Las constructoras se preparan para optar a la nueva terminal del Puerto de València

La Autoridad Portuaria convoca una reunión urgente para tramitar el pliego de las obras

Yolanda Díaz, Pilar Alegría, Félix Bolaños y Mónicar García, ayer, tras el Consejo de Ministros

Yolanda Díaz, Pilar Alegría, Félix Bolaños y Mónicar García, ayer, tras el Consejo de Ministros / Gabriel Luengas/EP

José Luis Zaragozá

José Luis Zaragozá

El pistoletazo de salida disparado ayer por el Gobierno de España al autorizar el proyecto de construcción de la nueva terminal de contenedores en la ampliación norte del Puerto de València, que podría estar operativa en su primera fase dentro de cinco años y explotará la naviera MSC, arranca también la carrera de las grandes constructoras, en unión temporal de empresas (UTE), para presentarse a la licitación de las obras de esta gigantesca infraestructura.

El Consejo de Ministros, a pesar de la oposición de los representantes de Sumar, con la vicepresidenta, Yolanda Díaz, a la cabeza, dio luz verde a que la Autoridad Portuaria de València (APV) licite las obras de construcción del futuro nuevo muelle ganado al mar de 136 hectáreas de superficie y con capacidad para albergar 5 millones de contenedores. Así, pocos minutos después de la aprobación por parte del Gobierno, la presidenta de la APV, Mar Chao, comunicó que este viernes se celebrará un consejo de administración extraordinario que contendrá un único punto en el orden del día: aprobar los pliegos para la licitación de la nueva terminal ubicada en la ampliación norte del Puerto de València.

«Hoy (por ayer) podemos decir es un día histórico para esta Autoridad Portuaria», comentó la máxima responsable de Valenciaport. Chao agradeció «el esfuerzo de todos los que han hecho que esto sea posible: Ministerio de Transportes, Generalitat y Ayuntamiento, así como a todos mis antecesores en el puerto», puntualizó la dirigente de la APV.

Ampliación norte

La licitación de las obras de construcción del muelle de contenedores de la terminal norte del Puerto de Valencia, por un valor estimado de 656,7 millones de euros (IVA no incluido), despertará el interés de las grandes constructoras de obras portuarias. De las obras de abrigo de la ampliación norte, adjudicadas en el año 2008 por 193 millones de euros (que contaron con financiación de la UE) se encargaron Dragados, (grupo ACV), Flota Proyectos Singulares (FPS), Cyes, Sedesa Obras y Servicios, Somague Engenharia y Sacyr.

La actuación del Gobierno, anunciada el pasado jueves por el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, «supone un impulso a la construcción de esta nueva terminal, concebida bajo estrictos criterios de respeto medioambiental y aparejada al objetivo de derivar los tráficos de los contenedores desde la carretera al tren», aseguró ayer el Gobierno central a través de un comunicado.

La nueva terminal de contenedores estará completamente electrificada y operará con energía de origen 100 % renovable. Asimismo, contará con un área de depósito totalmente automático y una terminal ferroviaria adyacente de 6 vías de 1.000 metros de longitud, que será la de mayor tamaño en España, lo que permitirá incrementar el uso del ferrocarril para el tráfico de mercancías. Los operadores dispondrán de una nueva terminal pública de contenedores innovadora, flexible y sostenible, que permitirá operar a los mayores buques de última generación (portacontenedores Megamax de hasta 430 metros de eslora).

Además, ayudará al puerto, que ya opera «cerca de su punto de saturación», a responder al crecimiento de la actividad y seguir siendo una infraestructura de referencia dentro del tráfico mundial de contenedores.

Mediante este contrato, la Autoridad Portuaria de Valencia se encargará de construir la infraestructura básica (dragado, muelle y relleno consolidado), mientras que la compañía TIL, de la naviera MSC, invertirá en la superestructura, instalaciones y material móvil. La ampliación norte del puerto contará con una red de vías de carga y descarga que será la mayor terminal ferroviaria construida hasta la fecha en un puerto español y, con ella, se multiplica por cuatro su capacidad actual.

Acceso para camiones

La Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (FVET) aplaudió ayer la aprobación por parte del Consejo de Ministros de la nueva terminal norte para el Puerto de València. Con todo, reclamó que «se tenga presente» al camión en este proyecto y exista un acceso a la misma para tráfico rodado.

El camión es una «pieza clave» en el Puerto de València, ya que transporta el 93 % de mercancías que entran o salen de esta infraestructura, según el último Boletín Oficial Estadístico de la Autoridad Portuaria de Valencia, recuerda la federación en un comunicado.

«Al igual que no se entiende un Puerto de València sin terminal norte, no se entiende que no exista acceso norte para tráfico rodado en un enclave así», afirmó Carlos Prades, presidente de FVET.

Los ataques en el mar Rojo tensan el precio del gas y el petróleo

Los ataques a los barcos de mercancías y combustibles en el mar Rojo están tensionando el precio del gas y el petróleo. El coste de los combustibles se ha disparado en el mercado de futuros al escalar la tensión por las agresiones de los rebeldes hutíes de Yemen, respaldados por Irán, como muestra de su apoyo a Hamás frente a Israel. La energética BP ha suspendido la navegación de sus petroleros, lo que ha tenido un impacto directo en el coste del gas y el petróleo. La contención del precio del gas es esencial para las empresas azulejeras y textiles y para las familias de la Comunidad Valenciana. Además, el coste del gas tiene relación directa con el de la luz porque el 20 % de la electricidad se genera quemando el combustible en centrales de ciclo combinado.

El mar Rojo es un enclave fundamental para el transporte del petróleo y del gas natural licuado desde los países árabes a España. Un 8 % del gas transportado por mar en todo el mundo y un 12 % del petróleo cruza el mar Rojo. La situación también está afectando al transporte de contenedores y graneles. Las cuatro mayores navieras del mundo (la suiza MSC, la danesa Maersk, la francesa CMA y chilena-alemana Hapag-Lloyd) también han anunciado la suspensión de sus rutas por el mar Rojo. Estas cuatro compañías copan el 40 % de la cuota mundial del mercado. Atravesar el mar Rojo y cruzar el canal de Suez reduce sustancialmente el tiempo de viaje entre Europa y el sur de Asia. Algunas rutas se acortan incluso en más de 8.000 kilómetros al evitar tener que dar un rodeo a toda África a través del Cabo de Buena Esperanza.

Desde el inicio del conflicto entre Hamás e Israel, los rebeldes hutíes yemeníes han mostrado su apoyo a los palestinos mediante ataques a buques cargueros. Ante este aumento de inseguridad, las navieras están desviando el tráfico de sus barcos hacia el Cabo de Buena Esperanza en Sudáfrica. «Después de haber seguido de cerca los acontecimientos y haber reunido toda la inteligencia disponible, Maersk ha decidido que todos los buques que previamente habían hecho una pausa y que debían navegar a través de la región ahora serán desviados alrededor de África por razones de seguridad», indicó la compañía en un comunicado.