La agricultura devuelve el crecimiento a la exportación alicantina pese al estancamiento de la industria

Las ventas al exterior de la provincia se incrementan en junio después de dos meses de caídas consecutivas

Recogida de limones en la comarca de la Vega Baja.

Recogida de limones en la comarca de la Vega Baja. / Alex Dominguez

M. Vilaplana

M. Vilaplana

Las exportaciones de la provincia de Alicante regresan a la senda del crecimiento después de dos meses de caídas consecutivas. Y es al sector agroalimentario al que hay que atribuirle el mérito de que en junio se hayan vuelto a registrar datos positivos, toda vez que la industria presenta claros signos de estancamiento. El primer semestre, con las cifras acumuladas, se cierra con un incremento de las ventas al exterior del 5,2 %, dando continuidad, de esta forma, a la progresión que se viene registrando desde que empezaron a disiparse los peores efectos de la pandemia. Lo preocupante es que el ritmo se esté ralentizando, y que el peso recaiga en la agricultura, un sector ahora mismo amenazado por los recortes del trasvase Tajo-Segura..

De acuerdo con los datos publicados publicados este jueves por el Instituto de Comercio Exterior (ICEX), las exportaciones de las empresas alicantinas se situaron en junio en los 605 millones de euros, cifra que representa un 1,5 % más que la que se alcanzó en el mismo mes del año anterior. Pese a que el incremento no es demasiado significativo, sí que rompe con la tendencia negativa de los dos meses anteriores, en los que las ventas al exterior habían descendido.

A la hora de analizar los sectores que mejor han respondido en este último mes, hay que hacer referencia, principalmente, al agroalimentario. Y es que las legumbres y las hortalizas alcanzaron unas ventas de 34,2 millones frente a los 28 del ejercicio anterior, mientras que las frutas frescas escalaban hasta los 64,2 millones, un avance más que notable con relación a los 49,5 de junio de 2022. También las conservas de verdura y fruta repuntaron, con 29,7 millones de euros frente a 27,5.

Hasta ahí todo lo positivo. Lo negativo se concentra en la industria, que presenta una preocupante situación de estancamiento. Y como muestra, un botón. El que es el principal sector exportador de la provincia, como es el calzado, presenta con 89,6 millones de euros prácticamente los mismos baremos que el año pasado, cuando se situó en 89,3. Algo similar le sucede a las materias plásticas y sus manufacturas, que en esta ocasión han exportado justo lo mismo que en 2022, al quedarse estancado en los 42,6 millones de euros.

Operarias en una empresa de calzado de Petrer.

Operarias en una empresa de calzado de Petrer. / AXEL ALVAREZ

El metal, por otro lado, también presenta resultados parecidos a los del ejercicio pasado, aunque con diferentes comportamientos en sus subsectores. Así, el aluminio y sus manufacturas retrocede hasta los 34,3 millones de euros, tras haber alcanzado en junio del año pasado 39,4. Mejoran, en cambio, los aparatos y material eléctrico, que alcanzan 15 millones frente a los 11,3 de 2022; los componentes de automóvil, con 20,2 millones y 19,1; y las máquinas y aparatos mecánicos, con 20,6 y 17.

El sector juguetero, por su parte, mejora levemente resultados, después de alcanzar este último mes 20,6 millones de euros frente a los 17 del año anterior, justo lo contrario de lo que sucede con los artículos de textil-hogar, que retroceden al haber vendido 5 millones, cuando en junio de 2022 alcanzó los 5,7.

Con estas últimas cifras, el balance del primer semestre del año arroja un saldo positivo de 3.754 millones de euros, lo que supone un incremento del 5,2 % con relación a los 3.567 del mismo periodo del año pasado. El problema es que casi todo el aumento se concentra en los tres primeros meses del año, dado que el dinamismo en el segundo trimestre ha sido muy inferior, trayendo consigo una ralentización del crecimiento de las ventas al exterior.

El sector agroalimentario es el que ahora mismo goza de mejor salud, merced a un incremento de las exportaciones que tiene su explicación. El presidente de Asaja Alicante, José Vicente Andreu, destaca que el final de la campaña de los cítricos fue muy bueno, con una alta demanda de los mercados exteriores y unos precios óptimos. También la alcachofa, el brócoli y las coliflores funcionaron bien, al igual que las conservas que, según sus palabras, «estaban pagando en consonancia con el alto nivel de pedidos».

El elemento preocupante es lo que pueda suceder en un futuro más o menos inmediato, cuando la agricultura, que es la que tira del comercio exterior, se enfrente a los recortes en el trasvase Tajo- Segura. «Hay mucha incertidumbre, y es más que probable que nos enfrentemos a una caída de la producción», advierte Andreu.

En lo que respecta a la industria, el conjunto de sectores coinciden en que se ha registrado una caída del consumo propiciada por la inflación y la acumulación de stock. Así lo señala la presidenta de la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (Avecal), Marián Cano, quien resalta que mercados como Alemania o Estados Unidos se están resintiendo. También destaca que la gente a priorizado este año las vacaciones a la moda. Coincide en todo ello el presidente de la Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Alicante (Fempa), quien habla de un sobreabastecimiento de los mercados.

Las exportaciones a nivel nacional, por último, aumentan un 4,7% en el primer semestre, hasta los 199.951 millones, mientras que las de la Comunidad Valenciana retroceden un 0,5% y se quedan en 20.096.