La producción industrial profundiza su caída en la Comunidad Valenciana con el calzado a la cabeza

El volumen de productos que salen de las fábricas de la autonomía ya encadena seis meses de descensos

Trabajadoras en una fábrica de calzado de la provincia de Alicante.

Trabajadoras en una fábrica de calzado de la provincia de Alicante. / Áxel Álvarez

La pérdida de poder adquisitivo de las familias y el freno de la inversión empresarial vuelven a pasar factura al sector industrial de la Comunidad Valenciana, que en el mes de septiembre vio caer su producción hasta un 6,1% en tasa interanual frente al 4,9% registrado en agosto. Se trata de un descenso dos puntos superior a la media nacional (-4,1%) y que supone, además, el sexto consecutivo que refleja el indicador que elaboran de forma conjunta el INE y el Instituto Valenciano de Estadística para conocer la evolución de esta actividad.

Por sectores, destaca especialmente el retroceso que sufre la fabricación de calzado, que alcanza el 29% en el mes de septiembre en comparación con el mismo periodo del año pasado. Una caída que se suma a la de los meses precedentes y que supone que, en lo que va de año, han salido de las factorías del Vinalopó y el resto de centros productores de la autonomía hasta un 17,5% menos pares de zapatos que en 2022.

De esta forma, hay que recordar que las últimas cifras de exportaciones también reflejaban un descenso del 11% de las ventas al exterior, que desde el sector atribuyen a la caída de la demanda que se ha producido en toda Europa como consecuencia de la inflación y la pérdida del poder de compra de los ciudadanos. A esto hay que sumar que el buen tiempo ha retrasado el inicio de las ventas de invierno en los comercios, como apuntaban hace unos días desde Avecal, lo que significa menos pedidos de reposición y anticipa nuevos recortes para las próximas temporadas, si los establecimientos no logran vaciar sus almacenes.

Una fábrica textil.

Una fábrica textil. / Áxel Álvarez

Una situación que también vive el sector del textil, que, tras la fuerte recuperación que experimentó tras la pandemia, ahora encadena ya un año entero de descensos de producción. En el caso concreto del mes de septiembre el retroceso es del 12,3%, lo que eleva la caída del acumulado del año hasta el 9,6%.

"Si las familias tienen que destinar más dinero a la cesta de la compra y a la hipoteca, el resto del consumo se resiente. Y es algo que se percibe en toda Europa", señala el presidente de la patronal Ateval, Pepe Serna, que, no obstante, confía en que en la última parte del año las ventas se animen y permitan remontar algo estas cifras. Al respecto, Serna destaca que, de momento, el sector está logrando capear la situación sin recurrir a grandes despidos.

Junto con las anteriores, entre los sectores que más recortan su producción en la Comunidad Valenciana se encuentra el azulejo, con un descenso del 19,6% en septiembre y del 17,9% en el acumulado de los nueve primeros meses del año. No obstante, en este caso el principal problema de los empresarios es el coste del gas que emplean las fábricas para la cocción de las baldosas, que se disparó con la guerra de Ucrania y compromete la rentabilidad de las empresas.

Más peculiar es la situación que se vive en la industria metalúrgica. Por una parte, la fabricación de productos metálicos logra resistir el envite con bastante solidez, con un descenso de sus cifras de sólo un 0,5% en septiembre y del 2,4% en el conjunto del año. Sin embargo, la fabricación de maquinaria y bienes de equipo cae con fuerza: un 12,4% en septiembre y hasta un 18,1% en el acumulado. Un dato que refleja el descenso de la inversión empresarial, ante la decisión de muchas compañías de paralizar temporalmente sus proyectos a la espera de que la situación económica se aclare. Algo que también se percibe en la concesión de créditos, donde los negocios mantienen elevada la solicitud para financiar circulante, pero han reducido la demanda de financiación a largo plazo.

En el otro lado de la balanza, las industrias con mejor comportamiento son la alimentaria, que apenas anota una caída del 1% en la producción del año; la de energía y agua, que crece un 0,3%, a pesar del retroceso que experimenta en septiembre; y, sobre todo, la de fabricación de material eléctrico e informático, que sigue creciendo con fuerza, con una subida del 10,2% en septiembre y un 36,7% en el dato acumulado.

La evolución de la producción industrial por autonomías.

La evolución de la producción industrial por autonomías. / Información

Autonomías

En cuanto a la situación en el resto del país, la producción industrial únicamente mejoró en septiembre en Canarias, con un avance del 2,6%, y en Castilla y León, donde se incrementó un 0,2%, según el INE. Por el contrario, los mayores retrocesos en este indicador se contabilizaron en Baleares, con una contracción del 13,5% en la actividad de sus fábricas en el citado mes, seguido por La Rioja, con un -11,3%; Cantabria, con un 9,5%; Murcia, con un 8,9%; y la Comunidad Valenciana, con el citado 6,1%.

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