Alicante registra la mayor creación de nuevas empresas en 16 años pero sin apenas inversión

El sector inmobiliario y el comercio concentran casi la mitad de todas las nuevas firmas constituidas en la provincia

El capital medio inicial apenas suma 25.887 euros frente a los más de 58.191 del conjunto del país

Una vista aérea del polígono de Campo Alto en Elda.

Una vista aérea del polígono de Campo Alto en Elda. / Áxel Álvarez

David Navarro

David Navarro

A pesar de la desaceleración que experimentó el crecimiento económico, Alicante cerró el pasado ejercicio con el mayor volumen de creación de empresas de los últimos 16 años. Un dato que da cuenta del dinamismo del tejido productivo de la zona, que siempre se ha situado entre los primeros puestos del país en este indicador, pero que no oculta uno de sus mayores problemas: el escaso tamaño de las compañías alicantinas, que ya nacen de partida con menos de la mitad de capital que la media nacional, lo que se traduce en una menor capacidad de inversión.

De esta forma, durante el año pasado se constituyeron en Alicante hasta 5.552 nuevas sociedades, según los últimos datos del INE, lo que da una media de 15 nuevas empresas diarias, un 8,14% más que el año anterior. Se trata del dato más elevado desde el año 2007, cuando, justo antes del estallido de la burbuja inmobiliaria, llegaron a registrarse 6.695 nuevas compañías en un solo ejercicio.

Además, esto sitúa a la provincia como la quinta con mayor actividad en este terreno, únicamente por detrás de Madrid, que vio nacer 24.671 nuevas sociedades; Barcelona, con 16.694; Málaga, con 7.088; y Valencia, con 6.670.

Para el director de Estudios de Ineca, Francisco Llopis, no hay duda de que se trata de un dato «positivo, que refleja que existen oportunidades de negocio en la zona y que hay empresarios con voluntad de ocupar esos nichos de mercado».

Aunque en ocasiones detrás de un aumento de la cifra de nuevos negocios puede esconderse la necesidad de algunos profesionales de autoemplearse tras perder su trabajo, en estos momentos la situación es distinta. La economía alicantina sigue generando nuevos empleos por cuenta ajena a un ritmo considerable, y la ocupación está en niveles de récord, lo que lleva a pensar que quienes emprenden lo hacen realmente porque ven una oportunidad y no por obligación.

Eso sí, la mayoría de las nuevas empresas que nacen en la zona son muy pequeñas. Mucho más que en el resto del país. En concreto, mientras que el capital medio de las nuevas sociedades españolas se sitúa en 58.191 euros, el desembolso medio que realizan los nuevos emprendedores alicantinos apenas llega a 25.887 euros, menos de la mitad, según el análisis realizado por el director de Estudios de Ineca.

Evolución de la constitución de empresas en Alicane.

Evolución de la constitución de empresas en Alicane. / Información

De hecho, Alicante se sitúa como la séptima demarcación con una inversión más baja en sus nuevos negocios, únicamente por delante de Guadalajara, Cantabria, Ávila, Almería, Jaén y Zamora. «El problema es que esto significa que se trata de proyectos muy pequeños, con lo que difícilmente podrán destinar grandes cantidades a inversión para innovar y poder crecer en el futuro», se lamenta Francisco Llopis. En otras palabras, con pocos recursos para garantizar su competitividad en el mercado, lo que se traduce en que, en los momentos de recesión e incertidumbre, tienen muchas más posibilidades de acabar cerrando.

Una situación de la que también son conscientes en la patronal CEV. «La provincia adolece de un problema de tamaño empresarial. El efecto más relevante es que esa falta de tamaño limita los avances en la productividad, y esto drena la competitividad de nuestras empresas y, por tanto, de nuestra economía», apunta su presidente en Alicante, Joaquín Pérez, que también da algunas claves para superar este problema: «Con menos burocracia, menos rigidez en la normativa laboral, mayor colaboración entre empresas y mejor financiación, conseguiríamos aumentar el tamaño y con ello la capacidad para invertir más en innovación y competir en mejores condiciones», asegura el portavoz de los empresarios de la provincia.

Un edificio en construcción.

Un edificio en construcción. / David Revenga

Es un problema que, además, se mantiene en el tiempo. Así, por ejemplo, el capital inicial de las nuevas sociedades alicantinas durante los últimos 15 años fue de 26.405 euros, frente a los más de 40.000 de cada nueva empresa valenciana o los casi 45.000 euros de las vizcaínas. Unas diferencias que, según Llopis, luego se traducen en los distintos niveles de renta de cada una de estas zonas.

Sectores

En cuanto a los sectores a los que pertenecen las nuevas empresas constituidas el año pasado, pocas novedades. El sector inmobiliario se mantiene como líder indiscutible, con un total de 1.495 nuevas sociedades registradas en la provincia, según datos de la compañía de información empresarial Informa D&B. Una cifra que incluye, tanto a nuevos negocios del sector de la construcción -instaladores, fontaneros, ingenierías-, como a las agencias de compraventa de inmuebles. Son el 26,8% de todas las nuevas sociedades de la demarcación, lo que supone tres puntos más que a nivel nacional.

En segunda posición se sitúa el comercio, que sumó hasta 1.161 nuevas firmas, según las mismas fuentes. Por detrás estarían la hostelería, que registró 679 nuevas sociedades, cien más que el año anterior; y las firmas de servicios empresariales, que contabilizaron 638. También se registraron 371 nuevas firmas en el sector industrial de la provincia, según Informa, y otras 206 en el sector de las comunicaciones y las tecnologías.

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