Resumen del año

El Puerto quiere abrirse a la provincia

Luis Rodríguez se estrena como presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante con el objetivo de impulsar el tráfico de mercancías, mientras que València logra autorización para su gran terminal de contenedores

Luis Rodríguez dueate su discurso en el acto de toma de posesión.

Luis Rodríguez dueate su discurso en el acto de toma de posesión. / Alex Domínguez

M. Vilaplana

M. Vilaplana

Abrir el Puerto a la provincia con la finalidad de impulsar el tráfico de mercancías. Ese es uno de los grandes objetivos que se ha marcado el nuevo presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante, Luis Rodríguez, tal y como se encargó de remarcar en su acto de toma de posesión celebrado el pasado 15 de diciembre ante numerosos representantes empresariales e institucionales. El que hasta hace escasas semanas era presidente de la Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Alicante (Fempa) es perfecto conocedor de los diferentes sectores productivos de este territorio, y quiere aprovechar su potencial para reforzar la actividad portuaria facilitando la salida de sus productos. Un reto nada menor, y para el que resultará necesario, tal y como se encargó de reivindicar, que se agilice la conexión del recinto con el Corredor Mediterráneo.

Pero no es este el único reto que se ha marcado Rodríguez. Otro de sus caballos de batalla va a ser el impulso de una gestión más empresarial y profesionalizada, con la voluntad de abordar proyectos de transición energética, así como de digitalización, a través de varias iniciativas en las que está involucrada la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, como el centro para el fomento de la inteligencia artificial que se ubicará en las antiguas naves de Amaro. Y todo ello sin olvidar la contribución del Puerto al turismo de la provincia con la llegada de cruceros, campo este en el que se va a seguir trabajando.

El conjunto de estas acciones van a quedar recogidas en un plan estratégico que se va a comenzar a impulsar en los próximos meses de la mano de los sectores productivos, las organizaciones empresariales y los municipios de la provincia. Y siempre con el apoyo de la Generalitat, tal y como se encargó de enfatizar el presidente, Carlos Mazón, quien aseveró en la toma de posesión de Rodríguez que van a ser igual de reivindicativos con el Puerto de Alicante que lo han sido con el de València.

Y es que justo el día anterior a la toma de posesión de Luis Rodríguez, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, anunciaba una noticia muy esperada por la Autoridad Portuaria de València (APV) desde hace mucho tiempo: el Gobierno de España, como así fue, se comprometió a aprobar en su próximo Consejo de Ministros (19 de diciembre), la autorización al proceso público de licitación de las obras de construcción de la nueva terminal de contenedores en la ampliación norte por algo más de 660 millones de euros

La gigantesca infraestructura, que rechazan Sumar-Compromís y Podemos -socios del Ejecutivo de Pedro Sánchez- así como la Comissió Ciutat Port (asociaciones vecinales y colectivos ecologistas), inicia una nueva fase en su proyecto de ejecución que pretende atender las necesidades de tráfico de contenedores del Puerto de València durante las próximas décadas. La terminal que explotará la multinacional TiL-MSC, donde prevé invertir unos 1.600 millones de euros, y tendrá una capacidad para albergar 5 millones de TEU (unidad de contenedor de veinte pies o seis metros de longitud) en su superficie de 136 hectáreas, podría estar operativa dentro de cinco años en su primera fase.

Grupo Cox se queda con Abengoa y prevé facturar 3.000 millones

Grupo Cox se queda con Abengoa y prevé facturar 3.000 millones

La mayor operación protagonizada por un empresario alicantino. Eso es lo que consumó Enrique Riquelme, presidente del Grupo Cox, especializado en las energías renovables, cuando el pasado mes de abril se hizo con los activos de la multinacional sevillana de ingeniería Abengoa, en concurso de acreedores. Fue tras presentar una propuesta de 564 millones de euros, la cual se impuso a las del Grupo Urbas, el fondo americano Terramar y la portuguesa Resource Project Management. La oferta recibió las bendiciones del tribunal encargado de tramitar el concurso, entre otras razones, por el mantenimiento de los 9.500 puestos de trabajo. Pues bien, eso solo fue el primer paso, dado que apenas dos meses después ya se habían incorporado a Abengoa otras 1.700 personas, con la finalidad de retomar los proyectos paralizados. A partir de ahí, el plan estratégico de la compañía, rebautizada como Coxabengoa, pasa por alcanzar los 3.000 millones de facturación en 2027 y tener mayor presencia en la Comunidad Valenciana.