La cesta de la compra modera su subida pero sigue por encima del 12% en Alicante

La luz y la gasolina tiran a la baja del IPC general mientras se acelera el aumento de precios de los paquetes turísticos

Frutas en un puesto del mercado de La Vila.

Frutas en un puesto del mercado de La Vila. / David Revenga

David Navarro

David Navarro

La inflación dio un nuevo respiro el pasado mes de mayo al descender hasta el 3,3% en el caso de la provincia de Alicante –una décima más que a nivel nacional- en lo que supone su nivel más bajo en casi dos años, desde julio de 2021. Una moderación que, en cualquier caso, se antoja insuficiente, sobre todo porque en el caso de la cesta de la compra –lo que más directamente afecta al bolsillo de los ciudadanos- la diferencia de precios con respecto al año pasado se mantiene por encima del doble dígito.

De esta forma, alimentos y bebidas aún resultan un 12,2% más caros que hace un año en la provincia, a pesar de haber retrocedido seis décimas con respecto al mes anterior, de acuerdo con los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística. No es el 16,9% que llegó a marcar en febrero, pero aun supone un esfuerzo considerable para muchas familias, por lo que organizaciones como la OCU han pedido se mantenga la bajada del IVA que se aplica desde principios de año a determinados productos y que se extienda a otros como el pescado o la carne. Además, también ha reclamado aumentar el número de beneficiarios de la ayuda de 200 euros que concede el Gobierno.

En este sentido, el azúcar se mantiene como el alimento más inflacionario, con una subida de más del 45% sobre las cifras del año pasado. Le sigue la leche, que está un 23,1% más cara que hace un año, o las patatas y sus preparados, que también han subido un 18,1%.

Una parada de pescado en un mercado de la provincia de Alicante.

Una parada de pescado en un mercado de la provincia de Alicante. / David Revenga

En el caso de las carnes, el cerdo es lo que más se ha encarecido, con un 16%; mientras que las legumbres y hortalizas frescas se venden un 14,5% más caras y los cereales acumulan un incremento del 13,9%. Dentro de este grupo, la fruta fresca es lo que más se mantiene, con solo un 2,8% de aumento.

Además de los consumidores, también las principales organizaciones del sector de la distribución han solicitado al Gobierno que mantenga la rebaja del IVA, que solo hasta abril ha ahorrado a los clientes de los establecimientos 254 millones de euros. En este sentido, un informe realizado por PWC para Aecoc señala que el IPC alimentario habría subido 1,2 puntos más en el acumulado del año sin esta medida.

Más allá de la cesta de la compra, los datos el INE reflejan una aceleración de los precios del sector turístico. Así, los hoteles están un 12% más caros que hace un año, cuando ya repuntaron más de un 20%, tras la caída provocada por la pandemia; mientras que los paquetes turísticos que contratan los alicantinos se han disparado un 22,4%. Dicho de otra forma, que salir de vacaciones va a resultar mucho más caro este verano.

También sube con fuerza el precio de los automóviles, que resultan un 7% más caros que hace un año, como consecuencia de los problemas que ha habido en las cadenas de suministro y también por el cambio tecnológico en el sector.

Por el contrario, los principales componentes que tiran a la baja del IPC son la luz, que se ha abaratado un 29,2% en relación al mismo mes de 2022; los servicios de transporte, que bajan un 9,6%, y el apartado de utilización de vehículos personales, que incluye a los carburantes, y que desciende otro 7,1%.