La EUIPO asumirá las nuevas indicaciones geográficas industriales y aspira a gestionar un futuro «copyright» europeo

El nuevo director ejecutivo de la euroagencia con sede en Alicante, João Negrão, desgrana los retos de su mandato en el Foro + Europa

El nuevo director ejecutivo de la EUIPO, João Negrão, durante su intervención en el Foro + Europa.

El nuevo director ejecutivo de la EUIPO, João Negrão, durante su intervención en el Foro + Europa. / Álex Domínguez

David Navarro

David Navarro

El nuevo director ejecutivo de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), João Negrão, no se conforma con que este organismo con sede Alicante ya sea la segunda mayor agencia comunitaria –y, "posiblemente, la más importante", según sus propias palabras-, con 1.300 funcionarios a su servicio, un presupuesto autofinanciado de más de 500 millones de euros y casi 300.000 solicitudes anuales de registros de marcas y diseños. El portugués ha dejado claro este viernes que aspira a que la institución que gobierna desde el pasado 2 de octubre -en sustitución del belga Christian Archambeau- siga ganando peso en la estructura europea, con nuevas competencias que potencien aún más su papel el futuro económico del continente.

De momento, una de sus primeras tareas al frente de la EUIPO será poner en marcha las nuevas indicaciones geográficas para productos artesanales e industriales que acaba de aprobar Bruselas, lo que ya supondrá un considerable aumento de la carga de trabajo. Pero Negrão ha apuntado que su deseo es que este organismo asuma también la supervisión de las indicaciones agroalimentarias que ya existen y, en un futuro, incluso la gestión de un posible derecho de autor unitario para toda la UE –un "copyright" europeo-, si las instituciones comunitarias y los 27 estados miembros se deciden a crear esta figura.

Así lo ha señalado el propio Negrão, durante su participación en el Foro + Europa organizado en el restaurante El Maestral por el Club INFORMACIÓN y Casa Mediterráneo, con el patrocinio de la Universidad Miguel Hernández. Un acto moderado por el director del club, Toni Cabot, y que ha reunido a representantes del empresariado, la universidad y el mundo económico alicantino, en lo que ha supuesto la primera presentación pública del responsable comunitario.

Negão, durante su ponencia, junto al director del Club INFORMACIÓN, Toni Cabot.

Negrão, durante su ponencia, junto al director del Club INFORMACIÓN, Toni Cabot. / Álex Domínguez

En su intervención, Negrão ha recordado el largo camino que ha recorrido la EUIPO, desde su puesta en marcha en 1994, con solo cinco funcionarios en un local de la avenida de Aguilera de Alicante, "con unas expectativas muy bajas sobre su potencial". Sin embargo, la realidad se impuso y la posibilidad de conseguir la protección de una marca o un diseño industrial en toda la UE con un único registro provocó que solo ese primer año se presentaran más de 43.000 solicitudes.

Desde entonces el crecimiento ha sido exponencial, hasta alcanzar las cerca de 300.000 peticiones que recibe actualmente. Además, la euroagencia también asumió en 2012 el Observatorio de vulneraciones de derechos de propiedad intelectual que hasta entonces estaba en Bruselas, y se encarga de implementar los programas de cooperación que mantiene la UE en este terreno con China, 54 países africanos, 19 latinoamericanos, el Caribe y los países europeos que aún forman parte de la Unión.

"Todo esto prueba la confianza que el legislador europeo, el Consejo y el Parlamento han demostrado en el trabajo de la EUIPO, dándole más competencias", ha recalcado. Ahora, el siguiente paso será sumar a esas competencias la gestión de las nuevas indicaciones geográficas protegidas para productos artesanales e industriales, cuyo reglamento acaba de aprobar el Consejo de la UE tras una larga tramitación. Una figura que permitirá proteger con una denominación específica –como ya ocurre con el turrón- para el calzado fabricado en Elche o el juguete de Ibi y Onil, por citar dos posibles beneficiados.

Una imagen de los asistentes al evento del Club INFORMACIÓN.

Una imagen de los asistentes al evento del Club INFORMACIÓN. / Álex Domínguez

Sin embargo, ante las preguntas sobre el futuro del organismo, Negrão ha señalado su deseo de que la EUIPO siga incorporando nuevas responsabilidades. En concreto, ha apuntado que lo lógico es que se encargara también de las indicaciones geográficas agrarias, para las que ya realiza algunos trámites, por delegación de la Comisión. "Si tenemos la industriales, deberíamos tener las agrarias", ha asegurado. Pero, además, ha aventurado que, si en un futuro los Veintisiete deciden poner en marcha un derecho de autor unitario para toda la UE –un "copyright" europeo-, "la EUIPO tiene que ser la casa donde este derecho sea tratado".

Al respecto, el dirigente del organismo comunitario ha recordado que en la actualidad los derechos de autor dependen de cada estado, lo que contrasta con la gestión única que se realiza en otros grandes mercados, como Estados Unidos.

Lucha contra la piratería

Más allá de las nuevas competencias, el responsable de la euroagencia ha pedido mayor colaboración por parte de las autoridades para atajar la piratería. "La protección que otorga la EUIPO no vale nada, solo es un papel, si no es respetado", ha asegurado.

En este sentido, ha señalado que uno de los grandes retos es convencer a los jóvenes de la necesidad de proteger la propiedad intelectual. "Ellos no creen en la protección, si tienen una alternativa más barata para comprar. Tenemos que sensibilizarlos", ha insistido.

Relacionado con lo anterior, también ha hecho hincapié en la manera en que internet ha cambiado el comercio y la forma de hacer negocios, así como el desafío que suponen las nuevas tecnologías. "Tenemos que mirar cómo tratamos la vulneración cuando ocurre en un espacio que es virtual", ha razonado. Eso sí, el ejecutivo también ve estas nuevas herramientas, y en especial la Inteligencia Artificial, como una posibilidad para que el funcionamiento de la euroagencia sea más eficiente.

João Negrão también ha apuntado a la necesidad de fomentar que las mujeres participen más en la innovación, un terreno donde Europa es la región más rezagada del mundo, aunque en el caso de España las cifras la sitúen a la cabeza.

Por último, entre los objetivos que se ha marcado también está conseguir que las pymes y las startups puedan usar sus activos intangibles –sus derechos de propiedad intelectual- para obtener la financiación que necesitan. Algo que ahora no ocurre por la ausencia de una "metodología estandarizada para calcular su valor", que sí existe en otras partes como Estados Unidos. Uno de los principales motivos por el que muchas firmas emergentes se acaban marchando de Europa.