelt, que ya presta servicio para la firma. Se trata de un barco de 123 metros de eslora y capacidad para transportar 1.200 pasajeros y 400 vehículos, que recibirá el nombre de Margarita Salas, en honor de la pionera en el desarrollo de la biología molecular en España. De esta forma, mantiene la tradición de bautizar sus buques con nombres de destacadas mujeres de la historia. 

Se trata del décimo barco de la compañía con motores duales, una tecnología que también le permite utilizar combustibles formulados 100% con biometanos, así como mezclas de hidrógeno verde de hasta un 25%.

La compañía dianense cumple este año su 25 aniversario, convertida en la naviera líder en España. La firma opera 25 rutas en seis países distintos –Marruecos, Argelia, Francia, Estados Unidos y Bahamas, además de la propia España- y cuenta con una plantilla de alrededor de 1.850 personas.

Su origen se remonta al año 1998, cuando Adolfo Utor lideró la creación de la naviera junto a otros trabajadores de Flebasa, que había entrado en quiebra. La firma protagonizó un rápido crecimiento y en el año 2003 absorbió a la naviera balear Pitra, que estaba en manos de los Matutes, que pasaron a ostentar el 42,5% del accionariado, hasta que en 2021 decidieron salir de la compañía y Utor se quedó como único propietario.

Baleària también consiguió el primer crédito verde del sector naviero español, un préstamos de 80 millones de euros que le concedió CaixaBank y cuyo tipo de interés está ligado a dos indicadores de impacto ambiental.

En el terreno laboral, la compañía firmó a principios de 2023 un nuevo convenio para su personal de flota, que ha supuesto un incremento medio de la remuneración de estos trabajadores del 12%. Además, también mejoró un 5,7% los salarios de los trabajadores de tierra, en línea con la subida del IPC.