La subida de tipos hunde las compras de viviendas de los madrileños en la Costa Blanca

El encarecimiento de la financiación castiga la demanda nacional de viviendas en la provincia, que supone más del 10% del mercado inmobiliario en la zona

Valencianos, castellanomanchegos o vascos también adquieren menos casas en la demarcación

Una panorámica de la playa de San Juan de Alicante, uno de los destinos con mayor peso de compradores nacionales de segunda residencia.

Una panorámica de la playa de San Juan de Alicante, uno de los destinos con mayor peso de compradores nacionales de segunda residencia. / Rafa Arjones

David Navarro

David Navarro

El parón inmobiliario derivado de la subida de tipos y la pérdida de poder adquisitivo de las familias está afectando con especial intensidad uno de los mercados con mayor peso del sector en la Costa Blanca, el de los compradores nacionales de segunda residencia y, en especial, a los madrileños, que acaparan más de la mitad de este segmento. Un tipo de cliente que representa más del 10% de todo el mercado de la vivienda en la provincia y que resulta crucial en muchas poblaciones del litoral o en la propia ciudad de Alicante, donde tradicionalmente han sido uno de los motores del sector, en especial en la zona centro o la playa de San Juan.

De acuerdo con los últimos datos del Ministerio de Transportes y Agenda Urbana, entre los meses de enero y septiembre del año pasado los compradores procedentes de otras provincias adquirieron hasta 4.799 viviendas en el conjunto de la demarcación, lo que supone un descenso del 17,8% sobre las cifras del mismo periodo del año anterior. Una caída muy superior a la que experimenta el conjunto del mercado, que retrocedió un 7,8% en el mismo tiempo, y también muy por encima del 4% que se redujeron las compras de extranjeros, el otro gran grupo de clientes foráneos de las inmobiliarias de la zona.

A diferencia de estos últimos, que realizan la mayor parte de sus operaciones al contado, los compradores nacionales de segundas residencias recurren con mayor frecuencia a la financiación y también tienen un poder adquisitivo algo menor, por lo que son más vulnerables al encarecimiento que sufren los créditos, tal y como explica la presidenta de la Asociación de Inmobiliarias de la Comunidad Valenciana (Asicval), Nora García.

Una imagen de la costa de Torrevieja.

Una imagen de la costa de Torrevieja. / Tony Sevilla

Dentro de este grupo, los más numerosos son los clientes madrileños, que siempre han tenido en la Costa Blanca uno de sus destinos preferidos, por la facilidad de las comunicaciones. Sin embargo, en estos momentos también son uno de los mercados que más se resiente, con una caída de casi un 25%. En concreto, entre enero y septiembre compraron 2.723 viviendas en el conjunto de la provincia, frente a las 2.057 del pasado ejercicio.

Cambio generacional

En este sentido, el director de la alicantina Abaco Servicios Inmobiliarios, Juan Carlos Sempere, señala que, más allá de la situación coyuntural que ha provocado este desplome, también hay causas más profundas, de tipo estructural, que amenaza a este segmento del mercado. Entre ellas, el cambio de mentalidad de las nuevas generaciones, que prefieren alquilar antes que comprar, para no estar atados a un destino. Además, el propio encarecimiento de la vivienda en Madrid, que obliga a tener hipotecas más largas, dificulta que las familias puedan ahorrar para acceder a una segunda residencia en la playa, según el experto.

En cualquier caso, los madrileños no son los únicos que compran menos casas en la Costa Blanca en el último ejercicio, ya que la bajada es generalizada. Por ejemplo, los valencianos, que suponen el segundo colectivo más numeroso y que compran sobre todo en la Marina Alta, también han adquirido un 19% menos viviendas en la provincia, con un total de 750. En el caso de los castellanomanchegos el descenso supera el 20%, con un total de 365 apartamentos comprados; mientras que la clientela vasca  -que hace algún tiempo llegó a situarse como una de las de mayor peso en municipios como Benidorm- se ha desplomado un 24%, con 176 operaciones.

Bloques de apartamentos en Benidorm.

Bloques de apartamentos en Benidorm. / David Revenga

Entre los que mejor aguantan el tipo se sitúan los catalanes, que compraron 231 viviendas en la provincia, solo un 1,2% menos que en el mismo periodo de 2022.

En cuanto a la tipología de la vivienda que adquieren, el público nacional suele decantarse por apartamentos y residenciales, frente a la preferencia de los extranjeros por las viviendas unifamiliares, según explica Pedro Menárguez, de Marsol Internacional, que admite que las subidas de precios de los últimos años supone otro freno para este tipo de clientes, frente al mayor poder adquisitivo que muestran los llegados desde el extranjero.

Los motores del sector inmobiliario se gripan: menos ventas en Torrevieja, Alicante y Orihuela

Los motores del sector inmobiliario se gripan: menos ventas en Torrevieja, Alicante y Orihuela

Más allá de la situación de los compradores nacionales de segundas residencias, las estadísticas del Ministerio de Transportes y Agenda Urbana reflejan una caída generalizada de las transacciones de vivienda en la mayor parte de municipios de la provincia, de la que no se libran los que tradicionalmente han sido los principales motores del sector en la zona: Torrevieja, Alicante y Orihuela.

La ciudad salinera se mantiene como el mayor mercado local de la zona, con 5.532 transacciones entre enero y septiembre del año pasado, a pesar de anotar una caída del 6% interanual. Por su parte, la capital de la provincia ocupa la segunda posición, con 5.058 operaciones y un descenso del 13,3% interanual. Algo mejor le fue a Orihuela, que sumó 3.641 compraventas de casas, un 8,4% menos.

En este sentido, destacan el desplome registrado en poblaciones como Santa Pola (1.447 operaciones, un 19,5% menos); El Campello (661, un 20,6% menos); o San Vicente del Raspeig (503, -31,4%). Elche logra contener el descenso, con 2.631 operaciones, solo un 2,6% menos, mientras que en el acumulado del año sólo mantienen cifras positivas algunas poblaciones como Benidorm (1.719, +0,8%); Calp (1.069, +2,8%) o la Vila (841, +9,3%).