Mercado laboral

Con carrera, corbata y mejores sueldos: así son los extranjeros que sostienen el ‘boom’ del empleo

España ha sido tradicionalmente un país de bajos salarios, comparativamente con el resto de grandes economías de la Unión Europea

Trabajadores en sus oficinas, 22@.

Trabajadores en sus oficinas, 22@. / MANU MITRU

Gabriel Ubieto

Las personas que llegan a España desde el extranjero para buscarse un futuro ya no vienen solo a servir mesas, trabajar en la obra o limpiar escaleras. Si bien hace unas décadas la migración estaba asociada exclusivamente a empleos de bajo valor añadido y precarios, durante los dos últimos años el 'boom' del mercado laboral lo ha venido sosteniendo también migrantes con altas cualificaciones y buenos sueldos.

Analistas de datos venidos de Asia para las empresas emergentes locales, arquitectos turcos para construir estadios o médicos latinoamericanos para la atención primaria. La mitad de los nuevos empleos creados entre 2019 y 2022 en Cataluña fueron ocupados por gente nacida fuera de España, según un informe publicado este miércoles por la Cambra de Comerç de Barcelona. Y entre los empleos creados de alta cualificación -la mayoría-, uno de cada tres lo ocupó gente que no tenía DNI. "Es una realidad de las sociedades envejecidas y cada vez lo será más", ha explicado el jefe del gabinete de estudios económicos de la Cambra, Joan Ramon Rovira.

Casi la mitad de la ocupación creada en Cataluña desde que comenzó la pandemia se concentra en la sanidad, las actividad profesionales y científicas y en las tecnologías de la información. Los datos de la Seguridad Social avalan, a medias, esa tesis. En 2022 el Estado concedió 165.577 permisos de trabajo, el 29% más que en 2019, antes de estallar el covid.

Y los permisos para programadores casi se han triplicado entre un año y otro, mientras los de sanitarios y educadores casi se han doblado. No obstante y pese esa efervescencia de trabajo sobrecualificado, el grueso de autorizaciones (el 25% del total) que sigue concediendo el Estado son para mujeres que vienen a emplearse como trabajadoras del hogar.

Este salto de calidad no es exclusivo de la economía catalana y es compartido con el resto de España. Algo que desde el Gobierno se ha sacado pecho. "El crecimiento del empleo respecto al nivel previo a la pandemia es especialmente dinámico en sectores de alto valor añadido como Informática y Telecomunicaciones, cuyo número de afiliados ha crecido un 22,7% respecto a los que registraba antes de la pandemia", destacaba el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social en su última nota valorando los datos de empleo. Y una parte importante de ese empleo de alta calidad lo están ocupando gente venida de fuera.

Pugna internacional

¿Por qué España tiene que recurrir al exterior para encontrar esos perfiles cualificados? "Nuestros jóvenes más preparados llevan años teniendo que marcharse al extranjero para encontrar trabajo. Tarde o temprano iba a pasar factura", apunta la presidenta de la comisión de relaciones laborales del Col·legi d'Economistes de Cataluña, Nieves Rabassó. No obstante, todas las economías occidentales están inmersas en esa pugna. "Simplemente los cambios tecnológicos están siendo tan rápidos que hay perfiles que sencillamente no se encuentran", añade el secretari general de Pimec, Josep Ginesta.

España ha sido tradicionalmente un país de bajos salarios, comparativamente con el resto de grandes economías de la Unión Europea. En 2022, según datos de Eurostat, el pago por hora en España era un 23,5% inferior a la media europea. ¿Supondrá ese 'boom' de empleo de alta calidad un cambio en este sentido? Las opiniones son divergentes al respecto. "Deberemos estar atentos, pero esto no tiene marcha atrás, las economías están cambiando y requieren profesiones más cualificados y de mayor valor añadido", ha considerado la presidenta de la Cambra, Mònica Roca.

Pagar mejores salarios para retener el talento extranjero y recuperar el autóctono que se ha ido fuera son las claves para seguir captando esos profesionales y que el incipiente cambio de ciclo en el empleo no gripe. A favor de Cataluña juegan varios factores, según enumera Ginesta. Por un lado, lo que denomina la 'marca Barcelona', una ciudad con buena calidad de vida, costes todavía más baratos que otras grandes urbes como LondresParís Berlín y buen clima.

Además de una fiscalidad menos exigente, que permite a las multinacionales, en ocasiones, pagar menos dinero y que al empleado le llegue más en neto. Y, por el otro, el efecto 'Mobile World Congress', ya que la feria tecnológica atrae a muchas empresas que luego se establecen en Barcelona o aledaños y que se traen sus equipos y contratan a nuevos.

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