La caída del mercado inmobiliario lastra la recaudación de la Generalitat en Alicante

Los ingresos del Consell por los principales impuestos que gestiona suman 867,2 millones hasta octubre, un 8,3% menos que en el mismo periodo del año pasado

Varias personas miran el escaparate de una inmobiliaria en Benidorm.

Varias personas miran el escaparate de una inmobiliaria en Benidorm. / David Revenga

David Navarro

David Navarro

Los cambios en la evolución económica empiezan a pasar factura a las arcas de la Generalitat Valenciana, que ha visto caer de forma significativa los ingresos por los tributos que gestiona, cuando ni siquiera han entrado en vigor las rebajas de impuestos anunciadas por el nuevo Consell de Carlos Mazón. La primera de ellas, la bonificación del Impuesto Sucesiones y Donaciones, aprobada este mismo miércoles en las Cortes.

A la espera de ver los efectos de estas rebajas, de momento es la caída del mercado inmobiliario lo que está propiciando este descenso de la recaudación, que se traducirá en una menor disposición de recursos para el Ejecutivo autonómico. De acuerdo con los últimos datos de la Agencia Tributaria Valenciana (ATV), hasta el mes de octubre los derechos reconocidos en favor de la Generalitat en la provincia de Alicante sumaron 891 millones de euros, lo que supone una caída del 7,7%, mientras que los ingresos reales se situaron en 867,2 millones, un 8,3% menos que en el mismo periodo del año pasado.

Un retroceso que duplica al registrado en el conjunto de la autonomía, donde la recaudación efectiva cayó un 4%, hasta los 1.950 millones de euros, según los mismos balances. El principal culpable de esta situación es el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, el que se abona al comprar un inmueble de segunda mano y que supone el grueso de los tributos responsabilidad del Consell (el IVA o el IRPF los gestiona el Estado, aunque luego ceda parte de la recaudación a las autonomías).

Evolución de la recaudación tributaria de la Generalitat en la provincia de Alicante.

Evolución de la recaudación tributaria de la Generalitat en la provincia de Alicante. / Información

Si el año pasado por estas fechas la Generalitat ya había ingresado 641,8 millones de euros en la provincia por este concepto, en los diez primeros meses de este ejercicio la cifra ha descendido un 9,4%, hasta los 581,3 millones. Un descenso en consonancia con el retroceso que experimenta la compraventa de inmuebles, que ha sido especialmente significativa en el caso del mercado de la vivienda usada.

Además, cabe destacar que ni la evolución económica ni las rebajas anunciadas por el Ejecutivo valenciano auguran una recuperación de esta cifra. Así, cabe recordar que una de las medidas incluidas en la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos autonómicos incluyen la rebaja del 8% al 6% del tipo que se aplicará a las compras de casas que realicen los menores de 35 años –siempre que el importe no supere los 180.000 euros-; mientras que el gravamen para las viviendas de protección oficial pasará al 6%, y aquellas de protección especial, al 3%.

Menos herencias elevadas

Junto con el anterior, también cae de forma significativa la recaudación por el Impuesto de Sucesiones en Alicante, que ha aportado a las arcas autonómicas 74,5 millones en lo que va de año, un 20,7% menos. Una caída que, según aclaran desde el organismo que dirige Sonia Díaz, nada tiene que ver con la bonificación del 99% aprobada este miércoles para hijos y cónyuges, sino con el hecho de que las herencias tramitadas en la provincia este año han sido menos cuantiosas. O más bien, al contrario, con el hecho de que el pasado ejercicio se contabilizaran varios legados con cuotas muy elevadas. De hecho, por ejemplo, en la vecina Valenciana la recaudación por este tributo ha subido un 26,9%.

Una máquina 'tragaperras'.

Una máquina 'tragaperras'. / Pilar Cortés

Por su parte, los ingresos por el Impuesto de Patrimonio suben un 0,5%, hasta los 52,4 millones; y los de Actos Jurídicos Documentados en un 1,3%, hasta los 107,4 millones. También suben con fuerza los referidos a la tasa que pagan los bingos –un 20,3%, hasta los 12,2 millones de euro-, gracias a la recuperación de la afluencia a estos establecimientos tras la pandemia; mientras que desciende la recaudación por el tributo que grava las máquinas recreativas, que cae un 6%, hasta los 30 millones, por la reducción del número de 'tragaperras' que hay activas en estos momentos en la provincia.

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