Opinión

El fracaso lo veis vosotros

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Archivo - Mando a distancia, televisión, televisor, TV / EUROPA PRESS - Archivo

La tercera temporada de Vivir cada día, aquel docudrama dirigido por José Luis Rodríguez Puértolas en el que los personajes reales se interpretaban a sí mismos, arranco en enero de 1987 con un episodio entrañable de una novicia de Benicarló que relataba su vida desde que ingresó en el convento de clausura.

Realizado por Angelino Fons, el título no pudo ser más acertado: Las rejas las veis vosotros. Así de feliz era la joven castellonense desde que inició su nueva vida.

Perdonen el símil, pero así quisiera ver yo a TVE, si programase lo que debe programar, si se consagrase al servicio público que debe cumplir, y se olvidase de una vez por todas de la lucha atroz por las audiencias, que tanto daño está haciendo en sus cuentas (el dispendio en euros tirados por el sumidero es inasumible), en su reputación en la sociedad a la que debe servir (es extraño encontrar a espectadores que hablen en positivo de ella) y en quienes están a su mando (las tensiones que provoca desgastan; las batallas dejan víctimas por el camino).

El fracaso lo veis vosotros, podría decir con la conciencia bien tranquila, si La 1 cumpliera su función y programase con rigor. Ahora sólo emite películas cada noche, mientras llega la Eurocopa de fútbol que le salve los muebles. Pero eso no es serio. Como no lo es cambiar de horario y hasta de día la serie Operación Barrio Inglés porque ha dado una mala cifra. Si se programa con buen criterio, no hay fracaso. Porque poco puede importar el «qué dirán».